El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en 2017

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, en 2017 EUROPA PRESS

Primeras planas

Sánchez eclipsa a Puigdemont y peligra la mayoría indepe

El presidente del Gobierno acapara todo el foco mientras Puigdemont se bate para evitar la españolización de la campaña. ERC se descuelga

26 abril, 2024 07:32

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Todos los medios están de acuerdo en que el inesperado anuncio de Pedro Sánchez sobre su periodo de reflexión de cinco días condiciona al máximo toda la actividad política. Y especialmente el comienzo de la campaña electoral en Cataluña, convertida de la noche al día en un plebiscito sobre la figura del presidente del Gobierno. El tablero de juego es obvio. A un lado, las fuerzas del mal, las cavernas mediáticas, la derecha y ultraderecha sin alma ni sentimientos, el todo vale como divisa. Y ante esa caricatura, otra, la del hombre acosado por el fango que emite una declaración de amor por X, un hecho inédito tratándose de un presidente del Gobierno.

Una fuerte corriente de opinión incide en que Sánchez está hasta los dídimos, que ha llegado al límite, que está harto de que se le considere un adicto al poder y que el calentón, lejos de disminuir, crece. En algunos diarios como El Mundo subrayan que hay un "miedo real" tanto en el Gobierno como en el PSOE a que Sánchez dimita. Sería, según anota Enric Juliana en La Vanguardia una dimisión por amor, la primera de la que se tendría constancia en la política moderna española.

El periodista de La Vanguardia aporta más claves, todas ellas sometidas a la decisión final del jefe del Ejecutivo: "El plan podría ser el siguiente: marchar antes de que se le hunda la familia, situarse en el andén de Bruselas por el que pronto pasará el tren de los nuevos cargos europeos –un tren para el que nadie nunca tiene billete asegurado–, provocar una gran discusión pública sobre los límites del combate político en España, movilizar al electorado de izquierdas ante las citas de mayo y junio, ganar con claridad las elecciones catalanas, recortar distancias con el Partido Popular en las europeas, y en un momento dado de ese recorrido ir a la investidura de un nuevo presidente o presidenta con la mayoría parlamentaria de noviembre del año pasado. Una opción alternativa sería someterse a una moción de confianza que relanzase su liderazgo, con una nueva coagulación de la mayoría que le dio la investidura".

Sigue Juliana: "La dimisión de Sánchez provocaría una fuerte sacudida social y generaría una situación política muy compleja. Madrid DF, ente insomne cuando el reparto del poder está en juego, ya está empezando a fabricar hipótesis. Una de ellas apunta a una presidencia temporal de José Luis Rodríguez Zapatero para ir a la convocatoria de elecciones generales en otoño. Otras suposiciones apuntan a una presidencia interina de la vicepresidenta María Jesús Montero , e incluso se habla de la investidura de Pilar Alegría con el propósito de concluir la legislatura".

Y: "El PSOE se está movilizando para convencer a Sánchez de que se quede..., y para estar movilizado ante lo que pueda venir. Los aliados están desconcertados, y el Partido Popular no se lo acaba de creer. Las elecciones catalanas, cuya campaña empezó anoche, han cambiado súbitamente de guion. Carles Puigdemont, aficionado a la literatura del Yo, acaba de descubrir que hay otros especialistas en la materia".

El giro argumental provocado por el movimiento de Sánchez aporta una nueva narrativa al PSC. "La sombra de Sánchez marca el inicio del 12-M: Illa convierte su mitin en un homenaje al presidente", señala El Español. La pieza viene con las firmas de M.A. Ruiz Coll y Diego Rodríguez Veiga y dice así: "El PSC ha convertido este jueves el inicio de campaña de las elecciones catalanas en un acto de desagravio al presidente Pedro Sánchez, que medita en Moncloa si abandona la política por la causa judicial abierta sobre los negocios de su mujer, Begoña Gómez. Pedro Sánchez debía protagonizar el acto celebrado en Sabadell junto al presidente de la Generalitat Salvador Illa. Pero dado que ha decidido suspender su agenda política, en su lugar ha intervenido el ministro de Industria y exalcalde de Barcelona Jordi Hereu. "Pedro Sánchez no es que tenga adversarios, por desgracia tiene enemigos", ha explicado Jordi Hereu durante su intervención, "las razones por las que le atacan son las razones por las que nosotros luchamos en Cataluña, en España y el mundo. En Ucrania y Gaza, por eso le atacan, por eso le quieren destruir". A continuación, Hereu se ha dirigido al líder del PSOE: "Compañero Pedro, presidente, no lo conseguirán, porque no les dejaremos. La democracia española es mucho más fuerte que la mentira, la calumnia y la infamia. Desde el corazón de Sabadell te decimos: te queremos y necesitamos". El candidato Salvador Illa se ha mostrado más comedido y ha mostrado su rechazo a quienes buscan "la destrucción sistemática del adversario" y la "instrumentalización de las instituciones"".

Portada de La Vanguardia (España)

La crónica de El Español también recoge las intervenciones del resto de los candidatos. Puigdemont aprovecha para ajustar cuentas y reproducir las frases que tuitea Rahola, como esa de que "salimos llorados de casa", expresión que si llega a utilizar otro partido estaría ahora tratando de explicar el desliz machirulo. Del texto del referido digital: "Carles Puigdemont también ha protagonizado este jueves en el sur de Francia el inicio de campaña de Junts, en un acto en el que ha comparado su situación personal con el hostigamiento que ha llevado a Pedro Sánchez a meditar su posible retirada. "Nosotros conocemos de qué va la Justicia española, y la prensa española y la Policía española", ha dicho el prófugo de la Justicia, "y como les conocemos, salimos llorados de casa". "Nosotros sí hemos resistido todas las opresiones, todas las agresiones, los ataques, las calumnias, las deshumanizaciones", ha abundado, "manteniendo la dignidad, no por nosotros ni por nuestro partido, sino por el pueblo de Cataluña y sus derechos"".

Tampoco Aragonès ha dejado pasar la ocasión para censurar, si bien levemente, a Sánchez: "Pere Aragonés, ha trufado su acto de inicio de campaña de alusiones a la situación del presidente Pedro Sánchez: "Yo también estoy profundamente enamorado de mi mujer", ha dicho Aragonès, "pero yo no abandono cuando la ultraderecha ataca. Planto cara, siempre de pie". En un acto celebrado en Barcelona, el candidato de ERC ha aludido al sindicato Manos Limpias, que impulsa la denuncia contra Begoña Gómez: "Mi Manos Limpias se llama CNI, que estuvo durante año y medio monitorizando mi teléfono", ha dicho Aragonés en alusión al caso Pegasus".

En La Razón, Javier Gallego y Toni Bolaño constatan que "Sánchez 'españoliza'" el inicio de campaña de las elecciones catalanas ante un separatismo en horas bajas". La crónica comienza así: "Políticamente, en las últimas 24 horas, nada ha concentrado más protagonismo que el anuncio de Pedro Sánchez dándose un periodo de cinco días para reflexionar si continúa en la Moncloa o no. El lunes despejará la duda en una comparecencia de prensa, pero todo este episodio va a marcar el inicio de la campaña electoral en Cataluña y eso favorece y mucho al PSC. Con su maniobra, Sánchez convierte toda la política española en un plebiscito sobre su figura y eso va a tener un claro impacto en las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo en un momento en que el socialista Salvador Illa encabeza con holgura todas las encuestas. La maniobra convierte a Sánchez prácticamente en actor central de las elecciones catalanas, algo que ya les funcionó muy bien a los socialistas en las generales de julio porque obtuvieron 19 de los 48 escaños que se repartían en Cataluña: es decir, se quedaron a cinco diputados de la "mayoría absoluta". Ahora mismo, tras los últimos datos del CIS, están en 39-40 escaños, a 28-29 de los 68 diputados que marcan la mayoría absoluta en el Parlament".

Sigue la pieza: "Sánchez está muy necesitado de un éxito electoral para sobrevivir a lo que queda de legislatura (más de tres años) y nada mejor que Cataluña para coger impulso. Y el escenario parece bastante propicio: con un Illa muy sólido y un independentismo abierto en canal, los socialistas tienen grandes opciones de gobernar, salvo que tropiecen con las negociaciones postelectorales. Para evitar ese escenario, necesitan una victoria muy holgada y una mayoría contraria a la independencia (las proyecciones del CIS dan entre 67 y 71 escaños a PSC, PP, Vox y Comunes) para evitar que Carles Puigdemont o Pere Aragonès puedan tener cualquier tentación de reclamar la investidura".

Y: "Tanto Puigdemont como Aragonès están en horas bajas: el CIS proyecta un empate técnico entre ambas formaciones en torno a 28 escaños y el temor está en la sangría de votos hacia opciones independentistas mucho más radicales. En este sentido, la ultraderechista Aliança Catalana está acariciando entrar al Parlament a costa de robarle votos a todas las formaciones independentistas. Según analistas demoscópicos consultados por este diario, ahora mismo, un 10% de los votantes de Junts se estarían desplazando hacia Aliança Catalana; un 8% de los de la CUP; y, un 7% de los de ERC. No es de extrañar que el partido de Sílvia Orriols arrebate votantes a las tres formaciones independentistas porque, además de su claro discurso antiinmigración, también se caracteriza por recuperar la vía dura hacia la independencia rescatando la Declaración Unilateral de Independencia".

En El País acentúan que la mayoría independentista está en el aire. La crónica de apertura de campaña viene con las firmas de Camilo S. Baquero, Àngels Piñol y Marc Rovira: "El anuncio del presidente Pedro Sánchez de tomarse unos días para meditar sobre si continúa o no al frente del Ejecutivo, como respuesta a los ataques a su pareja Begoña Gómez, ha sobrevolado una descafeinada puesta de carteles que ahora se ajusta a horarios más racionales. El escenario de salida, con un PSC ganador y Junts y ERC peleándose por la segunda posición, lo ha certificado también la publicación al mediodía del sondeo del CIS, que deja la mayoría independentista en el aire. El golpe anímico se ha notado más, como no podía ser de otra manera, en el acto del PSC. Tras 14 años sin ostentar la presidencia de la Generalitat y el viento a favor —el CIS les daba hasta 40 diputados y una ventana de oportunidad por la imposibilidad del independentismo de revalidar la mayoría absoluta—, los socialistas han intentado compaginar en el mitin de inicio de campaña en Sabadell el cierre de filas con Sánchez con no perder comba y el pulso a la campaña. “Pedro, compañero, no lo conseguirán. No les dejaremos. Desde el corazón te decimos que te queremos y te necesitamos”, ha exclamado el ministro de Industria Jordi Hereu, invitado al acto ante la inesperada ausencia del jefe del Gobierno. “Sánchez tiene enemigos en España, en Europa y en el mundo por lo que representa”, ha subrayado el exalcalde de Barcelona, que ha vaticinado que el resultado electoral de Cataluña marcará el rumbo de la política española".

Continúa el texto: "Tanto Junts como ERC tenían en su guion para la campaña buscar el cuerpo a cuerpo con el PSC, pero la decisión de Sánchez, que comunicó con una carta abierta a la ciudadanía en la tarde del miércoles, abrió un nuevo frente que ambas formaciones independentistas se han lanzado a aprovechar. “Nosotros salimos llorados de casa”, ha dicho Carles Puigdemont desde Argelers, el municipio del sur de Francia que ha elegido Junts per Catanlunya como escenario permanente en la carrera por la Generalitat, ante la imposibilidad de hacer campaña en territorio catalán. Contra el expresidente aún pesa una orden de detención, lo que le impide hacer campaña. “Conocemos mejor que ellos de qué va la justicia española y la policía patriótica”, ha insistido Puigdemont, que ha querido contraponerse a Sánchez: “Nosotros sí hemos resistido y hemos mantenido la posición”".

Y: "Más duros han sido en Esquerra Republicana. Desde los Jardinets de Gràcia, en la capital catalana, el president y candidato Pere Aragonès ha acusado al candidato socialista a la Generalitat de beneficiarse de la situación de Sánchez: “Salvador Illa quiere que se hable de Pedro Sánchez para que no se hable del caso Koldo”, ha dicho el jefe del Govern, en referencia a supuesta responsabilidad del exministro socialista en las irregularidades detectadas en la compra de mascarillas durante la pandemia. El líder de los republicanos, Oriol Junqueras, también ha ahondado en la situación personal del jefe del Gobierno y la ha contrapuesto, como Puigdemont, con la vivida por los líderes independentistas que también han sido objeto de querellas por parte de asociaciones como Manos Libres. “Me cuesta creer que un líder necesite tomarse cinco días para saber si quiere seguir trabajando para su país”, ha asegurado".

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es ya una tradición en los comienzos de campaña. Estos son los datos, con las horquillas de diputados y entre paréntesis, la de los porcentajes: PSC, 39-40 (26,9% y el 28,3%); Junts, 28-30 (16'3 y 18,1%); ERC, 27-28 (17,7% y 19,5%); PP, 13-14; Vox, 8-9; En Comú, 7-8; CUP, 5-7; Aliança Catalana, 0-2.

Según el reporte de La Vanguardia, que firma Josep M. Calvet, el trabajo de campo se realizó entre los días 11 y 22 de abril con más de 8.900 entrevistas. Del análisis destacan estas líneas: "Aunque la encuesta aleja la posibilidad de una mayoría independentista, la independencia de Catalunya lidera el ránquing de problemas y es el principal para uno de cada 5 encuestados. Seguido de los problemas políticos en general (16,5%), la crisis económica y la subida de precios (6,4%), la inmigración (4,9%) y la vivienda (4,7%). En relación al sentimiento de pertenencia un 46% de los encuestados se siente tan español como catalán, mientras que un 39% se siente más catalán o únicamente catalán, y un 11% s siente más español o únicamente español".

Portada de El País (España)

El Nacional también ofrece una encuesta: PSC, 39-40 (27,02%); Junts, 33-36 (21,58%); ERC, 24-27 (16,39%); PP, 13-14 (10,15%); Vox, 11 (7.95%); En Comú, 7-8 (6,29%); CUP, 4-7 (4,31%).

El análisis de estos datos en dicho digital es de David González: "El PSC, con Salvador Illa como candidato a la presidencia de la Generalitat, ganaría con comodidad las elecciones del 12-M mientras que la candidatura de Junts+ Puigdemont por Catalunya, liderada por el president en el exilio, Carles Puigdemont, se impondría a la de Esquerra Republicana (ERC), encabezada por el actual president, Pere Aragonès. Illa, sin embargo, tendría que sumar con ERC y los comunes para formar Govern o bien con Junts. Esta es la proyección de resultados de la encuesta realizada por el Institut Feedback para ElNacional.cat en vísperas del inicio de la campaña electoral, que empieza este viernes a las 00.00 horas. La muestra, de 700 entrevistas, se recogió entre los pasados 19 y 24 de abril".

Y: "De acuerdo con el sondeo, el PSC revalidaría la primera posición que ya alcanzó en las elecciones del 14 de febrero de 2021, pero ampliaría notablemente sus resultados, pasando de 33 a 39-40 escaños (de 6 a 7 más) y un 27,02% de los votos. La candidatura de Junts pasaría de la tercera a la segunda posición en el Parlament, con 33-36 escaños, es decir, sumaría de 1 a 4 a los 32 que tiene ahora, y un 21,58% de los votos. En la hipótesis más favorable, los independentistas de Carles Puigdemont quedarían a 3 diputados por debajo de los socialistas de Salvador Illa. La tercera posición sería para ERC, que sufre una bajada severa, al pasar de los 33 escaños actuales a 24-27, entre 9 y 6 menos, y un 16,39% de los votos".

26 de abril, santoral: Isidoro de Sevilla, Basileo, Cleto papa, Esteban de Moscú, Guillermo de Foggia, Pascasio Radberto, Peregrino, Primitivo de Gabio y Ricario.