Salvador Illa y Oriol Junqueras EUROPA PRESS
El socialismo empieza a estar harto de los pactos con Junts
Algunos dirigentes del PSOE consideran que habría que acabar con los acuerdos con los independentistas. Presión sobre Illa para impedir el 25% de español en los colegios. Censo de la población reclusa
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Domingo de Resurrección. Ni el manto de discreción que proporciona la Semana Santa evita el pálpito de la política, aunque a ritmo pausado.
Los portavoces de guardia también descansan en Semana Santa. Se deslizan impresiones, se cazan comentarios al vuelo y se aprovechan los retales de las carpetas abiertas para publicar análisis intencionados.
En Junts han vuelto a la carga y señalan un nuevo horizonte. Si antes del verano no hay avances con el catalán en Europa y la amnistía los de Puigdemont amenazan con retirar su apoyo al Gobierno.
En La Razón apuntan que una parte del socialismo está hasta los dídimos de tanta mandanga juntaire.
"Dirigentes del PSOE piden «romper ya con Puigdemont»", advierte un titular del diario de Planeta. El sumario abunda en que "En el partido piden no hacer más cesiones a Junts para dejar de proyectar una imagen de «humillación» constante".
De la pieza de Ainhoa Martínez: "«Es hora de que el PSOE rompa claramente con Puigdemont, porque nos puede llevar a la ruina como proyecto y como partido», reclama vehemente un importante dirigente territorial".
"En varios sectores del partido causó gran conmoción los términos en los que se pactó el acuerdo para delegar las competencias en inmigración, asumiendo el marco «xenófobo» de un partido como Junts, mientras se ataca a Carlos Mazón por sus acuerdos con Vox en la Comunidad Valenciana".
"«Perdemos la legitimidad para denunciar los acuerdos con la ultraderecha si también pactamos con ella, con la peor», dicen".
"En el partido ven con preocupación como Puigdemont impone su criterio al partido, también en lo relativo a la reorganización territorial de los menores migrantes, un acuerdo que se rubricó con Junts solo horas después de que se hubiera reunido la conferencia sectorial del ramo sin hacer ninguna alusión al mismo".
"Consideran que si Puigdemont no va a garantizar la gobernabilidad no tiene sentido seguir proyectando una imagen de «humillación» constante y de «traición» a los valores socialistas".
"El planteamiento de estos dirigentes es casi un ruego y lo hacen con la resignación de que no tendrá ningún efecto si Sánchez sigue considerando que le es útil para seguir en el poder".
"Pero advierten de que, si no se comienza a plantear una estrategia de distanciamiento con el independentismo, con el suficiente margen temporal para que resulte creíble, será muy difícil encarar los procesos electorales que comenzarán a desarrollarse en cascada a partir de 2026".
"En varios territorios preocupa cómo los acuerdos y el impacto de la política nacional lastran sus expectativas autonómicas. La primera parada, si no hay sorpresas, será Andalucía. Una tierra especialmente sensible a las concesiones a Cataluña, con lo relativo a la quita, la financiación singular y también con la acogida de menores diseñada a conveniencia de Junts, en la que serían la segunda comunidad que más migrantes debería absorber (795)".
Más madera política. "Presión separatista para que Illa desobedezca la sentencia clave contra la inmersión en catalán", destaca El Mundo.
En el subtítulo se dice que "Le exigen que se comprometa por escrito a desobedecer al TC si anula la ley que frena la aplicación del 25% de castellano en todas las escuelas de Cataluña".
Es el clásico independentista de pasarse las sentencias por debajo del arco del triunfo, especialidad de la casa (la Generalitat) cuando está en sus manos.
Escribe Víctor Mondelo: "Con el uso social del catalán en franco declive, según todos los estudios de la Generalitat, el independentismo se ha fijado como objetivo irrenunciable mantener la inmersión lingüística en las escuelas de Cataluña, aunque ello implique desobedecer la esperada sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre la aplicación del 25% de castellano en las aulas. Y así se lo está haciendo saber a Salvador Illa".
"Las fuerzas secesionistas están presionando al presidente socialista de la Generalitat para que se comprometa a no aplicar el fallo judicial que puede poner fin al sistema monolingüe de ser acatado por el Govern".
"Junts, ERC y la CUP exigen al PSC que les garantice por escrito su intención de sortear una eventual sentencia del TC a favor de la impartición de un 25% de castellano en todos los centro y no sólo en los que una familia haya reclamado individualmente más español para su hijo. Lo que, por ende, sacralizaría el fin de la inmersión".
"El Constitucional se encuentra en estos momentos analizando la legalidad de la ley que el PSC pactó junto a ERC, Junts y los comunes en 2022 para burlar la sentencia del TSJC que imponía ese 25% de español en las clases. Así como del decreto que el Govern presidido por Pere Aragonès aprobó con la misma intención".
"Y, ante el temor de que el cercano fallo del tribunal de garantías tumbe estos ardides legales y ordene la ejecución de la sentencia del TSJC que fija la cuota obligatoria de castellano en todos los centros, los secesionistas han decidido chantajear a Illa con el bloqueo de la aprobación del Pacto Nacional por la Lengua, un proyecto que empezó a esbozar ERC antes de perder la Generalitat y que el PSC se ha propuesto culminar para exhibir su compromiso con la imposición del catalán en todas las esferas de la vida pública".
"Especialmente beligerantes están siendo Junts y la CUP. Los neoconvergentes dicen «tener la sospecha de que el Govern del PSC acatará la sentencia del TC» si es contraria a la inmersión y que por ello mantienen encallada la negociación de un instrumento que los socialistas consideran capital para reflotar al catalán y que aspiran aprobar con un apoyo amplio para poder defender que se trata de una herramienta «transversal» que cuenta con el beneplácito de todas las fuerzas catalanistas y nacionalistas".
"Reclama la formación presidida por Carles Puigdemont que el compromiso de no aplicación de un fallo del TC contrario a la inmersión quede por escrito en el Pacto Nacional por la Lengua. Y lo mismo piden desde la CUP. También ERC realiza la misma reclamación, aunque su posición de bloqueo es menos explícita".
Es que no aprenden. Sólo al que asó la manteca se le puede ocurrir poner por escrito la intención de desacatar una sentencia, cosa que es delito, por cierto.
Continúa Mondelo: "Las tres fuerzas independentistas consideran, en cualquier caso, que el PSC está evitando definir cuál será la «reacción política» que se tendrá que producir tras la sentencia del TC. Quieren que la estrategia quede definida y que se acuerde ante la inminencia del fallo y la desconfianza en que los socialistas se atrevan a desobedecer frontalmente al Constitucional".
"El temor de los separatistas se está viendo acrecentado por la sucesión de sentencias del TSJC que ratifican su postura contra la inmersión y contra las que el PSC no se está manifestando políticamente".
Sociedad. El Nacional sirve a sus lectores un amplio reportaje sobre la población reclusa de Cataluña que viene motivado por el discurso de la extrema derecha sobre la nacionalidad de los presos.
La prolija recopilación de datos arroja este resultado, según el citado medio: "Las nueve prisiones catalanas ya tienen más internos extranjeros que españoles, y están igualados en los delitos más graves".
La pieza viene con las firmas de Mayte Piulachs y Nura Portella y de ella destacan estas líneas: "Actualmente, la población reclusa en Catalunya es de 8.839 personas, que representan al 0,10% de los 8.067.454 ciudadanos que hay en el país, según las cifras del Idescat a enero de 2025".
"La población reclusa ha crecido en un millar de personas desde 2022, cuando cayó a la cifra histórica de 7.713 reclusos. La reforma legislativa de 2015, que reducía ciertas penas por narcotráfico, más otros factores, hizo vaciar las prisiones del Estado español, que año tras año se llenaban de internos de forma imparable hasta llegar a 10.532 personas encerradas en penales de Catalunya en 2010, y unas 76.079 en el Estado español".
"En la década de los 2000 se vio un incremento sustancial de personas extranjeras en Catalunya, y por lo tanto también en las prisiones catalanas, que superaron el 20% del total, con 1.429 personas extranjeras del total de 6.165. La mayoría eran de la región del Magreb (545)".
"Un cuarto de siglo más tarde, en Catalunya, aunque de forma ajustada, hay más personas extranjeras en los nueve centros penitenciarios: 4.580 (52%) extranjeros ante 4.259 (48%) de nacionalidad española. Unas 321 personas más de fuera".
El reportaje también detalla que "la mayoría de personas que están en las prisiones catalanas han sido condenadas o esperan juicio por haber cometido delitos contra el patrimonio, la mayoría robos con violencia (41,3%). Le siguen delitos contra la seguridad colectiva (19,%), incluido el tráfico de drogas; homicidios (10,7%); delitos contra la libertad sexual (9,29%) y violencia de género (8,8%), según los datos del Departament de Justícia".
20 de abril. Domingo de Resurrección. Santoral: Inés de Montepulciano, Heliena de Laurino, Marciano de Auxerre, Anastasio de Antioquía, Secundino de Córdoba, Teodoro Triquino, Crisóforo, Marcelino de Embrún, Endón abad y Vihón de Frisia.
