Fageda d'en Jordà

Fageda d'en Jordà WIKIPEDIA

Viajes

El lugar perfecto de Girona para visitar en otoño: el poeta Joan Maragall escribió un poema en su honor

Situado en el medio de La Garrotxa, se ubica uno de los hayedos más únicos de España y de Cataluña

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En la provincia de Girona, se alza un bosque excepcional. Una gran masa de hayas, que sobresale por su singularidad botánica, geológica y paisajística, que es una de las joyas naturales de la región. Su ubicación, sus condiciones medioambientales y su historia la convierten en un destino ideal para una visita otoñal.

Estamos hablando de La Fageda d’en Jordà, en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, en tierras que comprenden los municipios de Olot, Santa Pau y Les Preses.

Este enclave no es fruto del azar: el bosque descansa sobre una antigua colada de lava del Volcán Croscat, lo que le da unas características únicas en el contexto mediterráneo. Su altitud ronda los 550-650 metros sobre el nivel del mar, lo cual es poco habitual para un hayedo -estos bosques suelen localizarse a mayor altura-.

La fageda d'en Jordà

La fageda d'en Jordà TURISME GARROTXA

Paisaje otoñal

El terreno volcánico, en su día fluido lava, se ha enfriado y al solidificarse formó protuberancias curiosas conocidas, localmente, como tossols, algunas de más de 20 metros de altura. Por tanto, al adentrarse en la Fageda no solo se entra en un bosque maduro, sino también en un paisaje que cuenta una historia geológica muy particular.

Desde el punto de vista natural, está compuesta casi en su totalidad por hayas de mediano y gran tamaño; en un lugar que hace décadas que no ha sido roturado ni sometido a explotación forestal intensiva. Esta estabilidad ha permitido que el bosque conserve su estructura, su silencio, su densidad y esa atmósfera profunda que la distingue.

En esta estación otoñal, el bosque ofrece un espectáculo cromático de ocres, dorados, amarillos y marrones que la transforma en un escenario, verdaderamente, mágico.

Joan Maragall y su poema

El poeta Joan Maragall (1860-1911), uno de los grandes nombres del modernismo catalán, visitó la comarca de la Garrotxa a finales del siglo XIX. Quedó, profundamente, impresionado por la atmósfera del bosque de hayas que se extendía sobre la lava del volcán Croscat.

Aquella experiencia lo llevó a escribir uno de sus poemas más conocidos y admirados, 'La Fageda d'en Jordà', incluido en el poemario Visions & Cants (1900). En él, Maragall plasma su visión del bosque como un espacio casi místico, donde el silencio, la sombra y el ritmo pausado del entorno despiertan una reflexión sobre el alma y la naturaleza.

Hoy en día, la figura del poeta está, íntimamente, unida al lugar: en la entrada de la Fageda puede verse un monolito con los primeros versos del poema, erigido en su memoria. Muchos visitantes comienzan su recorrido leyéndolos, como una forma de 'entrada simbólica' al bosque.

He aquí un trozo del poemario de La Fageda d’en Jordà (texto original en catalán)

La fageda d’en Jordà,
és un lloc tan formós, que enamora,
al cor li dona un so somort
com d’una cosa molt llunyana,
i fa venir una dolça son
d’una remor molt pausada.

En el silenci s’hi escolta
el pas del temps que no s’atura,
i sembla que tot el bosc
s’adormi d’una mateixa pensa.

Caminant-hi, el cor s’entendreix
i l’esperit s’aclareix de pena,
com si l’ànima trobés
repòs en la seva ombra plena.

Consejos prácticos

La Fageda d’en Jordà está bien señalizada, cuenta con rutas circulares fáciles y se puede recorrer en poco más de una o dos horas si se desea solo una visita breve. Estos son algunos de los consejos imprescindibles que debes de seguir:

  • Lleva calzado cómodo, ya que el suelo puede estar húmedo o resbaladizo por la hojarasca otoñal.
  • Viste por capas, ya que el bosque puede sentirse más frío que las zonas exteriores.
  • Si quieres evitar aglomeraciones, madruga especialmente los fines de semana en otoño (es temporada alta para los paisajes de bosque).
  • Considera aprovechar la visita para acercarte a los volcanes cercanos (como el Croscat) o al pueblo de Santa Pau, para completar el día.
  • Respeta las normas del parque natural: está prohibido el acceso de vehículos motorizados dentro de la reserva.