La naturaleza de Cataluña es verdaderamente maravillosa, ya que ofrece una diversidad de paisajes que enamoran a cualquiera que los explore. Desde las majestuosas montañas de Los Pirineos hasta las suaves colinas y viñedos del Penedés, cada rincón de esta región presenta una belleza única que refleja la riqueza natural de la tierra.
Tanto a locales como a visitantes brinda una conexión profunda con el entorno y una sensación de paz que solo se encuentra en los lugares más hermosos del mundo.
Un lago artificial
El Yacimiento de Tumí es un punto elevado de interés geológico y paleontológico. Las minas, que se encuentran en la zona, dejaron de explotarse en el año 1985 y, desde ese momento, las lluvias empezaron a configurar el lago que hay a los pies de la pared inclinada del yacimiento, por lo tanto, es un lago artificial. ¿A qué parece de verdad?
Lago Tumí
Por eso, el Lago Tumí debe sus aguas turquesas al color de la roca que las rodea. En principio, no está permitido el baño, pero el personal hace lo que quiere. Además, la pasarela principal, de madera, se encuentra algo hundida.
Lo mejor de todo, es que en una de las paredes que rodean el lago hay huellas fosilizadas de dinosaurios. En el Centro de interpretación de Fumanya encontraréis toda la información y visitas sobre los dinosaurios y fósiles encontrados en la zona.
Cómo llegar
El Lago Tumí se encuentra en la Serra de Ensija en el término municipal de Vallcebre, en la comarca del Berguedà. Desde Barcelona, en coche, toma la C-16 hacia el norte en dirección a Berga, continúa en dirección a Guardiola de Berguedà.
Allí, toma la BV-4025 hacia Vallcebre y sigue las señales hacia la Serra de Ensija. Dependiendo de la ruta exacta, es posible que necesites continuar por caminos rurales o pistas forestales que te llevarán más cerca del Lago Tumí.
Tardarás 2 horas y 15 minutos. ¡No te desesperes que acabarás llegarás!