Los homeópatas contratacan: "He visto curar una alergia crónica en 10 minutos"
Los pacientes de medicina natural de Cataluña se organizan para luchar contra los "ataques" recibidos y reivindicar su "éxito"
19 abril, 2017 00:00Hablan los pacientes de medicina natural. Los enfermos de Cataluña que han acudido a los remedios tradicionales para curar sus dolencias se han organizado. La Acpauh (Asociación Catalana de Pacientes, Amigos y Usuarios de la Homeopatía), creada recientemente, busca "aportar información objetiva o ayudar a pacientes que dudan", además de contrarrestar los "ataques" recibidos.
Su presidente, Miquel Peralta, arranca el encuentro con Crónica Global con fuerza. "Hay peligro de que se erosione nuestro derecho a tratar nuestra salud como nosotros queremos", arguye.
¿Por qué? "Por los ataques. Hay que recordar que los pacientes de homeopatía ya forman parte de la Federación Europea de Pacientes. En el resto del continente hay más tolerancia que en España", recuerda.
Médicos
El grupo de pacientes, el primero de su tipo en Cataluña –en el resto de España ya existen en varias comunidades–, no cree que el debate se alimente desde el sector médico.
"Una minoría de facultativos quizá sí es hostil. Muchos de ellos, sin embargo, entienden la homeopatía como otra especialidad que funciona", agrega Peralta, un profesional del sector privado.
Lo que es más, desde la entidad se cree que se pueden hacer aportaciones a la medicina alopática: "Estamos a favor de que se incorpore al sector público. Mientras ello no pase, la homeopatía puede aportar un conocimiento global de la persona e intentar resolver las enfermedades desde esa globalidad".
¿Funciona?
Desde la Acpauh se subraya que ellos no son galenos. "Somos pacientes a los que la homeopatía ha funcionado. Cada paciente es distinto y le puede funcionar una u otra medicina", argumenta el ciudadano.
"Hay gente que busca soluciones para su salud. Se preguntan cosas. Y en la homeopatía encuentran respuestas terapéuticas espectaculares. Ello le da un aura distinta que quizá la perjudica. Pero también la medicina convencional tiene éxitos notorios".
En el capítulo de los avances espectaculares, Peralta es sincero. "He visto parar una alergia, y larga, en diez minutos. No pasa la mayoría de veces, ni mucho menos, pero determinados problemas los resuelve en un tiempo muy corto", defiende.
Universidades
Esta efectividad de la homeopatía que buscan atestiguar los pacientes es uno de los argumentos para difundir las terapias alternativas. Esta socialización sufrió un mazazo en marzo de 2016, cuando la Universidad de Barcelona (UB) fulminó el Máster de Homeopatía que enseñaba desde 2004.
"No es que queramos que se enseñe en las facultades: es que ya se imparte. En universidades europeas, con un debate mucho más constructivo", asevera Peralta.
La Sociedad de Homeopatía de Barcelona, continúa el activista, nace en 1860 y tiene una actividad ininterrumpida. "Ni siquiera la dictadura la frenó", recuerda.
Libertad de elección
En cualquier caso, los argumentos principales de quienes defienden la homeopatía reposan sobre la libertad del paciente. "La decisión del paciente cuenta al menos como la del médico. Y no hay colisión entre ambos campos: en muchos países hay colaboración".
¿Qué ocurre en el caso de los niños? "Si alguien piensa en vacunación, no tiene nada que ver. Muchos padres vacunan a sus hijos y también acuden al homeópata. No tiene nada que ver. La libertad de elección es la clave", remacha.
En esta autonomía personal también admiten, por supuesto, el error último: la muerte. "Decidir por uno mismo entra en los límites razonables de equivocarse. Hay que respetar la posibilidad de errar, como en cualquier otro campo", concluye.