Así es el pueblo más pequeño de Tarragona, el Rourell EL FORTÍ DEL ROURELL
Así es el pueblo más pequeño de Tarragona: la vida de 400 habitantes en menos de 2 kilómetros cuadrados
El municipio cuenta con un fortín que ahora se ha transformado en un lugar para celebraciones
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No es el más pequeño de Cataluña ni el menos habitado, pero sí el de menor dimensión de toda Tarragona. El Rourell es un pequeño municipio del Alt Camp que destaca por la anécdota y la historia.
Tiene una población reducida, de poco más de 400 habitantes, según el Idescat. Todos ellos, eso sí, viven en una extensión muy limitada, de tan solo dos kilómetros cuadrados. Hay que llevarse bien.
El entorno ayuda. El paisaje que rodea el núcleo urbano está dominado por cultivos de secano, principalmente avellanos, almendros, olivos y viña, y por un relieve suave, sin grandes accidentes geográficos.
Esta configuración ha condicionado tanto la economía local como el trazado del pueblo, adaptado a una explotación agrícola tradicional. Tal vez fue eso lo que atrajo a los primeros pobladores, aunque el origen del asentamiento responde también a criterios defensivos.
Orígenes
Los orígenes documentados de El Rourell se sitúan en la Edad Media, en el marco de la repoblación feudal del territorio tras la conquista cristiana.
El asentamiento se desarrolló inicialmente en torno a una estructura defensiva, de la que hoy se conservan restos integrados en el casco urbano.
Nombre curioso
Lo que sí hace referencia al entorno es su nombre. El topónimo “Rourell” deriva del término catalán roure (roble), lo que sugiere la presencia histórica de masas forestales de este tipo. Lo curioso es que hoy, prácticamente, como consecuencia de la transformación agrícola del entorno, apenas se observan en el lugar.
A lo largo de los siglos, el municipio mantuvo una economía basada en la agricultura de subsistencia, organizada en pequeñas explotaciones familiares, con una clara apuesta por los frutos secos.
Iglesia del Rourell TURISME ALT CAMP
El castillo
Más allá de este detalle, el pueblo también conserva elementos patrimoniales relevantes. El más antiguo de El Rourell es el castillo, o los restos de la fortificación medieval que dio origen al núcleo habitado.
Aunque muy transformado y parcialmente absorbido por edificaciones posteriores, este conjunto conserva un valor histórico como testimonio del origen señorial y defensivo del pueblo.
La iglesia
La iglesia parroquial de Sant Pere es el principal edificio religioso del municipio. De origen medieval, ha sido objeto de reformas y ampliaciones a lo largo del tiempo, lo que explica su configuración actual.
El templo presenta una arquitectura sencilla, acorde con los recursos y la dimensión del núcleo urbano. Históricamente, ha cumplido funciones religiosas y comunitarias vinculadas a la vida cotidiana del municipio.
El casco urbano
El casco antiguo de El Rourell presenta un trazado compacto, con calles estrechas y una edificación continua, característica de los pueblos medievales y modernos del Camp de Tarragona.
Las viviendas responden a modelos de arquitectura popular, con construcciones funcionales, pocas concesiones ornamentales y una clara adaptación a las necesidades agrícolas. Y, entre ellas, destaca el fortín, una antigua casa de los nobles del pueblo que ahora acoge bodas y eventos de todo tipo.
Refugio templario de El Rourell TURISME ALT CAMP
La ausencia de grandes transformaciones urbanísticas en época contemporánea ha permitido conservar una estructura urbana coherente, que facilita la lectura histórica del pueblo y de su evolución a lo largo del tiempo.
El Rourell no responde a un modelo de destino turístico convencional. Su interés radica en su condición de núcleo histórico rural, representativo del interior del Camp de Tarragona, y en la conservación de una estructura urbana y agraria que permite entender la organización tradicional del territorio.
Los cambios del pueblo
La economía de El Rourell ha estado tradicionalmente vinculada a la agricultura de secano, con especial importancia del cooperativismo agrícola, una constante en la comarca del Alt Camp. Aunque el peso del sector primario ha disminuido, sigue siendo un elemento relevante en la configuración del territorio.
En la actualidad, el municipio combina población residente estable con movilidad diaria hacia núcleos próximos como Valls y Tarragona, donde se concentran buena parte de los servicios, la actividad económica y los equipamientos supramunicipales.
Cómo llegar
De hecho, la antigua Tarraco se encuentra a solo 25 minutos. Desde allí se toma la T-11 o la N-240 en dirección a Valls, hasta enlazar con las carreteras locales del Alt Camp que conectan con el municipio.
Desde Barcelona, el trayecto es de aproximadamente una hora y cuarto, en función del tráfico. La ruta habitual consiste en tomar la AP-7 en dirección sur hasta la salida de Tarragona o Valls y continuar después por la N-240.
