Vista aérea de Esplugues

Vista aérea de Esplugues AYUNTAMIENTO DE ESPLUGUES

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La Almería catalana: la capital del western de Cataluña convertida en una exclusiva ciudad dormitorio

Esta ciudad barcelonesa es ahora el municipio de catalán donde sus vecinos cobran los sueldos más altos

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Almería tiene muchos atractivos, pero para los amantes del cine siempre va a ser plató de cine. No el centro, sino el desierto de Tabernas, donde se rodaron, entre otras películas, El bueno el feo y el majo, Lawrence de Arabia, La muerte tenía un precio y hasta Indiana Jones y la última Cruzada

Esa zona desértica forma parte de la historia del cine porque más de un centenar de filmes, sobre todo spaghetti western se rodaron en este punto de España. Pero no fue el único. Un pequeño pueblo de Cataluña, ahora devenido ciudad, también lo fue. Era una especie de Almeria catalana.

Una ciudad dentro de una ciudad

Esplugues de Llobregat se convirtió, durante los años 60 y principios de los 70, en el epicentro del spaghetti western en Cataluña

Inspirados por el éxito del género en Europa, los Estudios Cinematográficos Balcázar decidieron construir un gran plató al aire libre conocido como Esplugas City. Era casi idéntico al del Almería.

Dónde está

En esta ciudad limítrofe con Barcelona existía un poblado del Oeste ubicado entre los barrios del Centro y La Mallola. Todo un escenario digno de 800 balas, aunque Álex de la Iglesia se inspiró en Tabernas.

El ambicioso proyecto catalán recreaba con todo detalle las escenas clásicas del llamado Lejano Oeste. Competía directamente con Almería. La zona andaluza se llevó todo el protagonismo, pero Esplugues también era referencia del cine europeo de la época.

Esplugas city

Esplugas city WIKIPEDIA

Cómo era

Son pocos a día de hoy los que conocen ese pasado, pero la ciudad catalana tiene un plató que abarcaba 10.000 metros cuadrados. En total, contaba con más de 40 edificios, entre los que destacaban el salón, la oficina del sheriff, el banco y la iglesia. 

Aunque muchos de los edificios eran solo fachadas, algunos, como el salón, eran completamente funcionales, lo que permitió una inmersión total en las producciones cinematográficas.

Plató de cine

Esplugas City llegó a albergar rodajes de renombre como Pistoleros de Arizona, Una pistola para Ringo o Le llamaban Calamidad. Pero fueron muchos más.

Entre 1964 y 1967, los estudios vivieron su apogeo, con actores como Klaus Kinski, Christopher Lee o Giuliano Gemma. La calle central, de 120 metros de largo y 12 de ancho y cubierta de arena, vio cabalgar a muchas de estas grandes entre el polvo que generaban.

Primeros cambios

La actividad se mantuvo hasta principios de los años 70, con rodajes de títulos de menor repercusión y algunos intentos de reconvertir el espacio. Pero Esplugas City no logró sobrevivir al cambio de época. 

La construcción de la autopista B-23 tampoco ayudó. La infraestructura obligó a trasladar el poblado a una ubicación cercana, más pequeña, donde hoy se encuentra el Instituto La Mallola.

Choque con la dictadura franquista

Esta cambio de ubicación fue interesante durante un tiempo. Al salir de Barcelona, el poblado del viejo oeste quedaba a la vista. Lo que para muchos era una curiosidad, tuvo importantes detractores. Alfredo Sánchez Bella, ministro franquista de Información y Turismo, llegó a afirmar que el estudio daba una mala imagen de España. 

Sin embargo, esta no fue la única causa que mató a los estudios. En 1972, el poblado fue derribado tras el rodaje de la película Le llamaban Calamidad. Una filmación que fue casi una profecía.

Una calle de la ciudad con el salario más alto de Cataluña, Esplugues

Una calle de la ciudad con el salario más alto de Cataluña, Esplugues TURISME BAIX LLOBREGAT

Ciudad en llamas

La película terminaba con un incendio provocado por unos bandidos y eso se convirtió en la realidad del plató. Las imágenes del fuego prendiéndolo todo, grabadas con tres cámaras, fueron tan espectaculares que se vendieron para otras producciones cinematográficas.

Con parte de los decorados reducidos a ceniza, la presión franquista y los cambios de tendencia en la industria cinematográfica, Esplugas City murió.

La nueva Esplugues

Los hermanos Balcázar, propietarios del estudio, trataron de reinventarse. Buscaron permisos para transformarlo en el primer parque temático del género en Europa, pero el proyecto nunca se materializó.

Esplugues hace años que ya no es la Almería catalana. Lo fue, pero muy pocos lo recuerdan. Algunos de sus vecinos ni conocen esta historia

Ahora, la ciudad se ha convertido en algo más que una ciudad dormitorio. Es uno de los municipios con mayor nivel de renta de Cataluña y donde sus vecinos cobran los sueldos más altos del territorio. Cuenta con todo tipo de servicios y su motor ya no es el cine, pero su calidad de vida es tal que, en su día Shakira y Piqué construyeron allí su nidito de amor.