Parece Colorado, pero está en Cataluña: paisaje de roca y una tradición gastronómica que desborda previsiones

Existe un rincón en la geografía catalana donde la orografía parece emular, a pequeña escala, las grandes formaciones geológicas del oeste americano. Paredes verticales de roca rojiza se precipitan sobre una lámina de agua que actúa como espejo, creando un contraste cromático que ha atraído históricamente a fotógrafos y amantes de la naturaleza. Sin embargo, en los últimos tiempos, el perfil del visitante ha mutado. Ya no son solo escaladores con cuerdas al hombro o familias en busca de un merendero; ahora, el flujo de vehículos responde a un estímulo olfativo y gastronómico que ha trascendido los límites comarcales.

La afluencia de visitantes durante los fines de semana y festivos ha crecido de manera exponencial, generando un fenómeno curioso en el que el paisaje compite en protagonismo con un producto elaborado en un horno de leña. El éxito es tal que resulta habitual observar colas a primera hora de la mañana y visitantes que regresan a sus vehículos cargando bandejas de cartón, protegiendo una masa horneada que se ha convertido en el activo más codiciado de la zona, superando incluso a las postales panorámicas del entorno.

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Entorno singular

El epicentro de este movimiento es Sant Llorenç de Montgai. Situado en la comarca de la Noguera, este núcleo de población perteneciente al municipio de Camarasa se ha consolidado como un destino turístico integral. Su configuración geográfica, dominada por el embalse homónimo y las paredes de la Serra de Mont-roig, le ha valido el sobrenombre popular del "Colorado catalán". No obstante, la viralidad reciente del destino se debe a la oferta culinaria del municipio, específicamente a la elaboración tradicional de la coca de recapte.

Sant Llorenç de Montgai CAMPING LA NOGUERA

Aunque el entorno del embalse dispone de restauración consolidada, la fama recae con fuerza sobre el obrador tradicional situado en el núcleo principal de Camarasa, a escasos minutos del pantano. El Forn Lluís Capdevila se ha erigido como el referente indiscutible de esta especialidad. La gestión de la demanda ha obligado a muchos visitantes a reservar sus pedidos con antelación, dado que la producción artesanal limitada no logra satisfacer la avalancha de peticiones espontáneas que se generan los sábados y domingos.

Sabor centenario

La coca de recapte que se elabora en esta demarcación se distingue por una masa extremadamente fina y crujiente, resultado de una cocción precisa en horno de piedra y el uso de harinas seleccionadas. La receta respeta escrupulosamente la tradición de Ponent: una base de escalivada acompañada de arenque o longaniza de proximidad. Este producto, otrora un recurso de aprovechamiento en las despensas rurales, ha sido elevado a la categoría de delicatessen rústica.

Coques de recapta EP

La mecánica de la visita se ha estandarizado: el turismo gastronómico actúa como motor de arrastre para el resto de sectores. El visitante acude atraído por la fama del producto y, una vez en la zona, prolonga su estancia para disfrutar de los recursos naturales. Esto ha dinamizado la economía local, beneficiando no solo al sector de la panadería, sino también a los servicios de alojamiento rural y a las empresas de turismo activo que operan en la orilla del pantano.

Renacer hídrico

En el plano medioambiental, la situación de Sant Llorenç de Montgai en 2025 muestra una cara renovada respecto a los ejercicios anteriores. Tras los episodios de sequía que afectaron gravemente a las cuencas internas y a la cuenca del Ebro, el embalse presenta actualmente unos niveles óptimos. Al tratarse de una presa de regulación del río Segre, situada aguas abajo de los grandes embalses de Oliana y Rialb, su lámina de agua suele mantenerse más estable, pero la recuperación del caudal ha devuelto la intensidad al color turquesa característico de sus aguas.

Embalse de Sant Llorenç de Montgai WIKIPEDIA

Esta recuperación ha sido vital para la Reserva Natural de Fauna Salvaje que alberga el humedal. La presencia de aves acuáticas, como el somormujo lavanco, la garza real o diversas especies de anátidas, se ha estabilizado, permitiendo que el turismo ornitológico recupere su espacio. Los observatorios de aves situados estratégicamente alrededor del pantano vuelven a ser puntos de interés relevantes para los naturalistas que buscan avistamientos sin perturbar el ecosistema.

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Turismo activo

La oferta deportiva mantiene su vigencia y se beneficia del buen estado del entorno. La Paret de l'Ós y el Cilindro continúan siendo referencias nacionales para la escalada deportiva, ofreciendo vías de diversa dificultad técnica sobre roca calcárea y conglomerado. Para el público generalista, la ruta de la "Volta al Pantà" ofrece un sendero llano y accesible de unos cuatro kilómetros, libre de dificultades técnicas, que permite rodear la masa de agua y disfrutar de las vistas de las paredes desde la base.

Finalmente, la conectividad sostenible sigue garantizada mediante el Tren dels Llacs. La línea ferroviaria que une Lleida con La Pobla de Segur tiene parada en la estación de Sant Llorenç de Montgai, facilitando el acceso directo al corazón del paraje sin necesidad de vehículo privado. Esta combinación de accesibilidad, patrimonio natural recuperado y una gastronomía de referencia convierte al enclave en uno de los destinos de proximidad más sólidos de la actual temporada turística en Cataluña.