Rocas de la Cala Xelín

Rocas de la Cala Xelín TURISME COSTA DAURADA

Viajes

La playa catalana con las piedras más curiosas: tiene un nombre que parece chino

Sin socorristas ni chiringuitos, esta pequeña cala destaca por su calma y escasez de turistas

También te puede interesar: De la Atlántida al Pallars: Jason Momoa elige estas montañas de Lleida para hacer escalada

Publicada

Noticias relacionadas

Es verdad que hay palabras en catalán que suenan a chino. No porque no se conozca el idioma, sino porque, a veces, sólo por su sonoridad, así lo parece.

Con esta base, es normal que algún rincón de Cataluña, por su nombre, pudiera parecer un rincón de China. Un ejemplo claro es una playa que se encuentra en el sur de Tarragona, cerca del Delta del Ebro y cuya denominación es tan curiosa como su arena.

El lugar en cuestión es cala Xelín, también escrita en ocasiones como “Chelín”, un nombre cuyo origen no está documentando, por lo que no se sabe a qué responde. En cualquier caso, esta es una pequeña playa escondida en el término municipal de l’Ametlla de Mar cuyo tamaño podría hacerla pasar desapercibida, pero su belleza la hace destacar.

En sus 120 metros de longitud y sus escasos 20 metros de ancho, se extienden unas pequeñas piedras que la distinguen del resto de playas de la zona. Aquí, la arena desaparece en favor de esa mezcla de pequeña grava y guijarros, que presentan colores que van desde los grises hasta los ocres, creando una superficie uniforme y brillante, sobre todo con el reflejo del sol en las horas centrales del día.

Una playa bien rodeada

Tampoco hay las típicas palmeras que adornan las playas largas de la Costa Daurada, aquí todo es natural. Lo que hay son pinos mediterráneos y matojos autóctonos que crecen a lo largo del borde de los acantilados bajos que la protegen. 

El entorno natural tampoco se ve interrumpido por construcciones, terrazas ni urbanismo invasivo. Solo una vía secundaria, que atraviesa la urbanización de Les Tres Cales, da acceso al aparcamiento más cercano.

Como es la Cala Xelín

Todo aquí parece natural. La cala se integra en el litoral sin alteraciones aparentes. Su morfología responde a la acción prolongada del mar sobre formaciones rocosas del Mioceno, que han dado lugar a perfiles curvados y terrazas naturales bajo el agua. 

Este relieve marino hace que el baño se inicie con cierta profundidad, algo poco habitual en esta zona del litoral catalán. En la Costa Daurada, el baño es tranquilo, las aguas profundas son más propias de la Costa Brava.

La playa catalana con las piedras más curiosas: tiene un nombre que parece chino

La playa catalana con las piedras más curiosas: tiene un nombre que parece chino TURISMO COSTA DAURADA

Esta recuperada profundidad, que la distingue de muchas otras, también la hace idónea para la vida submarina. Es habitual ver a bañistas con gafas de bucear y tubo, ya que el agua suele mantenerse limpia y con buena visibilidad durante todo el verano

El fondo rocoso también permite explorar grietas, planicies sumergidas y pequeñas cavidades donde se refugian especies de la fauna litoral mediterránea. La ausencia de arena también evita la suspensión de partículas, lo que mejora la transparencia del agua y favorece la fotografía submarina.

Alejada del turismo

Estos factores naturales no pasan desapercibidos. Acostumbrados a que las masas turísticas hayan destrozado las playas, la cala Xelín mantiene una flora litoral bien conservada, en parte gracias a la escasa masificación. 

No existen chiringuitos ni alquiler de tumbonas. Lo máximo que hay es una ducha pública que el Ayuntamiento habilita durante el verano, quien también se encarga de realizar tareas de limpieza diaria. 

Cala o Platgeta de Xelín

Cala o Platgeta de Xelín TERRES DE L'EBRE

Acceso a pie

Tampoco hay socorristas ni vigilancia, por lo que se recomienda precaución si se va con niños o personas no habituadas al baño en zonas de roca. Niños que han de star acostumbrados a andar. A la cala se accede por el Camí de Ronda, que bordea varias calas, entre ellas esta. 

Famoso por las calas que hay allí, muchos excursionistas aprovechan la calma de Cala Xelín para realizar una parada, descansar o bañarse brevemente antes de continuar. La cercanía de otras calas menos accesibles refuerza el interés de la zona para los caminantes.

Cómo llegar

Tal vez, el mayor inconveniente, es que la playa no está cerca de las grandes capitales catalanas, Está a 45 minutos de Tarragona, la más cercana, y a una hora y 40 minutos de Barcelona.

En ambos casos debe irse por la autopista AP-7 en dirección Tarragona tomar la salida 39 hacia l’Ametlla de Mar. Desde allí, se sigue la carretera local que conduce a la urbanización Les Tres Cales. Una vez en esta urbanización, hay señales que indican la dirección hacia Cala Xelín, donde se puede aparcar cerca del acceso peatonal.