No lo sabías: este es el diminuto pueblo más despoblado de Lleida con apenas 100 habitantes

Nos atrae visitar pueblos casi despoblados porque, aunque sus calles estén vacías y muchas casas cerradas, cada piedra guarda un fragmento de memoria. En esos rincones apartados descubrimos iglesias románicas que aún vigilan los valles, ermitas escondidas, murallas caídas o antiguos caminos que conectaban con el mundo. Lo que hoy parece silencio fue en otro tiempo el latido de comunidades enteras, con su vida cotidiana, sus oficios y sus celebraciones. Y esa huella se percibe en la arquitectura, en los topónimos y en la manera en que el paisaje ha sido modelado.

La historia de estos lugares se nos ofrece sin necesidad de museos ni grandes carteles explicativos: está en la forma de las casas, en las tumbas excavadas en la roca y en los restos de terrazas de cultivo. Visitar un pueblo despoblado es sentir como el pasado y el presente se entrelazan y entender que, aun así, el legado permanece. 

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El pueblo de Lleida

Sant Esteve de la Sarga es un municipio diminuto y muy poco conocido situado en la comarca del Pallars Jussà, en la provincia de Lleida. Se encuentra en la vertiente sur de la sierra del Montsec, muy cerca del famoso Congost de Mont-rebei; aunque, paradójicamente, la mayoría de visitantes que lo recorren apenas saben que atraviesan las tierras de este municipio. Su emplazamiento es de gran belleza, rodeado de riscos, barrancos y bosques, lo que le confiere un aire aislado y casi secreto.

A lo largo de su historia, Sant Esteve de la Sarga nunca ha sido un núcleo grande. Su vida siempre ha estado marcada por la economía de subsistencia, basada en la ganadería, la explotación forestal y algunos cultivos de montaña. El aislamiento geográfico ha favorecido que conserve un carácter rural muy marcado, aunque también ha hecho que muchos de sus habitantes emigraran a zonas más accesibles en busca de trabajo. Hoy en día, el municipio entero ronda apenas el centenar de habitantes repartidos entre pequeños núcleos, masías y casas diseminadas, lo que lo convierte en uno de los lugares más despoblados de Cataluña.

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Otros datos

El origen del pueblo se remonta a la época medieval, como tantos asentamientos pirenaicos que surgieron alrededor de una iglesia y de tierras de cultivo de difícil acceso.

La primera parte del topónimo, Sant Esteve, se debe al patrón de la parroquia principal del término, la de la localidad que lleva su nombre. La segunda parte hace referencia a la sarga, un arbusto o arbolillo de la familia del sauce, muy abundante en este lugar.

Qué ver 

Estos son algunos de los lugares que puedes visitar en Sant Esteve de la Sarga:

Congost de Mont-rebei: Es sin duda uno de los principales atractivos naturales. Un desfiladero espectacular formado por la Noguera Ribagorzana al pasar por la sierra del Montsec, con paredes verticales de hasta unos 500 metros. Hay pasarelas talladas en la roca, miradores y rutas para caminar. También, hay un centro de información llamado La Masieta dentro del municipio, desde donde se organiza buena parte de la información para hacer los recorridos.

Iglesia parroquial: ubicada en el núcleo del pueblo, es de origen románico en la parte baja de los muros, con ampliaciones posteriores. Es un monumento local que ayuda a entender la historia arquitectónica de la zona.

Santuario de la Virgen de Fabregada: situado al poniente, aguas arriba del barranco de Sant Esteve de la Sarga. Es también románico, del s. XII, con nave cubierta con bóveda de cañón y ábside semicircular. Tiene su valor histórico y paisajístico.

Santuario de la Virgen WIKIPEDIA

Yacimiento de Els Altimiris: ruinas arqueológicas en un espolón rocoso de la sierra del Montsec. Se cree que controlaba el paso por Mont-rebei. Hay estructuras excavadas en la roca, cisternas, y restos de edificaciones antiguas.

Sant Martí de les Tombetes: se trata de una necrópolis con restos de iglesia, tumbas excavadas en la roca y construcciones medievales. Está en zona agreste, accesible caminando.

Pico de Sant Alís: es la cima más alta de la sierra del Montsec d’Ares (unos 1.676 metros). Subirlo ofrece panorámicas impresionantes. Hay rutas que lo conectan con el Coll d’Ares, que son de dificultad moderada.

Observatorio astronómico del Montsec / Ull del Montsec: para los que disfrutan del cielo nocturno, esta zona es excelente. El cielo es muy limpio, poca contaminación lumínica, lo que la convierte en lugar ideal para la observación de estrellas.