Fageda de la Grevolosa

Fageda de la Grevolosa

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No es la Fageda: un hayedo de más 200 años y espectaculares árboles de 30 metros de alto en el corazón de Cataluña

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Otoño es la época ideal del año para ir a la montaña. Especialmente en las zonas de árboles caducos. Los colores que adquieren las hojas de los árboles da un tono especial a los bosques de cualquier territorio. Y Cataluña no es una excepción.

De hecho, muchos catalanes aprovechan los últimos meses del año para ir a zonas como el Montseny o la Garrotxa. En el primero, los castaños cobran protagonismo; en el segundo, el protagonismo de la zona volcánica se lleva el protagonismo, la Fageda d’en Jordà. 

Un hayedo menos conocido

Este último bosque suele llevarse todo el protagonismo en cuanto a hayedos se refiere, pero en la comarca de Osona, en pleno corazón de Cataluña, se encuentra otro de lo más especial y mucho menos concurrido, la Fageda de la Grevolosa. Lejos de la fama, se ha convertido en uno de los lugares más singulares y fascinantes de la región. 

Este hayedo, que forma parte del espacio protegido de las Serres de Milany-Santa Magdalena y Puigsacalm-Bellmunt, es conocido por sus ejemplares monumentales, algunos de los cuales alcanzan los 30 metros de altura y superan los 300 años de antigüedad. Además de su valor biológico, el bosque también ofrece una rica diversidad natural, tanto en flora como en fauna, lo que lo convierte en un lugar idóneo para disfrutar del entorno y desconectar de la rutina urbana.

Espacios

El nombre de la Grevolosa proviene del arbusto acebo, conocido como boix grèvol en catalán, que abunda en la zona. Este arbusto es común en la región y se utiliza habitualmente con fines ornamentales durante las fiestas navideñas. 

Además de hayas, el bosque también cuenta con otras especies como robles y avellanos, lo que añade una gran diversidad al entorno. Su localización, a casi 1000 metros sobre el nivel del mar, contribuye a crear un ambiente húmedo que favorece la presencia de musgo, cubriendo buena parte de las rocas y los troncos que bordean los caminos.

Rutas por el hayedo

Para quienes deseen explorar este impresionante lugar, existen dos rutas principales. Todas ellas parten, del Coll de Bracons. La ruta corta, de unos 5 kilómetros, es la más accesible y permite recorrer la Fageda en un trayecto de ida y vuelta por el mismo sendero

Esta opción es ideal para quienes busquen una caminata tranquila y sencilla. Por otro lado, la ruta larga, de 8 kilómetros, es un recorrido circular que incluye el paso por el Collet de la Cometa, la finca del Güell y la ermita de Sant Nazarí, ofreciendo una experiencia más completa y variada a los excursionistas.

Fageda de la Grevolosa

Fageda de la Grevolosa OSONA TURISME

El recorrido comienza cerca de la carretera GIV-5273, donde es posible dejar el coche antes de iniciar la caminata. Durante el trayecto, se sigue un camino paralelo a la riera de Bracons, con una pista amplia y fácil de transitar. 

A lo largo del recorrido, los visitantes se encontrarán con diferentes cruces de caminos, pero las bifurcaciones están bien señalizadas, especialmente en otoño, cuando es frecuente cruzarse con otros senderistas que ayudan a orientarse. El bosque tiene una estructura en forma de herradura, con un riachuelo en su parte central que añade al paisaje un toque de serenidad y frescura.

Atractivos de la zona

Una de las principales atracciones de la Fageda de la Grevolosa son las hayas monumentales. Estos árboles, con más de tres siglos de antigüedad, alcanzan alturas de hasta 42 metros, y algunos tienen un diámetro superior a un metro. 

La majestuosidad de estos árboles, sumada a la tranquilidad que ofrece el entorno, convierte a este lugar en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza. Tres de estas hayas han sido objeto de una protección especial debido a su singularidad y tamaño, lo que resalta aún más el valor ecológico del hayedo.

Cuándo ir

El acceso a la Fageda de la Grevolosa es sencillo, aunque es recomendable prestar atención a los cruces de caminos para no desviarse de la ruta principal. Los visitantes que opten por la ruta circular encontrarán, además del impresionante hayedo, puntos de interés como la ermita de Sant Nazarí, que añade un componente histórico y cultural al recorrido. 

Aunque el otoño es la época más popular para visitar el bosque, cuando las hojas caen y cubren el suelo, la Fageda de la Grevolosa es un lugar que puede disfrutarse en cualquier momento del año debido a su encanto natural y su riqueza biológica.