López Tena y las verdades del Procés más Sánchez
El notario López Tena sostiene que los independentistas prefieren quedarse en España para quejarse y decir que están castigados. El efecto Sánchez convierte a Puigdemont en un actor secundario
28 abril, 2024 09:43Noticias relacionadas
Últimas horas de reflexión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El comité federal del PSOE se convirtió ayer en una exaltación del líder mientras algunos ministros como el aguerrido Óscar Puente no podían contener las lágrimas. Caras largas y apelaciones al sacrificio. "Pedro, quédate" es el santo y seña del socialismo, la consigna para evitar un drama de incalculables consecuencias. Ningún diario se atreve a realizar un pronóstico sobre la decisión de Sánchez. No hay filtraciones ni señales que procedan de la Moncloa. Todo es duda, incertidumbre y tensa espera.
La campaña catalana ha quedado en un segundo plano, pendiente del futuro político de Pedro Sánchez. El PP intenta provocar una reacción del líder socialista, que guarda un silencio sepulcral. La posibilidad de que se vaya causa sudores fríos en el PSOE, que tiene algunas alternativas. Entre ellas destacan las opciones de Rodríguez Zapatero y de María Jesús Montero. Las quinielas también señalan a Pilar Alegría y Óscar Puente, pero no precisamente como favoritos.
Entre tanto y a falta de novedades en el frente monclovita, destaca la entrevista que Iñaki Ellakuría firma en El Mundo con Alfons López Tena, uno de los muñidores del "Procés" que asoma la gaita al ruedo para lanzar verdades como guantazos. La primera, en el titular: "López Tena: 'Los catalanes no quieren la independencia, quieren seguir en España para quejarse'". Ahí va la entradilla y una selección de preguntas y respuestas:
El jurista y notario Alfons López Tena, ex miembro del CGPJ y ex diputado del Parlament con Solidaridad per la Independència (SI), es una de las voces que más irritan a los líderes nacionalistas. Por su claridad y porque les conoce bien después de haber sido uno de los organizadores de la consulta de Arenys, precursora de las del 9-N, y de haber creado el efectista lema «España nos roba».
P: El independentismo presenta las elecciones del 12-M como una oportunidad para reactivar el 'procés', mientras que PSC, PP, Vox y Cs hablan de ponerle punto y final.
R: Es una comedia. El procés acabó hace tiempo. Exactamente el día 1 de octubre de 2017, cuando, tras el referéndum, no aplicaron ninguna cuestión relacionada con la independencia, ni las leyes de desconexión que habían aprobado en el Parlament, ni hicieron el gesto de arriar la bandera española. Junts y ERC todo lo hicieron sobre la base de no tener posteriores responsabilidades jurídicas por sus actos. Torpemente, visto que muchos acabaron en la cárcel.
P: El fracaso del 1-O supuso, pues, el final de procés...
R: Al poco del 1-O la historia estaba acabada y rápidamente lo reconvirtieron en la lucha anti represiva contra el Estado. Se han pasado años reclamando el fin de la represión. Pero no han buscado la independencia, ya que han ido poniendo siempre excusas y coartadas. Nunca fue un proceso de independencia real y a partir del 1-O estalló la mentira de los partidos y no se pudo esconder por más tiempo. El problema que tienen ahora es que deben seguir con las fantasmadas porque no tienen un proyecto. Tampoco el PSC. Cataluña está en una parálisis total desde que el peix al cove colmó las expectativas.
P: ¿Que el pujolismo alcanzara sus objetivos acabó, paradójicamente siendo negativo para el nacionalismo?
R: A partir del Pacto del Majestic, que en 1996 firmaron Jordi Pujol y José María Aznar, quedó todo hecho. El nacionalismo se quedó sin alicientes y la situación estaba tan bloqueada que fueron los socialistas, cuando Pasqual Maragall llega a la Generalitat en 2003, los que pusieron sobre la mesa la exigencia de un nuevo Estatut. No lo hizo CiU. Después, el procés fue otra reacción a ese bloqueo, que se había agravado con el Estatut y la sentencia del Constitucional. La decadencia de Cataluña viene de entonces.
P: Las élites catalanas aspiran a volver al statu quo pujolista...
R: No se puede volver al peix al cove, es absurdo, no puede haber más transferencias del Estado. La diferencia es que en los años iniciales de la democracia todo era nuevo y había muchas cosas por hacer y conseguir en las comunidades autónomas, ayuntamientos, entidades... Era un momento en el que había mucha plasticidad porque así lo permite la Constitución. Pero llegó un momento en el que todo eso cuajó y se interpretó de una manera. Una interpretación del reparto de poder y competencias que quedó consolidada en los noventa y que a Cataluña no le parece suficiente. De ahí el bloqueo con el actual modelo. Sólo es posible avanzar hacia la independencia.
P: La idea de una España plurinacional que plantea Sánchez apunta hacia un modelo confederal.
R: Nadie quiere este modelo. Mire, las etiquetas son iguales. México es un Estado hiper centralizado y las comunidades autónomas se llaman Estados libres y soberanos. Da igual el nombre, lo importante es el poder. ¿Qué poderes tiene uno y que poder tiene el otro? La capacidad de recaudar todos los impuestos, negociar qué parte le das al Estado e invertir según tus prioridades. Pero la realidad catalana son sus actuales competencias, una vez ha quedado claro que no es posible una reforma sustancial de la Constitución.
P: ¿Puede el sentimiento independentista encontrar otros cauces de expresión, por ejemplo, a través del nuevo partido Alianza Catalana?
R: No lo creo, por dos motivos. El primero es que los partidos hegemónicos, ERC, los herederos de Convergencia y el PSC, crearon un sistema clientelar brutal, el caciquismo de toda la vida. Frente a este sistema, la posibilidad de que haya una fuerza política nueva que entre y resista es extremadamente difícil, porque dedican todos los esfuerzos y energías para impedirlo.
P: ¿Y el segundo motivo?
R: Los catalanes no quieren la independencia. La desean, pero no la quieren. Lo que quieren es estar en España y quejarse, y así disfrutar de la superioridad moral de ser los perseguidos y reprimidos, los marginados. Que es verdad que lo son. No es masoquismo, es obtener lo que quieren: la superioridad moral. Por eso continúan votando a Junts y a ERC una vez han descubierto que les engañaron con la farsa del procés.
La campaña sigue su curso con el foco puesto en el ausente Sánchez. Puigdemont ya no es el protagonista absoluto, sino un actor de reparto, circunstancia que acusa, pero no tanto como Aragonès, cuyo papel es el de mero figurante.
"ERC y Junts arremeten contra Sánchez mientras Zapatero sale en su defensa: “Pedro, hay que seguir”", destaca El Diario. La pieza es de Oriol Solé Altimira y arranca así: "Pedro Sánchez sigue en el centro de la campaña catalana. ERC y Junts han elevado el tono este sábado y han arremetido contra el presidente del Gobierno, que además del apoyo de la calle Ferraz de Madrid ha recibido un nuevo espaldarazo por parte del expresidente José Luís Rodríguez Zapatero. “Pedro, hay que seguir”, ha pedido el también exsecretario general del PSOE desde Tarragona. La reflexión sobre su continuidad en el cargo que el miércoles lanzó Sánchez ha cambiado el guion previsto de la campaña catalana. Junts pretendía centrarla en el expresident y su regreso; el PSC, en la gestión y los servicios públicos tras una década de procés; y ERC, en intentar hacerse un hueco en la pugna entre Puigdemont e Illa. Pero los planes saltaron por los aires con la carta, que ha situado a Sánchez como protagonista de los primeros compases de la campaña".
Sigue la nota: "El parón en su agenda ha hecho que Sánchez, cuya presencia en los actos de campaña era una de las apuestas del PSC para la campaña, no acudiera el jueves a Sabadell ni este domingo a Santa Coloma de Gramenet. Este sábado, a falta de Sánchez e Illa (que se encontraba en Ferraz), el expresidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero, también muy implicado en la campaña catalana, ha sido el cabeza de cartel en Tarragona. “Tenemos 48 horas para impulsar a Illa como president y para que Pedro siga en la Moncloa con Begoña, que es donde le queremos”, ha expresado Zapatero, que ha animado al actual líder del PSOE a mantenerse en el puesto. “Hay que seguir”, ha insistido el expresidente, que ha apoyado sin ambages las políticas progresistas desplegadas por el Ejecutivo de Sánchez. “Pedro, hay que seguir para reconocer al Estado palestino, para seguir subiendo el Salario Mínimo, para decir a la banca y a las eléctricas que ahora toca un impuesto extraordinario porque han tenido muchos beneficios”, ha aseverado Zapatero, que ha recordado lo que está en juego: “Un Gobierno que no dependa de ningún poder, sino solo del voto”".
Líneas después, la reacción de Puigdemont: "Todos los apoyos brindados por los socialistas han sido reproches en los actos de este sábado de los independentistas. El más contundente ha sido el candidato de Junts, Carles Puigdemont, quien ha acusado al presidente de “pretender españolizar la campaña y confundir” a los catalanes. “Nos quieren hacer creer que esto va de Pedro Sánchez y el PSOE en vez de la independencia y los trenes”. Visiblemente enfadado, Puigdemont ha remachado: “Digamos 'no', que esto no va del futuro de PSOE sino del futuro de nuestros hijos. ¿Qué se han creído? ¡Ya basta!”".
En cuanto a los republicanos, La Vanguardia les dedica este titular: "ERC recuerda la “operación Collboni” y levanta el fantasma de un pacto PSC-PP en la Generalitat" ¿Un pacto PSC-PP? ERC todavía no sabe para qué convocó las elecciones. Escribe Àlex Tort: "Pere Aragonès se quedó con la copla. “Pactar con el PP no es nuestra prioridad”, aseguró Salvador Illa durante el debate del viernes organizado por La Vanguardia y RAC1. El presidente de la Generalitat hizo notar enseguida que no dar prioridad no implica descartar totalmente el pacto. Así que el también candidato de ERC ha levantado sábado en un acto de campaña en l’Hospitalet de Llobregat el fantasma de un pacto PSC-PP. Le sirve de ejemplo lo sucedido en el Ayuntamiento de Barcelona, cuando el socialista Jaume Collboni se hizo con la alcaldía tras el apoyo de última hora del Partido Popular. El perjudicado en esa ocasión, sin embargo, fue Xavier Trias, de Junts. “Dijo [Illa], como Jaume Collboni hace un años, que no aceptaría los votos del PP para ser president… por sus hechos los conoceréis”, ha criticado Aragonès-“Si pueden harán lo mismo que en Barcelona han hecho dos veces”, ha señalado recordando esta vez el pacto en el 2019, cuando Ernest Maragall, pese a ganar los comicios municipales, quedó fuera de juego tras obtener Colau y Collboni el apoyo de Manuel Valls".
Continúa el texto: "Para el candidato de ERC un Govern en el que no esté su partido está condenado a repetir los recortes. En el acto de hoy, ERC ha sacado pecho de sus políticas sociales y de las destinadas a revertir los recortes que marcaron los mandatos de Artur Mas. Anna Simó, consellera de Educació, ha sido la que más ha presumido de la actividad de su Govern: “Si vuelve Junts volverán los recortes”. Pero los de Oriol Junqueras no distinguen en este punto a socialistas de posconvergentes. A ambos los ven capaces de volver a reducir drásticamente el gasto en los servicios públicos. Por diferentes motivos: a Illa, porque “se pliega a la Moncloa”; a Puigdemont, porque, a su juicio, tuvieron la oportunidad de revertir los recortes cuando estuvieron en el Govern, pero lo abandonaron. (...) Junqueras ha insistido en el mismo sentido. “Con Aragonès estamos en récords de exportaciones, de inversión extranjera, en récord de ocupación laboral”, ha destacado el líder de ERC. Pero aun así hay carencias, ha admitido. Las ha atribuido al Gobierno central, la escasez de recursos, ha dicho, que destina a Catalunya. “Nos los niegan sistemáticamente”. Por eso, Junqueras ha reclamado un voto masivo para su partido".
La encuesta (en realidad un "estudio") del día sale en Público. Esta es su atribución de escaños: PSC, 39-38; Junts, 32; ERC, 28-27; PP, 13; Vox, 10; CUP, 7; Comuns, 6; Aliança Catalana, 0-2. El análisis es de Samuel Martínez e incide en la posibilidad de que se forme un tripartito: "El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ganaría las elecciones catalanas del 12 de mayo con 38 o 39 escaños (un 27,2% de los votos), según el último estudio de Key Data para Público. Salvador Illa sigue disparado en las encuestas, aunque en el panorama catalán eso no quiere decir gobernar. Los números que arroja el estudio, de todas formas, abren la posibilidad de un tripartito de izquierdas del PSC con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Comuns. No sumarían los suficientes escaños, en cambio, ERC, Junts per Catalunya y la CUP. Esquerra lograría entre 27 y 28 escaños (un 18,2% de los votos) y Junts per Catalunya, 32, con algo más del 20% de porcentaje de voto. La CUP obtendría casi un 5% de los votos y siete asientos en el Parlament de Catalunya."
Y: "Las tres fuerzas independentistas, por tanto, se quedarían cerca de la mayoría absoluta, pero no la alcanzarían. En la arena catalana, esa membrana se sitúa en los 68 escaños. Si no se alcanzan, problemas. En el mejor de los escenarios de los que arroja la fotografía electoral que aporta el presente estudio, Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP se quedarían con 67 escaños, a uno de mantener en su poder esa ansiada llave para entrar en la Generalitat. Conviene no olvidar el cuarto en discordia en las filas independentistas. El partido de extrema derecha Aliança Catalana, liderado por la alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, que es su candidata para el 12M, podría entrar en el Parlament con hasta dos escaños, aunque también podría quedarse fuera. No es realista una coalición independentista que incluya a Aliança —máxime, con dos partidos como ERC y CUP dentro del pacto—, pero, de conseguir uno o dos escaños, podría ser un actor a tener en cuenta en la formación de mayorías de investidura. El tripartito de izquierdas con PSC, ERC y Comuns, en cambio, sí coronaría esa cima de los 68 escaños con holgura. Si se hace la suma con el mejor pronóstico de Key Data, llegarían a los 73. Con el peor, a 71. Parece, eso sí, una senda difícil de recorrer. A tenor de lo que han ido deslizando fuentes de ERC, no estaría en los planes de Pere Aragonès hacer presidente a Illa, pero los números dan".
Ha fallecido el cervantista Francisco Rico. En Letra Global traza su obituario Carlos Mármol. Destacan estas líneas: "Rico, que ha muerto con 81 años, esquivando a la muerte, más tarde que otros intelectuales de su generación, era el sabio que nunca dejaba de fumar. Adicto a los cigarrillos Nobel, era capaz de acelerar una clase (magistral) para echarse un pitillo en la puerta del aula y combatía la tos (recurrente) que importunaba sus deslumbrantes disertaciones con mucha agua y paciencia, sin perder nunca su proverbial irreverencia, que revelaba a quien quisiera verlo un carácter irónico, burlón y casquivano, como de niño mal criado. Nada lo conducía a la filología, pero la Fortuna lo situó como un eslabón de la noble cadena de los grandes sabios y humanistas dedicados a las letras hispánicas".
Y: "Sobre esto existe un consenso tácito: en el último medio siglo, Rico ha jugado un papel equivalente al que décadas antes encarnaron sucesivamente Ramón Menéndez Pidal, Dámaso Alonso y Fernando Lázaro Carreter. Tenía sus mismos atributos: talento de sobra, picardía inteligente y una capacidad de trabajo enorme y también discreta, construida intramuros. Su condición de último faro de la filología, delimitando la costa y dirigiendo la travesía de sus iguales, es indiscutible. Sin embargo, él juraba que esta influencia no le había ayudado a crear una escuela académica, aunque contase con insignes discípulos y durante décadas, igual que Lázaro Carreter, ejerciera el mandarinato gracias a tener un pie anclado en la academia y otro en el sector editorial barcelonés".
28 de abril, santoral: Luis María Grignon de Montfort, Pedro Chanel, Prudencio de Tarazona, Afrodisio de Béziers, Agapio de Cirta, Caralipo mártir, Juana Beretta Molla, Pánfilo de Corfinio y Polión mártir.