El idílico pueblo a una hora de Girona que enamora con sus calles medievales y su castillo del siglo XI, Peratallada

El idílico pueblo a una hora de Girona que enamora con sus calles medievales y su castillo del siglo XI, Peratallada CANVA

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Tienes que visitarlo sí o sí: el idílico pueblo a una hora de Girona que enamora con sus calles medievales y su castillo del siglo XI

Su casco antiguo, magníficamente preservado desde el siglo XI, ofrece un viaje en el tiempo

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Hay zonas de Cataluña que merecen una visita sí o sí. No solo se trata de ir a Barcelona, Tarragona, la Costa Brava, Besalú y Rupit. Hay pueblos más pequeños pero con el mismo o mayor encanto que todos los rincones citados.

Uno de ellos es, claramente, Peratallada, un municipio del Girona que merece una mención especial cuando se habla de recorrer el Empordà y Cataluña en general.

¿Qué tiene este pequeño municipio de apenas 432 habitantes? De todo. Para empezar, un nombre que habla por sí solo. "Peratallada" proviene del antiguo catalán y significa "piedra tallada", en referencia a la piedra utilizada en la construcción de las viviendas y murallas del pueblo.

Precisamente, su casco antiguo, magníficamente preservado desde el siglo XI, ofrece un viaje en el tiempo que ayuda al visitante a hacerse una idea de porqué se llama así. Pasear por sus calles adoquinadas, admirar las residencias de piedra y el imponente castillo fortificado en su centro, es una experiencia que te transporta a otra época.

Un palacio oculto

El principal atractivo de Peratallada es su castillo, el cual fue el corazón de la baronía de la familia Peratallada desde el siglo XI. Documentos del año 1065 confirman su existencia, aunque algunos elementos sugieren que se erigió sobre una fortaleza aún más antigua. Sus muros, de 4 a 5 metros de altura, sustentan un majestuoso palacio, destacando la entrada de estilo adintelado y un nivel intermedio construido en madera.

Después de visitar el castillo, uno puede dirigirse a la Iglesia de Sant Esteve, una construcción románica del siglo XIII que alberga la tumba del Barón Gilabert de Cruilles. Su campanario de cuatro arcos y el recinto amurallado que lo rodea añaden un toque aún más medieval al ambiente.

Una calle de Peratallada

Una calle de Peratallada CANVA

Una plaza mítica

Luego es mejor dejarse llevar y apostar por una exploración más libre. Dejarse perder las calles adoquinadas de Peratallada es siempre una excelente opción. Eso sí, mejor no perderse la Plaza de las Voltes, un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía local en un entorno lleno de historia.

Rincones y plazas como el Portal de la Virgen, la Calle de la Roca, la Plaza del Oli y la Calle Mayor son otras de las joyas que esperan ser descubiertas, cada una con su propia historia y encanto. 

Famoso mercado medieval

Para una experiencia aún más enriquecedora, planifica tu visita coincidiendo con alguna de las festividades de Peratallada. El primer fin de semana de agosto se celebran las fiestas principales, con una cena comunitaria en la plaza mayor, gigantes y cabezudos, actividades infantiles, música y danzas tradicionales.

Además, el primer fin de semana de octubre, Peratallada se transforma con su mercado medieval. Durante estos días, el pueblo se llena de personas vestidas con trajes de época que participan en representaciones teatrales, recreando la llegada de los monarcas, combates entre caballeros y banquetes reales con trovadores.

Castell de Peratallada | CATALUNYA TURISME

Castell de Peratallada | CATALUNYA TURISME

También hay talleres infantiles de pintura, cuentacuentos, tiro con arco, demostraciones de oficios medievales, paseos en burro y visitas a campamentos medievales, permitiendo a los visitantes experimentar la vida de los soldados de la época.

Cómo llegar

Quien quiera visitar Peratallada debe saber que hasta allí no llega el tren, como mucho el autobús. En coche el viaje no es muy largo, depende del lugar de partida. Desde Girona, son 45 minutos. Lo más habitual es ir por la carretera C-66 en dirección a La Bisbal d'Empordà. Al llegar a Vulpellac, se debe seguir la señalización hacia Peratallada por la carretera GI-651. 

Desde Barcelona el trayecto es, en parte, parecido pero más largo. Uno puede tener alrededor de una hora y media de trayecto. La opción más rápida es ir por la autopista AP-7 en dirección a Girona/Francia y tomar por la salida 9A hacia la C-35. Se continúa por la C-65 y luego por la C-66, hasta Vulpellac, donde se sigue la GI-651.