En la LXXVI Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN) se ha presentado el Informe sobre la relación entre las enfermedades neurológicas y la salud cerebral, elaborado por la SEN con la colaboración de Angelini Pharma.
El documento destaca que el 20% de las personas con epilepsia desarrollan ansiedad y el 23% depresión, complicaciones que agravan el impacto emocional de la enfermedad y que afectan a la eficacia de los tratamientos y la calidad de vida de los pacientes.
Más de 50 millones de personas a nivel mundial y 400.000 en España padecen epilepsia, situándose como una de las enfermedades neurológicas más comunes. A pesar de su alta prevalencia, sigue siendo una de las patologías más desconocidas y estigmatizadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pacientes con esta enfermedad tienen un riesgo de mortalidad prematura tres veces mayor que el de la población general debido a la dificultad para controlar las crisis, los efectos secundarios de los tratamientos y una mayor exposición a accidentes y complicaciones secundarias.
Una perspectiva integral de la enfermedad
El informe defiende un modelo de atención bio-psico-social, avalado por OMS, que aborde la enfermedad desde una perspectiva integral y señala la efectividad de combinar tratamientos médicos con intervenciones psicosociales.
También resalta la importancia de hábitos saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio físico, un buen descanso y evitar el consumo de alcohol y tabaco, para reducir la frecuencia de las crisis y mejorar la calidad de vida.
Durante el encuentro, Angelini Pharma también ha celebrado el simposio “Darle la vuelta a la epilepsia. Nuevos puntos de vista y dogmas a derribar”, donde neurólogos y expertos en epilepsia han analizado cómo afrontan la enfermedad los pacientes y cómo les afecta en su día a día.
Tratamiento clínico global
Durante la sesión, moderada por el doctor Antonio Gil-Nagel, director de la Unidad de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional, se ha profundizado en el impacto de las crisis en la vida personal, social y laboral de los pacientes subrayando la necesidad de contar con un enfoque clínico global y personalizado que vaya más allá de las crisis.
El experto señaló la importancia de contar con un manejo temprano y multidisciplinar para el abordaje de la epilepsia: “No se trata solo de controlar las crisis, sino de tener en cuenta las interferencias en la vida cotidiana, como el sueño, la motricidad y las relaciones sociales.