Cataluña se viste de gala en otoño, ofreciendo paisajes maravillosos que cautivan a los visitantes. Los árboles cambian de color, mostrando una paleta de tonos cálidos que van del dorado al rojo intenso, creando un espectáculo visual impresionante en bosques y montañas. Es por eso, que las rutas de senderismo se convierten en caminos mágicos, donde el crujir de las hojas secas, acompaña a cada paso y el aire fresco invita a disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.

Por otra parte, nos encontramos con otras regiones como las del Pirineo catalán, que ya ofrecen vistas espectaculares, con sus picos cubiertos de nieve que contrastan con el follaje otoñal. 

Paisaje otoñal

La revista National Geographic en su artículo 'Otoño en los bosques mágicos de España' destaca 16 bellos paisajes otoñales, dos de los cuales son catalanes: La  Fageda d'en Jordà y la Fageda de les Roques Encantades, ambos en Girona.

La Fageda d'en Jordà WIKIPEDIA

La Fageda d'en Jordà es una de las 28 reservas naturales del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, que se extiende por los municipios de Santa Pau, Olot y Les Preses. Destacamos el primero porque es el hayedo más famoso de Cataluña. Tal y como apunta el listado, crece sobre una colada de lava a solo 550 metros de altitud, gracias a la elevada pluviosidad de esta zona; y su suave relieve lo hace ideal para dar paseos a pie.

Lugar de inspiración

El hayedo es famoso porque el poeta Joan Maragall escribió un conocido poema en su honor a "La Fageda d'en Jordà". En la entrada principal del hayedo, en el kilómetro 4 de la carretera de Olot a Santa Pau, donde se encuentra el aparcamiento de Can Serra, hay un monolito en su honor. Dentro del bosque está prohibido el uso de vehículos de motor, no obstante, hay varias rutas a pie y se puede alquilar un caballo o un carruaje en el kilómetro 7 de la carretera de Olot a Santa Pau.

Paseo en carruaje por La Fageda d'en Jordà CATALUNYA M'AGRADA



El hayedo está rodeado por varios de los 21 volcanes que hay en la comarca de la Garrotxa. En uno de los extremos del bosque se encuentra la masía de Can Jordà, que le da nombre, y que hoy es un Centro de Conservación de Plantas Cultivadas. Su objetivo es el cultivo de especies frutales próximas a la extinción y a las variedades de plantas que han entrado en regresión, como algunas variedades de alforfón.

Diversidad de hayas

La Fageda d'en Jordà está formada casi, en su totalidad, por hayas de mediano y gran tamaño sobre un terreno que no se ha roturado desde hace muchos años, aunque aún pueden apreciarse los viejos senderos de antiguas explotaciones agrarias y forestales. El haya (fagus sylvatica) se beneficia de un clima generoso, abundante en lluvias (de 900 a 1000 mm), por ser un ambiente fresco y de transición mediterránea de montaña húmeda a atlántica. También, está orientada ligeramente al norte, con un sustrato de gredas rojizas, relativamente, recientes, con andosoles y otros suelos marrones en los que estos árboles crecen con facilidad.

Por si no lo sabías, dentro del bosque se encuentra la cooperativa La Fageda, dedicada a la producción de derivados lácticos y que da trabajo a disminuidos psíquicos. ¿La conoces?

Haya en otoño CANVA

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