Una ruta entre pasarelas de madera, naturaleza y ríos, por el Estret del Forn

Una ruta entre pasarelas de madera, naturaleza y ríos, por el Estret del Forn RIPOLLÈS TURISME

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Una ruta entre pasarelas de madera, naturaleza y ríos: el camino hacia uno de los estrechos más recónditos de Cataluña

Este recorrido corto, de apenas dos kilómetros, es ideal para los que se quieren iniciar en el senderismo y el trekking

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Llega el otoño y mucha gente cambia el mar por la montaña. Ya no es época de bañarse, sino de ir en busca de setas y todo tipo de aventuras para escapar de la rutina.

Cataluña ofrece un sinfín de propuestas para quienes buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza en estado puro. Algunas esconden paisajes de una belleza singular, con pasarelas de madera y ríos que corren caudalosos.

Una de estas joyas poco conocidas es el Estret del Forn. Se trata de un estrecho natural enclavado en el Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser, en la comarca del Ripollès (Girona).

Esta ruta corta, de apenas dos kilómetros, es ideal para los que se quieren iniciar en el senderismo y el trekking. Combina la riqueza paisajística con un importante patrimonio cultural y una accesibilidad que la hace apta para todos los públicos. 

Un pueblo medieval

Parte del encantador pueblo de Queralbs, que ya de por sí merece una visita. Sus calles, cuyo entramado medieval las hacen ideales para perderse, esconden pequeñas joyas de la arquitectura románica.

La excursión comienza en la pintoresca plaza del Raig, situada a la entrada del municipio. Siguiendo las indicaciones del Parc Natural, uno cruza el carrer Pla, para alcanzar la Plaça de la Vila.

Cómo es Queralbs

Allí, junto al Ayuntamiento, hay un mirador desde donde se puede contemplar una panorámica fantástica de la Vall de Ribes, un anticipo de la belleza natural que promete la ruta. Antes, por eso, uno puede pasar por el Carrer de l’Església, donde está la iglesia románica de Sant Jaume.

Construido en el siglo XII sobre una estructura del siglo X, este templo impresiona por su pórtico, considerado uno de los mejores ejemplos del porche románico catalán. Se compone de seis arcos que descansan sobre cinco columnas de mármol azul, rematadas con capiteles esculpidos con gran detalle.

El camino hacia el bosque

Al lado izquierdo de la iglesia, ya aparece un indicador que señala el inicio del sendero. En el camino, se presentan dos bifurcaciones: debe tomarse el de la derecha para llegar al Camí del Monell.

Aquí empieza un tramo llano y agradable que permite disfrutar de las vistas hacia la Serra d’Estremera. Aquí, uno se puede cruzar con animales varios, sobre todo, vacas y yeguas que suelen pastar por la zona.

Primeros pasos

Si uno mira a su alrededor, ve que es normal.  Estas construcciones de piedra seca, cubiertas con losas y arcilla, servían de refugio frente a las inclemencias del tiempo y como lugar para dormir y cocinar durante la temporada estival.

Más adelante, se cruza el torrent dels Plaus, hasta llegar a la Font del Coronel, un rincón perfecto para tomar un descanso, antes de llegar al famoso estrecho.

El corazón del recorrido

A partir de esta zona, el camino se hace angosto y se adentra en el Bosque d’Estremera, una zona de vegetación exuberante, fresca y húmeda, que remonta el curso del río Tosa. Este tramo es uno de los más bellos del itinerario, lleno de vida y paisajes excepcionales.

Por aquí, el visitante cruza el río en dos ocasiones, por pasarelas de madera y caminos de piedra, aunque a veces es necesario mojarse el calzado. Hay que ir preparado.

Estret del Forn

Estret del Forn WIKIPEDIA

El Estret del Forn

Y, por fin, tras el paso estrecho del río, entre dos paredes de roca que se alzan majestuosas, aparece el Estret del Forn. Este lugar conserva su belleza durante todo el año, aunque en  primavera y otoño muestra su lado más salvaje, es cuando el río Tosa exhibe toda su fuerza.

Tras disfrutar de este espectáculo natural, se emprende el regreso hacia la plaza del Raig. Una ruta idílica que se completa en tan solo 40 minutos entre ida y vuelta. 

Cómo llegar

Antes, hay que coger el coche hasta llegar a Queralbs. El viaje desde Barcelona es de dos horas. Se toma la autopista C-17 en dirección a Ripoll y s sigue por la GI-521 hasta llegar al pueblo.

Desde Lleida se tarda media hora más. Se va por la C-13 en dirección a Puigcerdà y uno se desvía por la N-260 en Ripoll. Desde ahí, hay que seguir las indicaciones hacia Queralbs por la GI-521.