Pinchazo de los Comités de Defensa de la República (CDR) en la manifestación de este viernes en el centro de Barcelona. Los radicales independentistas sólo han logrado congregar a una cuarentena de personas en los Jardinets de Gràcia bajo el lema Ni pactos ni renuncias.
La concentración ha evidenciado que los antisistema, rebotados por los pactos de Junts y ERC con el PSOE, están desmovilizados. De hecho, agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, que no han desplegado ningún dispositivo especial, se han acercado a preguntar a los organizadores el recorrido de la marcha y, ante el escaso poder de convocatoria, han expresado que no se moverían del punto de encuentro.
Califican el acuerdo de "circo esperpéntico"
En una protesta que ha pasado desapercibida y ha transcurrido sin incidentes, los CDR han leído un manifiesto en el que han calificado las negociaciones de las dos principales formaciones independentistas con el Gobierno como “un circo esperpéntico” que no se parece en nada al “pacto histórico” que, según ellos, les habían prometido los dirigentes separatistas. Aseguran que el acuerdo supone una renuncia al derecho de autodeterminación.
“El PSOE de los GAL y de la guerra sucia, que hizo piña con el PP para aplicar el 155, no cambiará su ideario para darnos la autodeterminación”, han gritado a viva voz tras una pancarta. De hecho, los organizadores han animado a los escasos asistentes, dispersos por los jardines, a que se colocasen tras la lona para hacer bulto.
No quieren que decidan los jueces
Durante la lectura del manifiesto han expresado que el hecho de que los jueces tengan la última palabra a la hora de aplicar la ley de amnistía no garantiza que se aplique la medida de gracia, que también los incluye. “Tenemos que creernos que los mismos que nos condenan sin pruebas, que no llevan a la policía a juicio por las reiteradas torturas y maltratos contra activistas y militantes tienen la voluntad de cerrar los procedimientos judiciales”, se han quejado. “Si la última palabra es suya ya sabemos la respuesta: represión y prisión para todos”, han reiterado en el manifiesto, que se trataba de un refrito de soflamas ya usadas en la convocatoria de la protesta.
Los CDR han continuado su discurso asegurado que las cárceles españolas están “llenas de presos políticos, muchos de ellos gravemente enfermos” que, según ellos, fueron encarcelados por defender una vivienda o un lugar de trabajo digno, la sanidad pública y una educación de calidad. También se han acordaron de quienes apoyaron a Pablo Hasél --sin mencionar los graves disturbios ocurridos en las calles de Barcelona-- a quienes han incluido en su lista de “represaliados” junto a los “asesinados en las prisiones del régimen”, sin precisar a quién se referían con esta grave afirmación.
El incendiario mensaje ha desatado la indignación de un transeúnte que los ha increpado en catalán al grito de "Sois los burros de Cataluña, que os la habéis cargado. ¡Burros, burros!".
La carta de Hasél
En la concentración, que se ha disuelto en menos de una hora, han leído una carta que les ha hecho llegar Pablo Hasél desde la prisión de Lleida en la que cumple condena, en la que el rapero asegura que el pacto de investidura “perpetúa la vulneración de los derechos y libertades”.
Según el artista leridano “la represión va mucho más allá del procés independentista”, por lo que pide la liberación de los “miles de encarcelados por luchas antirrepresivas”. Además, sostiene que hay "presos políticos" que llevan “décadas secuestrados” por el Estado español y que, según él, son un ejemplo de la lucha más consecuente por los derechos y libertades. Por eso, reivindica la amnistía “total”.
“El régimen no necesita al PP y a Vox en el Gobierno para imponer este fascismo encubierto, ya se encargan PSOE y Sumar con sus colaboradores que perpetúan todo tipo de atrocidades”, expresaba el rapero en su carta, en la que también ha aprovechado para pedir la salida de la Unión Europea.
Revuelta no se manifiesta
La situación también ha sido de absoluta normalidad frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona. Este medio ha podido comprobar cómo a la misma hora a la que se producía la descafeinada protesta de los CDR, los agentes de Mossos d'Esquadra y de Policía Nacional que blindaban el edificio institucional ante la posibilidad de una manifestación de la extrema derecha contra la amnistía recogían las vallas. El mismo cruce en el que el viernes pasado Revuelta, el grupo juvenil vinculado a Vox, organizó una protesta a la que asistieron 350 personas, estaba desierto.