Derrota de la prepotencia, hundimiento de la soberbia, descalabro de la jactancia, colapso de la pedantería. El resultado de la última "jugada maestra" (el adelanto electoral) es catastrófico para ERC y para Pere Aragonès, cuyas horas en política deberían estar contadas a pesar de su juventud. Sólo al que asó la manteca se le ocurre anticipar en casi un año unos comicios con la endeble y falsa excusa de que los comunes le habían tumbado los presupuestos. En realidad, adelantaron los comicios para entorpecer la candidatura de Puigdemont y así les ha ido.

El partido republicano es el gran derrotado de la noche electoral, seguido por la CUP y sus peculiares candidatos. El bofetón recibido por estas formaciones es inconmensurable y supone el fin definitivo de esa pesadilla colectiva llamada "Procés". Ese independentismo mayoritario de la pasada década se ha convertido en un guiñapo tan solo sostenido por el prófugo Puigdemont, líder ya sin discusión de la mermada bandería indepe.

Puede que Aragonès tire la toalla. No se espera que nadie asuma ninguna responsabilidad en la CUP porque responsabilidad y CUP son antónimos en el mismo plano de la realidad. Y Aliança Catalana logra entrar en el Parlament, sí. Ese armatoste del primo de Aragonès obtiene dos escaños. Cuenta La Razón que el segundo diputado de la extrema derecha cebolluda es un jubilado que militó en ERC. A saber de dónde proceden los votos de los terraplanistas autóctonos.

Salvador Illa ha ganado las elecciones tal como predecían las encuestas (reconciliadas con el acierto). Ni siquiera Puigdemont discute la holgada victoria socialista, un triunfo sin paliativos que debería facilitar la presidencia del candidato más votado. Pero hay sombras en el horizonte y algunas dudas sobre lo que puede hacer o planear Puigdemont, quien de entrada abogaba por un gobierno de "obediencia catalana". Las próximas semanas serán muy intensas. Y en medio de otra campaña electoral, la de las europeas, sin que partidos y electorado tengan tiempo de recuperarse.

"Illa (PSC) logra una gran victoria pero Puigdemont exige a Sánchez que le deje gobernar", advierte El Mundo. En el sumario se abre el plano para destacar que "Los socialistas logran una amplia victoria que, en cambio, no garantiza a su candidato la investidura, mientras el líder de Junts plantea un acuerdo con ERC y que tenga el plácet del presidente del Gobierno". El texto es de Iñaki Ellakuría y arranca así: "Las elecciones presentadas por Pedro Sánchez como la oportunidad de un cambio de rumbo en Cataluña, el punto final del proceso independentista y el aval del pueblo catalán a la ley de amnistía, cristalizaron ayer en una victoria contundente del candidato del PSC, Salvador Illa, con 42 diputados. El tercer mejor resultado de la historia del PSC, la primera vez que gana en votos y escaños, pero que no garantiza a Illa la investidura. La gran fragmentación de la Cámara y los vetos cruzados entre los partidos, según el eje identitario Cataluña-España, pero también por el eje izquierda-derecha, son su principal obstáculo".

Y: "En segunda posición quedó Carles Puigdemont, con 35 diputados. Su promesa electoral de regresar a Cataluña, si tenía opciones de ser investido presidente de la Generalitat, no le ha bastado para capitalizar todo el voto nacionalista. Un fracaso de su campaña personalista, pero que, en cambio, sí permite a Junts arrasar con ERC y consolidarse como la fuerza hegemónica del nacionalismo catalán, con la victoria en más de 700 municipios".

En La Razón optan por destacar el plástico descalabro republicano fruto de los años de bicefalia entre Junqueras y Aragonès, la supina incompetencia demostrada al frente del Govern, la falta generalizada de reflejos políticos y una empatía nula con la ciudadanía plasmada cada martes en las pretenciosas comparecencias de la señora Plaja para explicar los acuerdos y la nada del Govern.

"ERC se hunde y enfría la opción del tripartito", se titula la crónica que firma Toni Bolaño: "Pere Aragonès no será presidente. Adelantó las elecciones pero no ha encontrado su espacio ni ha podido con la pinza de Puigdemont y Salvador Illa. ERC se ha hundido de forma estrepitosa. Quiso echar mano de su obra de Gobierno sin darse cuenta de que era inexistente. «El presidente nunca toma una decisión», era una losa que lo ha perseguido durante toda la legislatura y que se le ha afeado en la campaña electoral. Y ahora, tal y como apuntó tras el recuento, asume que le tocará estar en la oposición en lo que calificó de «nueva etapa». Pero la pérdida de 13 diputados también pone en cuestión la continuidad del propio Aragonès, que no dejó espacio a Oriol Junqueras en esta campaña, lo que generó un fuerte malestar entre los partidarios del presidente del partido. Y ahora, Junqueras, con la ley de amnistía aprobada –se hará formalmente en los próximos días– puede optar a dirigir el partido sin bicefalias y a ser el próximo candidato, porque ERC está tocada pero tiene la llave de investir al presidente de la Generalitat. Sin olvidar que, con su posición, si no apoyase a ninguna de las dos opciones mayoritarias, puede ser señalada como culpable de la repetición electoral. Con estos resultados, Esquerra se aboca a un escenario incierto. Primera incógnita, saber si Pere Aragonès continuará; segunda, a quién dará su apoyo; tercera, cuál será su papel en Madrid, y cuarta, si provoca nuevas elecciones".

Continúa la pieza: "La noche electoral se hizo eterna para los republicanos. Los sondeos eran malos pero la marcha del escrutinio fue todavía peor. Poco a poco las expectativas de ERC se reducían hasta la mínima expresión, cosechando un sonoro fracaso que les deja por debajo de lo que consiguieron los republicanos en las elecciones de 2006, cuando apoyaron la Presidencia de José Montilla con 21 diputados. Pere Aragonès calculó mal. El rechazo de los Comunes a los Presupuestos no obligaba a convocar elecciones. Quedaba la opción de volver a negociarlos. Pero Aragonès pensó que pillaba en fuera de juego a Illa, acosado por el tema de las mascarillas, y a Junts, porque Puigdemont deshojaba la margarita sobre si se presentaba. Y pensaba que tenía una buena gestión que presentar. No acertó en ninguna de sus apuestas".

En La Vanguardia, Enric Juliana resume la jornada con este título: "Gana Illa, vuelve Convergència". El análisis arranca con una predicción: "Aunque los números existen, ese tercer tripartito no se va a formar. El batacazo de Esquerra Republicana es colosal y aún no conocemos sus consecuencias. Ni las conocen ellos mismos en estos momentos. Puede abrirse una crisis importante en el interior de ese partido, históricamente propenso a las divisiones internas. En su primera comparecencia pública, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el hombre que ha conducido a su partido al desastre al adelantar temerariamente las elecciones, anunció que ERC pasará a la oposición. En los próximos días y semanas se irá conociendo cuál es la posición de Esquerra ante la investidura. En su primera comparecencia pública, Carles Puigdemont dijo que no desea una repetición electoral. Es poco probable que ERC la desee. Los efectos de una repetición de las elecciones podrían ser catastróficas para los partidos que decidiesen bloquear la legislatura. El bloque independentista suma 61 diputados. Cincuenta y nueve escaños si excluimos a Aliança Catalana, con la que Junts, ERC y CUP dicen no querer pactar. Con estos números, el independentismo difícilmente puede acabar forzando una repetición de los comicios. Illa podría obtener un resultado arrollador en octubre. (...) La consolidación de Junts en la pila bautismal de CDC y el enorme batacazo de ERC introducen otra novedad importante: la insomne pugna entre convergentes y republicanos, iniciada hace veinte años tras la retirada de Jordi Pujol, puede estar resolviéndose a favor de los primeros. Posiblemente se ha resuelto ya a favor de los primeros. Anoche Puigdemont se refirió a la necesidad de restablecer marcos unitarios del independentismo, esto es, colocar a la disminuida ERC bajo su órbita".

Líneas después, Juliana ensancha el foco: "¿Vuelve Convergència? Vuelve el espíritu de Convergència sin renunciar a la retórica independentista. Esa retórica es hoy como la fruta confitada en la coca de Sant Joan. Da color y sabor. (...) Cuadro español. Respiro para Pedro Sánchez en uno de los momentos más difíciles de su carrera. El activismo del líder del PSOE en la campaña no parece haber perjudicado a Illa. Los cinco días de abril de Sánchez no parecen haber pasado factura a los socialistas en el plano electoral. Los resultados acreditan que los indultos y la ley de Amnistía han contribuido a destensar la sociedad catalana, generando un nuevo marco político. Sin embargo, Salvador Illa aún no tiene la investidura en el bolsillo".

Y es que Puigdemont dispone ahora de cierta capacidad de maniobra y la palanca de sus siete diputados en Madrid. "Carles Puigdemont pide a Illa que se abstenga para poder gobernar en minoría con ERC" apunta un titular de El Confidencial. En el sumario se añade: "Salida insólita de Carles Puigdemont. Le ha pedido al PSC que se abstenga para que él que ha quedado segundo pueda ser presidente con el apoyo de ERC y gobernar en minoría". El texto es de Marcos Lamelas: "Carles Puigdemont ha pedido al PSC que se abstenga para que él pueda ser presidente de la Generalitat con el apoyo de ERC y gobernar en minoría. La amenaza implícita es que, si no, dejaría caer al Gobierno español, pero no lo ha verbalizado de ese modo. Esta ha sido la sorprendente propuesta del candidato de JxCAT desde Argelès, en el sur de Francia, ante la victoria del PSC, que ha logrado 42 escaños frente a los 35 de Junts, en su valoración de los resultados de las elecciones catalanas. "Estamos en posiciones para construir un gobierno sólido con obediencia plenamente catalana", ha asegurado un Puigdemont que ha condicionado este objetivo a que ERC "se sume a mi propuesta de reflexión sobre la unidad del independentismo". Según Puigdemont, "la distancia que hay entre el PSC y Junts no es mayor que la que hay entre el PSOE y el PP en el Congreso", obviando que el independentismo no suma mayoría absoluta por ningún lado: 61 escaños incluyendo la suma imposible de la CUP y Aliança Catalana, mientras que el PSOE sí que armó su propia mayoría absoluta".

La prensa digital de orientación independentista encaja los resultados acentuando la pérdida de la mayoría independentista. "Junts hace el sorpasso a ERC pero el PSC se le escapa y la mayoría independentista se desploma", titula El Nacional. Se trata del encabezamiento de una pieza de Marta Lasalas, quien escribe: "La noche electoral no ha ido como Junts se esperaba. La candidatura de Carles Puigdemont ha conseguido romper el empate con ERC, pero los 35 diputados que ha reunido no le han servido para frenar al PSC ni tampoco compensa el hundimiento del resto de fuerzas independentistas. ERC se ha desplomado, ha perdido 13 diputados y se ha quedado con 20, mientras que la CUP con 4 diputados se ha dejado en las urnas más de la mitad de los escaños que tenía. Este 12 de mayo la mayoría independentista se ha desintegrado y quien la ha sentenciado no ha sido la irrupción de Alianza Catalana, como temían estas formaciones, sino una abstención que ha respondido con indiferencia a los llamamientos a movilizar el voto".

En Nació Digital optan por este titular: "El triomf solvent del PSC i la patacada independentista obren un nou cicle a Catalunya". En el cuerpo de los sumarios destacan que "Salvador Illa pot aspirar a la investidura després del resultat insuficient de Carles Puigdemont i la reculada d'ERC; l'anunci dels republicans de passar a l'oposició, que topa amb l'oferta de Puigdemont, alimenta la via d'un govern socialista en solitari". La pieza es de Joan Serra Carné: "Ni l'estranyesa de la cursa electoral del 12-M -iniciada amb el serial sobre el futur de Pedro Sánchez i completada amb el col·lapse de la xarxa de Rodalies durant la jornada de votacions d'aquest diumenge- ni el torcebraç plantejat per Carles Puigdemont han impedit a Salvador Illa guanyar les eleccions. Després de la victòria amb photo-finish de 2021, en uns comicis encara marcats per la pandèmia, el PSC ha tornat a regnar amb claredat a Catalunya. L'escrutini ha validat el canvi de cicle a la política catalana després de la dècada llarga de governs independentistes i de majories parlamentàries, quatre de consecutives des de 2012".

Y: "Ara comença la segona volta de la cita electoral, els pactes, i els anuncis després del recompte redueixen les opcions. Els socialistes podien tenir l'opció de mirar a l'esquerra -l'opció prioritària exposada en campanya- o explorar la sociovergència, ja sense Puigdemont com a actor protagonista. Però la decisió d'ERC de passar a l'oposició després de la patacada sonora a les urnes (de 33 a 20 escons i 190.000 vots menys), esborra l'alternativa del tripartit que els comuns tant desitjaven i deixa dubtes sobre quins seran els suports a la investidura. Pere Aragonès també ha obert la possibilitat de les decisions dràstiques amb l'anunci d'una reflexió interna tant "individual com col·lectiva", que pot implicar els lideratges. El regust és agre per a l'independentisme i l'obliga a prendre decisions de fons: ho hauran de fer els republicans i també Junts, amb una millora de resultats que maquilla l'amargor, però obre una nebulosa sobre el seu futur. De moment, Puigdemont ha intentat guanyar temps. El cop de realitat convida els partits independentistes a revisar estratègies, inclosa la CUP, amb una reculada substancial (de 9 a 4 diputats i 68.000 vots menys). Les tres forces que van conduir el procés només sumen 59 escons".

Otra de las noticias de la noche son los buenos resultados del PP y que Vox mantiene sus once diputados. "El PP multiplica por cinco su presencia en Cataluña y se impone a Vox en la batalla de la derecha constitucional", destaca al respecto el Abc. La nota es de Emilio V. Escudero: "«El PP ha vuelto y lo hace con más fuerza que nunca». Con esta frase contundente, resumía Alejandro Fernández el resultado electoral del PP en Cataluña, que acabó con una sangría histórica que duraba ya once años. Fin a una caída que comenzó en 2012, el año de sus mejores resultados en esta autonomía, y que se había prolongado hasta este domingo, cuando los catalanes regalaron al PP un impulso suficiente para convertirse en la cuarta fuerza del Parlament con 15 diputados, 12 más que los conseguidos en 2021. Objetivo cumplido. Porque tocaba crecer y también hacerlo con el brío suficiente para dejar atrás a Vox, algo que la formación liderada por Fernández logró con holgura, lo que refuerza la figura del tarraconense, envuelto hasta este domingo en las dudas que el propio partido había generado a su alrededor con la tardía elección del candidato".

Y: "La euforia desatada entre los miembros del PP catalán una vez acabado el recuento de votos evidenciaba el alcance del resultado logrado y también dejaba entrever cierta sensación de alivio. De tensión liberada. Lloraba de alegría el candidato tras comparecer ante los medios de comunicación, con un gesto feliz y muy diferente del que lucía cuando llegó al hotel Grand Marina a primera hora de la noche. Entonces, a Fernández se le notaban los nervios, disipados tras desvelarse el primer sondeo oficial, que servía para cumplir con el objetivo marcado. Sin alardes, pero exhibiendo un crecimiento notable respecto a la debacle de 2021, cuando el partido tocó fondo con solo tres escaños y menos del 4 por ciento de los votos. Hubo que esperar algo más de una hora, con los resultados ya consolidados, para confirmar y mejorar esos augurios. Respiró entonces el candidato y también todo su equipo".

A todas estas, un robo de cobre en la estación de Montcada Bifurcació causó un colapso histórico en la red de Rodalies. "Barcelona se queda sin trenes de Cercanías tras un robo de cableado de cobre y la compañía no descarta ninguna hipótesis del origen del suceso", destaca El País. La nota es de Bernat Coll y Rebeca Carranco: "Seguramente en el peor momento, en jornada electoral, Cataluña ha sufrido este domingo la peor afectación en la red de Rodalies en mucho tiempo. El robo la madrugada de este domingo de cableado del sistema de electrificación en Montcada Bifurcació ha provocado “graves” incidencias desde primera hora en todas las líneas ferroviarias de cercanías, especialmente en el área metropolitana. Ningún tren ha llegado durante la mañana a la ciudad de Barcelona y el servicio se ha visto afectado en casi su totalidad con retrasos generalizados y una reducción importante de la frecuencia de trenes. El caos ha continuado durante la tarde y no está garantizado que el lunes, ya laborable, se normalice el servicio. La magnitud de la afectación y los primeros pasos de la investigación han llevado al Ministerio de Transportes a considerar la acción como “intencionada”. Fuentes de Transportes apuntan a Efe que las características del suceso no concuerdan con un robo de cobre ordinario, aunque remiten a la investigación policial para aclarar si tiene algún tipo de relación con las elecciones. Fuentes de Adif consultadas por El País “no descartan” ninguna hipótesis. La afectación ha reabierto el debate sobre las competencias de la red ferroviaria tras las críticas del independentismo a la “falta de inversión” del Estado".

Y: "Los responsables de Renfe y Adif, reunidos esta tarde de urgencia con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han pactado un plan de transporte de cara a este lunes, que básicamente se basa en trasvasar los viajeros a otras redes como el metro o Ferrocarrils de la Generalitat. En concreto, la R1 funcionará hasta Badalona y allí se derivarán los usuarios hacia el metro. La R3 circulará entre Puigcerdà y Montcada Ripollet, y allí se habilitarán autobuses hasta Fabra i Puig. La R4 procedente de Terrassa finalizará en Fabra y Puig (se recomienda usar el metro o los FGC y los de Sant Vicenç de Calders acabarán en L’Hospitalet). En cuanto a la R7, funcionará hasta Cerdanyola y allí habrá autobuses hasta la Universidad Autónoma. La R2 es la única que no padece afectaciones".

13 de mayo, santoral: Bienaventurada Virgen María de Fátima, Pedro de Regalado, Andrés Huberto Fournet, Gliceria de Trajanópolis, Inés de Poitiers, Juan Silencioso, Servacio de Tongres y Gemma de Sulmona.

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