Día 1 tras la investidura. Rostros serios en la Zarzuela. Los analistas escrutan el gesto del Rey en la jura de Pedro Sánchez. Advierten una cierta tensión en el aire. El presidente del Gobierno rumia los cambios en el Ejecutivo. Se esperan sorpresas mientras uno de los nominados, Nacho Álvarez, de Podemos, es vetado por su partido. Yolanda Díaz pretendía ascender al secretario de Estado de Derechos Sociales en funciones al rango ministerial. Arranque de dignidad del dirigente podemita, que rechaza el nombramiento porque la dirección de su partido no la respalda y abandona todos sus cargos en la organización de Ione Belarra teledirigida por Pablo Iglesias. Raro e inaudito acto de coherencia.
A la espera de la conformación del nuevo Gobierno, las partes y contrapartes tratan de digerir la nueva situación política. Bloques enfrentados a cara de perro, crispación. Convulsiones en la capital de España, donde se han trasladado los rigores del "Procés" en una carambola que no se veía venir. O sí. Duras críticas de la oposición a la Policía Nacional. Los mismos agentes que eran aplaudidos por sus actuaciones en Cataluña son ahora denostados por quienes les apoyaban. Exactamente lo mismo que ocurrió entre el independentismo y los Mossos d'Esquadra.
En Cataluña, tranquilidad absoluta en las calles. El independentismo radical ha tocado fondo. Su capacidad de movilización es mínima. Credibilidad cero. Ni medio centenar de personas en la última concentración de los Comités de Defensa de la República (CDR) a la que se había adherido la antaño todopoderosa Assemblea Nacional Catalana (AN). Las administraciones y los partidos que antaño daban apoyo y carrete a las movilizaciones en la calle, han soltado lastre. La ANC está a un paso de ser historia antigua, agua pasada.
Lo de anoche en los jardinets de Gràcia bien podría ser el canto del cisne de un colectivo, el fin de aquella copla de que "els carrers seran sempre nostres", el epílogo de una década plagada de espejismos sobre una república a tocar. "Ni el pacto por la amnistía logra reactivar a los CDR", informa Crónica Global. La pieza viene con la firma de Sara Cid: "Pinchazo de los Comités de Defensa de la República (CDR) en la manifestación de este viernes en el centro de Barcelona. Los radicales independentistas sólo han logrado congregar a una cuarentena de personas en los Jardinets de Gràcia bajo el lema Ni pactos ni renuncias. La concentración ha evidenciado que los antisistema, rebotados por los pactos de Junts y ERC con el PSOE, están desmovilizados. De hecho, agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, que no han desplegado ningún dispositivo especial, se han acercado a preguntar a los organizadores el recorrido de la marcha y, ante el escaso poder de convocatoria, han expresado que no se moverían del punto de encuentro".
Sigue Cid: "En una protesta que ha pasado desapercibida y ha transcurrido sin incidentes, los CDR han leído un manifiesto en el que han calificado las negociaciones de las dos principales formaciones independentistas con el Gobierno como 'un circo esperpéntico' que no se parece en nada al 'pacto histórico' que, según ellos, les habían prometido los dirigentes separatistas. (...) Los CDR han continuado su discurso asegurado que las cárceles españolas están 'llenas de presos políticos, muchos de ellos gravemente enfermos' que, según ellos, fueron encarcelados por defender una vivienda o un lugar de trabajo digno, la sanidad pública y una educación de calidad. También se han acordaron de quienes apoyaron a Pablo Hasél --sin mencionar los graves disturbios ocurridos en las calles de Barcelona-- a quienes han incluido en su lista de 'represaliados' junto a los 'asesinados en las prisiones del régimen', sin precisar a quién se referían con esta grave afirmación. El incendiario mensaje ha desatado la indignación de un transeúnte que los ha increpado en catalán al grito de 'Sois los burros de Cataluña, que os la habéis cargado. ¡Burros, burros!'".
Quién sabe si ese catalán empreñat participó en aquellas grandes manifestaciones de los 11 de septiembre, desfiles patrióticos guionizados al milímetro con aquellas camisetas tan vistosas que ahora lucen ajadas los chatarreros subsaharianos.
Más noticias significativas sobre el fin de una etapa. "Dolors Feliu, presidenta de la ANC, consolida su plaza en la 'conselleria' de Presidencia de la Generalitat", titula también este medio, Crónica Global. De modo que la airada líder del independentismo civil que llamó a participar en la última acción de los CDR ratifica su acomodo en la administración autonómica, ese lugar tan cálido, seguro y confortable. La pieza viene con la firma de la Redacción: "La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu ha consolidado su plaza como 'responsable de apoyo y relaciones consultivas' del gabinete jurídico de la conselleria de Presidencia de la Generalitat de Cataluña. Su nombramiento aparece publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) en su edición de este viernes. La presidenta de la ANC se presentó a esta plaza en septiembre de 2022, dos días después de la Diada, y logró acceder a ella en noviembre del año pasado, aunque de manera 'provisional'. Así se lo han explicado a EFE fuentes de su entorno, que añaden que ahora se ha tenido que presentar a un proceso para poder acceder a ella de manera definitiva".
Continúa la nota: "Feliu, que es funcionaria del cuerpo de abogados de la Generalitat desde 1989 -requisito necesario para optar a la plaza-, había ocupado previamente varios altos cargos en el Govern: de 2011 a 2019 fue directora general de Servicios Consultivos y, de 2019 a 2021, directora general de Derechos y Asuntos Constitucionales. La plaza que ha consolidado tiene menos 'nivel' que algunas de las que ha ocupado anteriormente, según apuntan las fuentes consultadas, que indican que así dispone de más tiempo para dedicarse al activismo por la secesión de Cataluña".
Más tiempo libre parece que es lo que va a tener, aunque la ANC amenaza con degenerar en un partido político del ecosistema independentista. Aspira a ocupar el sector mágico. De eso habla Antonio Fernández en una información de El Confidencial. "La ANC arma ya su lista cívica y promociona a Clara Ponsatí, nueva enemiga de Puigdemont" se titula la pieza. Del texto de Fernández: "Clara Ponsatí ya tiene las manos libres para alejarse definitivamente de la sombra de Carles Puigdemont. El pacto de Junts per Catalunya (JxCAT) con el PSOE fue la guinda que colmó el vaso de la paciencia de la exconsejera de Educación, más atenta en los últimos meses a desmarcarse del expresident que de plantear discusiones en el exiguo grupo de los fugados. Ponsatí se arrancó con críticas tras el pacto con los socialistas con un artículo titulado Final de trayecto, en el que cargaba contra su otrora jefe. Un movimiento nada casual que avanza en paralelo a la posibilidad de que tome posición en la Asamblea Nacional Catalana (ANC) de cara a las próximas elecciones autonómicas. Los intereses son coincidentes y destaca como la favorita para la lista cívica de la entidad".
Líneas después, la pieza destaca los últimos movimientos en la organización: "Inmediatamente después del pacto con Sánchez, la Asamblea organizó un encuentro en Hospitalet con Feliu y su mano derecha, Uriel Bertran, para vender la necesidad de una auténtica fuerza independentista que vaya a la confrontación con España y no pacte. Es el inicio de la última fase que llevará a la atomización final del espectro soberanista, con la irrupción de la lista de la ANC que tanto temían ERC y Junts. No tanto por los diputados que pueda obtener (entre 3 y 5, según algunas encuestas), sino por los votos que puede restar a los partidos mayoritarios y que les puede suponer la pérdida de una cuota del electorado fundamental para mantener la mayoría absoluta en el Parlament. En círculos cercanos a la entidad cívica, se sostiene que hay mimbres para formalizar una candidatura independentista 'no pactista' potente. A los nombres de Ponsatí, se añaden los de Jordi Graupera, Josep Costa o Albano-Dante Fachín".
Equipazo.
Mientras tanto y en la sede de la soberanía nacional, "Junts y PNV abren la vía para investigar el lawfare al Congreso", apunta El Nacional. En el sumario se añade que "Registran peticiones para crear comisiones que investiguen la Operación Catalunya y el 17-A el día que Sánchez promete el cargo". Escribe Joan Antoni Guerrero Vall: "Los grupos parlamentarios de Junts per Catalunya y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso de los Diputados han presentado este viernes sendas peticiones de creación de dos comisiones que abren la puerta a investigar el lawfare desde la misma cámara. Se trata de las propuestas de creación, por una parte, de una comisión de investigación sobre la Operación Catalunya y, por la otra, sobre los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils. (...) El lawfare había sido el escollo que durante días hizo embarrancar las negociaciones de Junts con los socialistas para la investidura. En el acuerdo con el PSOE se especifica que 'las conclusiones de las comisiones de investigación que se constituirán en la próxima legislatura se tendrán en cuenta con la aplicación de la ley de amnistía en la medida en que pudieran derivarse situaciones comprendidas en el concepto lawfare o judicialización de la política, con las consecuencias que, si procede, puedan comportar acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas'.
Sigue la pieza: "La petición de creación de la comisión sobre la Operación Catalunya especifica, entre uno de sus objetivos, investigar 'todas aquellas iniciativas que se hayan podido llevar a cabo desde las instituciones del Estado' con el fin de 'perseguir la disidencia política'. Asimismo, también propondrá 'medidas de restitución y compensación para todas las personas afectadas por la investigación irregular o ilegales'.
Es un intento por no dejar atrás a la familia Pujol y a la señora Borràs. También se persigue erosionar al Centro Nacional de Inteligencia con la especie recurrente en el independentismo de que sabía lo que iba a ocurrir el 17 de agosto en Barcelona y no hizo nada.
A todas estas, una encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat muestra lo que ocurriría de celebrarse elecciones este domingo o al otro. "El PSC ganaría las elecciones catalanas y el independentismo perdería la mayoría absoluta, según el CIS catalán", titula El País. En el subtítulo se añade que "El 60% de los encuestados apoya una ley de amnistía y los socialistas aumentan la brecha con ERC al obtener entre 39 y 45 escaños frente a los 33 actuales". Los resultados serían los siguientes: PSC, 39-45; ERC, 29-34; Junts, 19-24; PP, 12-17; ECP, 10-14; Vox, 6-9; CUP, 4-8; Cs, 0.
El análisis es de Àngels Piñol y arranca así: "El Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat ha presentado el barómetro trimestral que pronostica que el PSC volvería a ganar las elecciones autonómicas de Cataluña, ampliando la distancia con ERC, su inmediato seguidor (ahora están empatados a 33). Los socialistas lograrían entre 39 y 45 escaños, frente a los 29 y 34 de los republicanos y los entre 19 y 24 de Junts, que sufre una acentuada caída (tiene 32). La CUP, que cuenta con 9 diputados, podría pasar a entre cuatro y ocho. Con estos resultados, el independentismo perdería la mayoría absoluta y en el mejor de los casos se situaría, sumando los de Junts, ERC y la CUP, a dos escaños de la mayoría absoluta (todos juntos sumarían entre 52 y 66 escaños cuando el umbral de la mayoría se sitúa en 68). El independentismo suma actualmente 74 diputados".
Y: "El barómetro, realizado sobre un universo de 2.000 personas, se ha realizado entre el 9 de octubre y el 7 de noviembre y, por tanto, en medio de las negociaciones de ERC y Junts para la investidura de Pedro Sánchez. La mayoría de encuestas se efectuaron antes del acuerdo entre republicanos y socialistas, que se cerró el día 2, para pactar el contenido de la amnistía y deja fuera el acuerdo con Junts, firmado el 9. El estudio vaticina una fuerte subida del PP, que tiene tres escaños y podría ascender a entre 12 y 17, gracias, entre otras cosas, a que capta un tercio del voto de Ciudadanos, que desaparecería del hemiciclo, y de parte de la antigua abstención. Los comunes podrían casi doblar su actual representación al moverse en la horquilla entre 10 y 14 —tienen ocho— y Vox, perdería fuelle: de 11 a entre 9 y seis".
Hay otra encuesta de carácter general, esta en El Diario. "La negociación de la amnistía lastra al PSOE y coloca al PP con más de cinco puntos de ventaja" es el primer titular. El segundo, que "La tensión en la calle también ha servido a Vox para frenar en seco su caída y remontar hasta casi empatar con Sumar en el tercer puesto". Los resultados son porcentuales, sin proyección de escaños: PP, 35,9%; PSOE, 30,3%; Sumar, 11,7%; Vox, 11,6; Otros, 10,3%.
El análisis corre a cargo de Marcos Pinheiro y Raúl Sánchez: "Pedro Sánchez ya es presidente tras semanas de negociaciones alrededor de la ley de amnistía que han dejado tocado a su partido. Las estimaciones de voto apuntan a que los socialistas pagan el desgaste y se dejan dos puntos en un mes, mientras el PP de Alberto Núñez Feijóo rentabiliza la campaña contra el pacto con Junts para colocarse con una ventaja de más de cinco puntos. Pero no solo ellos sacan rédito de la situación. La tensión en la calle también ha servido a Vox para frenar en seco su caída y remontar. El sondeo de noviembre de Simple Lógica para elDiario.es refleja la mayor agitación del tablero político desde las elecciones. El PP se consolida como opción preferida si ahora se celebrasen los comicios, seguido del PSOE. De nuevo se produce una pelea por el tercer puesto en el que Sumar se había asentado en los dos últimos meses. El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre el 2 y el 13 de noviembre, en plenas negociaciones del PSOE con Junts y justo antes de la investidura".
Continúa el texto: "La estimación de noviembre señala que si ahora se volviese a votar, el PP sería el partido ganador con el 35,9% de los votos, lo que supone una subida de 1,8 puntos respecto a octubre y 2,8 puntos más que el resultado que obtuvo el 23 de julio, cuando ganó las elecciones con el 33,3% de los apoyos. El PSOE, por su parte, sufre un importante desgaste por la negociación que ha sido contestada con una movilización constante frente a su sede de Madrid y que ha acabado en escenas de violencia en la mayoría de los días. Los socialistas, una vez revalidado el Gobierno, ven cómo si ahora se repitieran elecciones se quedarían con el 30,3% de los votos. Eso supone una caída de dos puntos en un mes y una bajada de 1,4 puntos respecto a sus resultados de las elecciones generales. Esos resultados dejan al PP con su mayor ventaja sobre el PSOE desde los comicios. El colchón ha pasado de los 1,4 puntos del 23 de julio a los 5,6 de ahora".
18 de noviembre, santoral: Odón de Cluny. Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo. Bárula mártir, Filipina Duchesne, Maudeto abad, Patroclo de Colombiers, Romacario de Constanza, Román de Antioquía, Rosa Felipa Duchesne y Teofredo de Calmeliac.
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