La homeopatía divide a los médicos y reaviva la guerra entre defensores y enemigos

La decisión de la Universidad de Barcelona de fulminar el máster de homeopatía que impartía desde 2004, tras un informe desfavorable de la Facultad de Medicina “por falta de base científica”, ha vuelto a reabrir un debate recurrente que está derivando, casi o sin casi, en una guerra abierta.

El enfrentamiento sobre este “método terapéutico efectivo”, según sus defensores, y “pseudociencia” y “simple placebo”, según los enemigos, ha llegado a los propios médicos.

De los 59 colegios, 29 la apoyan mediante vocalías, secciones,  grupos de trabajo o actos formativos. Los otros 23 y el presidente de la Organización Médico Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, aseguran que la homeopatía no tiene ninguna propiedad curativa y que los facultativos no deben apoyarla. “Los colegios --ha sentenciado-- son libres de albergarla, pero se trata de una creencia ilusoria y engañosa. Hay que intentar convencerles de su error".

Acorralada en la universidad

El cisma llega también al ámbito universitario y las sociedades médico-científicas. Pero con menos defensores. La mayoría de los campus han ido retirando su oferta, por una u otra razón, y acorralándola. Entre las que  todavía ofrecen formación en homeopatía y otras terapias naturales figuran las universidades de Sevilla, Santiago, Salamanca, Murcia y la UNED. La de Zaragoza retiró hace dos años el máster más conocido y polémico, el que patrocinaba el laboratorio Boiron desde 2004, y la de Valencia hace unos días.

En la de Barcelona, el promotor de la retirada fue un estudiante de Química, Adrián Gómez, que inició una campaña en las redes sociales.

 Entre las entidades científicas que apoyan la homeopatía figuran la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que mantiene un grupo específico, y en parte, la Sociedad Española de Medicina General (SEMEG), que ha acogido algunos congresos. La otra sociedad de medicina familiar, la Semfyc, mayoritaria, excluye organización, actos y formación.

"Memoria" y creencias

La homeopatía, que se originó en Alemania hace más de 200 años, parte del principio de que las sustancias que crean ciertos síntomas pueden tratarlos si se administran altamente diluidas.

Los detractores la cuestionan porque una gran cantidad de sus conceptos centrales, como la capacidad de “memoria” en el agua, no coinciden con la ciencia moderna. También aseguran que numerosos estudios han demostrado que los remedios no son más efectivos que los placebos (sustancias inactivas).

Está demostrado que cuando alguien toma algo que cree que le va sentar bien, efectivamente le sienta bien en un significativo número de casos, defienden los especialistas. Otros equiparan su enganche, --independientemente del nivel educativo y posición social de los adictos--, al que producen las religiones y otras creencias arraigadas.

“La mejor forma de combatirlas es con el desprestigio social, como ocurrió con las famosas pulseritas Power Balance”, propone Vicente Baos, miembro de la red de expertos de las agencias de medicamentos española y europea. Hasta la que fue ministra socialista de Sanidad Leire Pajín y el entonces príncipe Felipe lucían una en sus muñecas. Dejaron de utilizarlas cuando se creó la sensación de que era un poco ridículo.

Defensores y facturación

Pero los  defensores sostienen que sí funciona y que la evidencia científica es cuestión de tiempo que aparezca. Como en este tipo de polémicas, a la cabeza figuran la industria y sus vendedores. En este caso, los laboratorios Boiron. El libro blanco publicado bajo su patrocinio en 2011, cifró el negocio anual en 60 millones de euros. Y, según defiende, no ha dejado de crecer, ya que asegura que uno de cada tres españoles ha utilizado sus productos alguna vez.

También están a favor las farmacias que los venden legalmente desde 1994. Aunque no hay datos oficiales, hay pocas boticas en España que no vendan homeopatía, según César Varela, presidente de la Sociedad de Farmacéuticos Homeópatas.

Los especialistas

Y, lógicamente, los 10.000 médicos homeópatas que, de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH) hay en España. No son muchos si se tiene en cuenta que los facultativos colegiados rondan los 280.000. Pero hay también un número de doctores sin cuantificar que, sin esta formación cualificada, optan por prescribir esta posible terapia como complementaria.

La OM ha recordado que todos “están sometidos por el código ético a recetar remedios probados clínicamente. Quienes recetan homeopatía sabrán lo que hacen. Es su responsabilidad ética y legal”, ha advertido su vicesecretario, Jerónimo Fernández Torrente.