Vista de dos profesionales sanitarios haciendo uso de un aparato de diagnóstico del IDI / CG

Vista de dos profesionales sanitarios haciendo uso de un aparato de diagnóstico del IDI / CG

Vida

La transparencia de Comín: bloquea la apertura de una empresa sanitaria pública bajo sospecha

El IDI frenó proyectos de 'open data' y echó a su gerencia tras ser apercibido por la Sindicatura de Cuentas

7 julio, 2017 00:00

Una empresa pública adscrita al Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) bloqueó su transparencia pese a estar bajo sospecha. El Instituto de Diagnóstico para la Imagen (IDI) frenó un proyecto de open data y echó a la gerencia que lo promovía pese a haber sido apercibido por la Sindicatura de Cuentas.

La sociedad participada por la Generalitat, y que ahora ha perdido su autonomía de gestión, fulminó a su gerente, adjunto a gerencia y directora financiera después de que el equipo planteara la apertura de datos, ordenar la contratación y afinar la eficiencia.

Según han informado fuentes conocedoras de la operación, el IDI "decidió apartar al equipo gerencial en una reunión extraordinaria en abril. El motivo fueron los planes de muros de cristal que estos profesionales querían implementar".

Descontrol financiero

El conflicto se remonta a julio de 2016. Aquel mes, Jordi Colomer se incorporó como nuevo gerente de la sociedad que gestiona los diagnósticos de alta tecnología para el CatSalut y la red del Instituto Catalán de Sanidad (ICS).

"El directivo llegó con ganas y experiencia al IDI. Quiso replicar el modelo de transparencia y open data que había implementado en Sagessa. Lo que le convenció fueron las alertas lanzadas desde la Sindicatura de Cuentas, que detectó descontrol contable y de contratación", agregan las mismas fuentes.

En efecto, el fiscalizador financiero había avisado en 2015 al IDI de era imposible "hacer un seguimiento presupuestario de las operaciones" por mala ejecución de sus cuentas. Además, afloró contrataciones negociadas mal realizadas, concursos de servicios adjudicados a dedo y desvíos presupuestarios en otras adjudicaciones.

'No' y fuera la gerencia

La respuesta del nuevo máximo responsable fue intentar ordenar y ventilar la mercantil, que mueve 43 millones de dinero público al año. "Colomer detectó una alegría en la radiología. Auditorías siempre adjudicadas a la misma empresa. Contratos que deberían haber sido públicos y no se adjudicaron así", abundan otras fuentes consultadas.

Ello no sentó bien en el organismo público. "Hubo resistencias internas. Ello precipitó que el consejo de administración prescindiera del gerente", explican.

La baja fue efectiva el 3 de abril. Un mes después, el Instituto fichó a Miquel Gomez Clarés. En el escritorio del nuevo directivo ya está la auditoría interna que encargó se predecesor. La misma, pese a lo publicado, demostraría cierto equilibrio de cuentas, pero reflejaría la poca precisión en la gestión del IDI.

Preguntado por esta versión, la Consejería de Salud y el CatSalut no han contestado a los requerimientos informativos de este medio. Cabe recordar que el organismo asegurador público que dirige David Elvira a acabó con la autonomía de gestión del IDI en su último consejo de dirección.