Este pueblo de Tarragona está entre los más bonitos de España, según National Geographic: historia, belleza y encanto único
- El pequeño municipio situado en la Costa Dorada que sorprende por su arquitectura
- Otras noticias: Así es el restaurante de Tarragona en primera línea de playa: especializado en pescado y marisco fresco
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Nos encanta visitar los pueblos de Cataluña porque cada uno de ellos tiene un encanto único, una mezcla perfecta de historia, tradición y belleza natural. Desde las montañas de los Pirineos hasta la costa mediterránea, el territorio catalán ofrece una gran diversidad de paisajes y pueblos llenos de vida y autenticidad.
Cada municipio tiene su propia identidad, reflejada en sus calles empedradas, sus plazas llenas de historia y en sus edificios antiguos que parecen contarnos historias de siglos pasados. Pasear por ellos es como retroceder en el tiempo, donde las tradiciones locales se mantienen vivas a través de las fiestas populares, los mercados de productos artesanales y las celebraciones tradicionales.
El pueblo de la Costa Dorada
Sabemos que Cataluña tiene muchos pueblos que visitar y que explorar y uno de ellos se encuentra en la Costa Dorada, en Tarragona: el Roc de Sant Gaietà. Un singular municipio de pescadores que apenas figura en los itinerarios turísticos, pero que merece toda la atención del mundo.
Este lugar destaca por su mezcla de estilos arquitectónicos, que incluyen detalles románicos, góticos y árabes. El pueblo, que asoma directamente al mar, es una obra de arte viviente que la revista National Geographic ha destacado por su peculiaridad y su belleza pintoresca.
La historia de Roc de Sant Gaietà
Ubicado en el municipio de Roda de Berà, no es un pueblo tradicional, sino una curiosa urbanización construida en los años 60 que reproduce la esencia de un municipio mediterráneo.
La idea fue un complemento ideal entre su promotor, Gaietà Bori Tallada, y su constructor, Josep M. Fortuny Rodríguez. Una sociedad hispano-belga, formada por René Vandemeuter y Pedro Sureda, que compró varias fincas para construir dicha urbanización. Su idea, en principio, era edificar sobre las rocas de un pueblo de pescadores.
Por eso, hicieron casas de apartamentos en primera línea de mar, diseñadas con el estilo de los municipios de los patios granadinos, andaluces y sevillanos; de estilo románico, árabe y gótico.
Del Roc de Sant Gaietà resaltan las rejas y las puertas de hierro forjado, la piedra de la cantera romana del Mèdol de Tarragona -los pilares y las fachadas-; así como los marcos de los alrededores de las ventanas que fueron recuperados de antiguas masías y de otros tipos de casas abandonadas. Estos marcos, que estaban en muy mal estado por el paso del tiempo, fueron restaurados por el artista Pep Gasol.
Un museo al aire libre
El resultado es un enclave que parece un museo al aire libre: arcos de piedra, calles estrechas, fuentes ornamentales y patios con encanto, que se mezclan con miradores que ofrecen vistas espectaculares al Mediterráneo.
El corazón del Roc de Sant Gaietà es su paseo marítimo, un lugar ideal para pasear sin prisas mientras se disfruta del sonido de las olas y la brisa marina. Aquí encontrarás pequeñas tiendas de artesanía, cafeterías y restaurantes que ofrecen especialidades locales, como el suquet de pescado o los arroces marineros.
Además, el pequeño puerto deportivo le añade un toque pintoresco, con barcas de pesca amarradas que recuerdan la esencia marinera de la región. Para los amantes de la naturaleza, en los alrededores se ofrecen varias rutas de senderismo que recorren la costa, permitiendo explorar calas escondidas y acantilados que regalan vistas espectaculares del litoral.