Enamoró a Picasso y es uno de los mejores destinos del mundo, Gósol

Enamoró a Picasso y es uno de los mejores destinos del mundo, Gósol TURISME CATALUNYA

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Enamoró a Picasso y es uno de los mejores destinos del mundo: tiene menos de 250 habitantes

No sale en las guías turísticas, pero se conoce en todo el mundo gracias al pintor español

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No sale en las guías turísticas, pero se conoce en todo el mundo. Picasso lo hizo internacional, pero por suerte en una época donde lo viral no existía. Así, este pequeño pueblo del Pirineo sigue manteniendo su calma y su esencia.

Esto le ha permitido algo que pocos esperaban. El municipio se ha colado en el top 20 de destinos mundiales para visitar en 2025, según el World Tourism Forum 2025.

La plataforma ha elaborado un ranking de destinos que representan el futuro del turismo global. Los puntos que valoran para ello es la autenticidad, la sostenibilidad, la inclusión y su carácter local, valores que caracterizan sin duda a Gósol.

Este municipio, situado a los pies del Pedraforca, parece que no ha evolucionado, pero para bien. No es por sus casas de piedra, es por la proximidad de sus vecinos. el olor a chimenea en invierno y la falta de negocios internacionales que hace iguales a todas las ciudades del mundo.

Vista de Gósol

Vista de Gósol VISIT PEDRAFORCA

Es cierto que no ocupa los primeros puestos de la lista, pero podría aparecer en cualquier ranking de poblaciones icónicas. Tanto da que tenga menos de 250 habitantes. ¿Cuántos municipios pueden decir que con su discreto tamaño tuvo tanto encanto que enamoró a Picasso? L’Horta de Sant Joan, sí, pero es algo más grande.

¿Cómo sucedió? El artista fue allí hacia 1906, en una vieja a los Pirineos. Lo hizo por recomendación de un amigo, ya que no lograba terminar el retrato que le había encargado Gertrude Stein, su primera mecenas.

Por qué fue allí Picasso

Tras posar para Picasso más de noventa veces, el artista decidió tomarse un descanso y encontrar la inspiración en el pueblo catalán, completando el cuadro con su nuevo estilo un año después de haberlo comenzado.

No iba solo, junto a él iba a su compañera, Fernande Olivier. La subida fue difícil. Tuvo que recorrer el último tramo del viaje con caballos y una mula para llevar la poca ropa que portaba, el caballete, los pinceles y las pinturas que nunca le abandonaban.

Una estancia inspiradora

La belleza del lugar pudo con él. Se quedó allí tres meses. 90 días fueron suficientes para que el malagueño marcara este pueblo en el mapa de España y lo retratara en sus cuadros. Todo en un periodo representó un punto de inflexión es su carrera artística.

Durante su estancia, modificó la paleta de colores que solía utilizar, así como la forma en que dibujaba las estructuras craneales en sus cuadros. Paulatinamente, los rostros comenzaron a adoptar una forma más poligonal, anticipando el estilo cubista que sería su marca distintiva en los años posteriores.

90 días y más de 300 obras

Tanto su compañera, Fernande Olivier, como el propio entorno, sus habitantes y todo lo que le rodeaba le sirvió de inspiración para liberar su creatividad. En total, creó 302 obras durante los días que pasó en este pueblo del Pirineo catalán, estableciendo las bases para una de las etapas más significativas de su trayectoria a comienzos del siglo XX.

Por eso, en pleno centro de Gósol se encuentra el Centre Picasso, un espacio que busca ofrecer al visitante una visión de lo que el pintor experimentó durante aquellos días, intentando desvelar por qué fue un momento tan crucial en su vida y obra. 

Gòsol

Gòsol Bernard Plossu MUSEO PICASSO

El espacio dedicado al artista alberga algunas de las obras que creó durante ese periodo, aunque también ofrece otros atractivos más allá de su conexión con el pintor. Pero ese no es el único recuerdo de Picasso en Gósol. La Cal Tampanada, el lugar donde se hospedó y la única taberna que existía entonces en el pueblo todavía se mantiene en pie. 

Qué tiene Gósol

Este no es el único factor que ha convertido a Gósol en uno de los 20 destinos que merece la pena visitar este 2025 (y en cualquier otro año). Las ruinas del castillo de Gósol, que aún conserva parte de sus murallas, así como la ermita del Roser y la iglesia de Sant Francesc de Sorribes, bien merecen una visita, completando así una agenda ideal para una escapada de un día.

Si se desea prolongar la estancia, el entorno natural que rodea la zona, a los pies del Pedraforca, es una opción inmejorable. De este modo, Gósol se convierte en un destino perfecto tanto para los amantes del turismo cultural como del senderismo

El monte de Pedraforca, en Gósol

El monte de Pedraforca, en Gósol Archivo

Cómo llegar

Gósol se encuentra a aproximadamente dos horas y media de Barcelona y a unas dos horas de Lleida. Desde Barcelona, se puede tomar la C-16 en dirección a Berga y luego seguir las indicaciones hacia Saldes y Gósol por la B-400.

Desde Lleida, la ruta recomendada es por la C-14 en dirección a Organyà, para luego tomar la LV-4241 y la B-400 hasta Gósol. El trayecto ofrece paisajes impresionantes, especialmente al acercarse a los Pirineos, lo que convierte el viaje en una experiencia agradable en sí misma.