Las Illas Medes desde la Gola del Ter WIKIPEDIA
Ni acantilados ni bosques, la playa exclusiva de la Costa Brava que enamora a National Geographic: "Es una lengua de arena entre agua dulce y salada"
Este entorno protegido acoge una biodiversidad notable gracias al delicado equilibrio entre río y mar
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“La desembocadura del río Ter forma un paisaje curioso que se aleja de los tópicos de la Costa Brava”. Así empieza un breve párrafo de National Geographic en el que habla de “las mejores playas de Cataluña”. Como siempre en estos casos, todo es rebatible. Lo que es indiscutible es que esta cala de la que hablan es completamente distinta al resto.
Como bien finaliza el texto de la prestigiosa playa, la arena forma una “lengua de arena entre agua dulce y salada” y es que allí, como bien apunta su nombre desemboca el río más grande de las tierras de Girona.
Los conocedores de la zona, tal vez, ya pueden deducir de qué zona se trata. Hablamos del Empordà, en particular, de una playa que se encuentra entre los términos municipales de Torroella de Montgrí y L’Estartit. Se trata de la Gola del Ter.
Aquí no hay urbanizaciones a pie de arena, ni pasarelas de madera, ni chiringuitos. Sólo arena, sol, mar y el Ter y, “a medida que el río llega a su desembocadura, se forman lagunas entre dunas y juncos”, como detalla National Geographic.
Una playa en un parque natural
La playa, también conocida como la Fonollera, “es un espacio tranquilo de fina arena de una gran importancia ecológica”, como dice la publicación. Lo es porque forma parte del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter.
Este entorno protegido acoge una biodiversidad notable gracias al delicado equilibrio entre río y mar. La zona alberga dunas costeras, lagunas temporales, pequeñas islas de vegetación de ribera y una playa infinita que se extiende sin interrupciones.
Dónde está
Lo más impresionante de este rincón, en cualquier caso, es su condición de delta en miniatura. El río Ter, después de más de 200 kilómetros de recorrido desde los Pirineos, forma en su llegada al mar, un conjunto de meandros y charcas antes de fundirse con el Mediterráneo.
A menudo, las corrientes cambian sutilmente su curso, creando nuevas líneas de arena que reconfiguran la playa con el paso de las estaciones. El paisaje nunca es exactamente el mismo. La playa se mueve, respira, se transforma.
Playa de la Gola del Ter WIKIPEDIA
Especies protegidas
Lo mejor de todo es que, se encuentra lejos del bullicio estival de la cercana Pals o de la frecuentada playa de L’Estartit. Aquí se ven pocas hay sombrillas alineadas, más bien, amantes de la playa y la tranquilidad.
Por no haber, no hay duchas, ni bares. El único sonido que prevalece es el del viento entre los juncos, el murmullo del agua mezclándose y el canto de las aves. Incluso se pueden ver algunas especies amenazadas, como el chorlitejo patinegro, que nidifican en la arena e incluso al fartet, un esquivo pez endémico que sobrevive en este hábitat mixto entre dulce y salado.
Un rincón de tranquilidad
El acceso a la playa está limitado a caminos de tierra, lo que protege su integridad frente a la presión urbanística. Lo máximo que se encuentra allí son algunas de las masías cercanas reconvertidas en alojamientos rurales, pero a suficiente distancia como para no perturbar el carácter salvaje del lugar.
Vale la pena acercarse allí. Al atardecer, el sol cae detrás de las dunas y se refleja en las balsas que separan el río del mar. Y a lo lejos, frente a la costa, se divisan las Islas Medes. Una imagen de postal
Cómo llegar
Llegar allí son 45 minutos en coche desde Girona. Se toma la carretera C-66 hasta Torroella de Montgrí. Desde allí sólo se debe seguir la señalización hacia la playa de la Fonollera o Mas Pinell. El acceso más directo es por un desvío que conduce hacia el margen derecho del Ter, desde donde una pista de tierra permite aparcar cerca del río. De allí a la playa son menos de 15 minutos a pie.
Desde Barcelona, la ruta más rápida es por la autopista AP-7 en dirección norte hacia Girona. Tras aproximadamente una hora de trayecto, se toma la salida 6 hacia Girona Oest/Sant Gregori, y desde allí se enlaza con la C-66 en dirección a Torroella de Montgrí.