Primer barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) tras el acuerdo entre el PSOE, ERC y Junts para la investidura de Pedro Sánchez. Los socialistas catalanes, bajo el liderazgo de Salvador Illa, volverían a ganar las elecciones en Cataluña. Es más, mejorarían los resultados obtenidos en los últimos comicios autonómicos de 2021, cuando lograron 33 escaños, convirtiéndose así en el principal partido de la oposición. Si hoy los catalanes volviesen a las urnas, conseguirían entre 39 y 45 sillas.
Por contra, los partidos independentistas siguen perdiendo apoyos. ERC, Junts y la CUP perderían la mayoría absoluta que les permitió hacerse con la presidencia de la Generalitat, hoy gobernada por un Pere Aragonès en minoría y débil. Aun así, los republicanos obtendrían la segunda posición, con entre 29 y 34 escaños, y Junts se desplomaría a la tercera fuerza al obtener entre 19 y 24, frente a los 32 que tiene en la actualidad.
Los catalanes avalan el diálogo
La encuesta, elaborada por GESOP a partir de entrevistas a 2.000 personas, se realiza antes de conocer el contenido de la ley de amnistía y del acuerdo entre PSOE y Junts, pero después de que los dirigentes del PSC y del PSOE manifestaran en multitud de comparecencias públicas su voluntad de pactar con los independentistas y nacionalistas con representación en el Congreso.
Así pues, la política de diálogo podría volver a tener premio en Cataluña, como le ha venido sucediendo a los socialistas en las últimas convocatorias electorales en la comunidad.
PP crece y CS desaparece
Una de las sorpresas del CEO es el aumento de apoyos al PPC. La formación liderada por Alejandro Fernández se situaría como cuarta fuerza, con una horquilla de entre 12 y 17 escaños. Es un resultado muy superior al que obtuvo en 2021, con tan solo tres escaños que le llevaron a ser un partido insignificante en el tablero político catalán.
Menos optimistas son los resultados para Ciudadanos, que desaparecería. El partido, que ha sufrido cambios de liderazgos en los últimos años, ha pasado de ganar las elecciones autonómicas de 2017, con Inés Arrimadas al frente, a morir en prácticamente todas las instituciones, salvo los seis diputados que tiene hoy en el Parlament.
De este modo, no cabe duda de que PP ensancha su base electoral absorbiendo al electorado naranja, que hasta ahora había resistido en la Cámara autonómica mientras desaparecía en el resto de España. Vox, por su parte, también se deja apoyos tras un mandato descafeinado en términos de procés y con un cariz autonomista. Hoy, la formación dirigida por Ignacio Garriga tiene 10 escaños, pero el CEO le pronostica entre seis y nueve.
Los comunes mejoran
Los comunes también mejorarían, según el barómetro. Jéssica Albiach lograría entre 10 y 14 escaños, frente a los ocho que tiene ahora. Así, pese a perder el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, el escaparate de Sumar en el Gobierno de España les permitiría resistir el acelerón de los socialistas e, incluso, mejorar sus últimos resultados.
Por último, la CUP lograría entre cuatro y ocho sillas, frente a las nueve que tiene hoy. De esta forma, los antisistemas seguirían perdiendo cuotas de poder, tras unos resultados catastróficos en las elecciones municipales del 28M y las generales del 23J. Atrás quedarían esos años en que los cupaires influían en la vida política catalana.