La manifestación de SCC y la cena de Feijóo
El no a la amnistía congrega a unas cincuenta mil personas en Barcelona. Aragonès dice que fue un fracaso. Feijóo se reunió con analista de la órbita del PSC
9 octubre, 2023 08:25La prensa nacional tiende a la perspectiva palestina, lo que da pie a que se sorprenda de que esos "milicianos" (término de épicas reminiscencias de nuestra Guerra Civil) de Hamas hayan asesinado a sangre fría a más de doscientos jóvenes que participaban en una rave por la paz. Los "asaltantes" palestinos se cebaron con la muchachada feliz. Sin piedad y sin perdón. Exhibieron incluso el cuerpo semidesnudo de una joven tatuadora alemana, Shani Louk. Un barbudo tenía puestas sus sucias botas sobre la figura descoyuntada de la joven en una pick-up. No ha habido condenas. La exalcaldesa de Barcelona que rompió relaciones con Tel Aviv no tiene nada que decir. Tampoco ese campeón de los derechos colectivos de los pueblos en lucha que es Pere Aragonès.
Israel, como Ucrania, está demasiado lejos. Aquí, en el balneario del sur de Europa, las preocupaciones son otras. La inflación derivada de un nuevo conflicto o las negociaciones entre socialistas e independentistas sobre la investidura de Pedro Sánchez. Al hilo de esas tenidas, Barcelona fue el escenario ayer de una manifestación en contra de la amnistía y la autodeterminación que congregó a unas cincuenta mil personas según la Guardia Urbana. "Sociedad Civil reúne a 50.000 manifestantes según la policía local, diez veces más que el 1-O", titula al respecto El Independiente. El texto es de Iva Anguera de Sojo y arranca así: "50.000 personas según la Guardia Urbana, 300.000 según los organizadores, han llenado el Paseo de Gracia barcelonés este domingo en una una manifestación convocada por Societat Civil Catalana en contra de la amnistía para los implicados en el proceso soberanista de 2017 en el marco de la investidura de Pedro Sánchez. Se trata de una cifra que multiplica por diez los 4.500 manifestantes convocados una semana antes por Carles Puigdemont en la conmemoración del referéndum del 1 de octubre. Una cifra que supera también el acto organizado por el PP el fin de semana previo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo, aunque lejos de los 115.000 reunidos en la Diada".
Sigue Anguera: "La organización ha cifrado en 300.000 personas los asistentes a la marcha, y otros 400.000 han seguido la convocatoria por streaming. Seis años después de la manifestación del 8 de octubre del 2017 contra la independencia, SCC vuelve a exhibir más músculo del esperado por los partidos del bloque progresista en una protesta que cuenta con el apoyo de los máximos dirigentes del PP, Vox y Ciudadanos y que ha transcurrido al grito de "Puigdemont, a prisión" y "Sánchez dimisión". (...) No ha acudido ningún representante del socialismo catalán, pero sí intelectuales de la órbita socialistas como Juan José López Burniol, Joaquim Coll, Miguel Ángel Aguilar o Gonzalo Bernardos, que en las últimas semanas han expresado su oposición a la amnistía que el PSOE está pactando con Carles Puigdemont. En la pancarta principal, bajo el lema "No en mi nombre, ni amnistía ni autodeterminación" se han situado representantes de SCC y de otras entidades constitucionalistas como S'ha Acabat o Impulso Ciudadano".
De López Burniol o Joaquim Coll escribe Iñaki Ellakuría en El Mundo, pues resulta que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, participó en una cena con analistas contrarios a los postulados del independentismo. Ahí va un extracto de la pieza de Ellakuría: "El líder del PP optó por un foro más discreto (venía de escribir el autor sobre el civet de Luis Conde) y privado, una cena organizada por el diputado en el Congreso Nacho Martín Blanco y el secretario general del PPC, Santi Rodríguez, para sondear el sentir de opinadores cercanos al PSC, como el historiador y articulista Joaquim Coll, el economista Gonzalo Bernardos, el articulista de La Vanguardia y vicepresidente de la Fundación La Caixa, Juanjo López Burniol, el presidente del Comité Editorial de El Periódico, Juan Tapia, y el director adjunto de Metrópoli Abierta, Manel Manchón".
Y: "La mayoría de los comensales le plantearon la necesidad de que el PP opte por una «abstención patriótica» que facilite la investidura de Sánchez y, a la vez, evite una amnistía de difícil encaje legal y que devolvería a Puigdemont a Cataluña, alterando un escenario político muy favorable al PSC, con un independentismo a la baja. La vía Burniol, a la que se opuso abiertamente Bernardos, fue rechazada por Feijóo, al considerar que ni la sociedad española ni su partido entenderían que el ganador del 23-J regale sus votos a Sánchez para que este, acto seguido, forme gobierno con la extrema izquierda y el nacionalismo. En cambio, sí se interesó por otras maneras de encauzar la situación catalana y dejó entrever que la conllevancia, con puntuales pactos con un nacionalismo que renuncie a la vía unilateral y a la confrontación, sería un mal menor".
La manifestación de Sociedad Civil Catalana (SCC) tuvo una participación que sorprendió a los promotores del acto, la propia empresa en términos taurinos. Cincuenta mil (tal vez algunos más) ciudadanos con banderas de España y pegando voces contra Puigdemont no es una cosa que pase de manera regular, como las manis indepes. Sin embargo, para el presidente Aragonès, los constitucionalistas no cuentan, de ahí que no haya tenido el más leve inconveniente en calificar el evento de "fracaso". El líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, prefirió cargar contra Feijóo y Abascal. Así lo explica El País: "Illa acusa a Feijóo y Abascal de “generar miedo” y asegura que “España no se va a romper”". El texto que acompaña ese titular de es Alfonso L. Congostrina: "El primer secretario del Partido Socialista de Cataluña, Salvador Illa, ha pedido este domingo a la ciudadanía “no tener miedo” y ha defendido que con la amnistía “no se rompe nada”. Ha lanzado esas palabras mientras 50.000 personas marchaban por el centro de Barcelona en contra de la futura ley que permitiría sortear juicios y condenas a los encausados por el procés. En su opinión, es necesario valerse del “oficio político para articular” esa ley del perdón que, considera, reclaman una mayoría de ciudadanos españoles, especialmente en Cataluña. (...) El primer secretario del PSC ha acusado a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, líderes del PP y de Vox, de “generar miedo y crispación sin construir nada nuevo”. “Los españoles votamos el 23-J y dijimos no a un gobierno de la derecha y la ultraderecha. Dijimos sí a una España real, plural y diversa que quiere seguir progresando sin miedo”, ha asegurado".
Y: "Por otra parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado que la manifestación de este domingo contra la amnistía refleja un fracaso de la derecha y la extrema derecha. “Hemos constatado una vez más el fracaso de la derecha y la extrema derecha. La manifestación de hoy es la constatación de este fracaso”, ha dicho durante una visita a Masquefa (Barcelona). “Cuando Feijóo, Ayuso y Abascal el único mensaje que tienen para Cataluña es de venganza, es de represión, es de odio, constatan su fracaso”, ha concluido. “El fracaso de hoy, de esta manifestación, nos empuja a seguir batallando, más que nunca, con más fuerza, por la amnistía y por la autodeterminación”, ha asegurado".
Se ha dicho que Feijóo estuvo en Cataluña, cenó con intelectuales de otra cuerda y asistió a la manifestación contra la amnistía. Y tras ver el percal, "Génova aplaza el congreso del PP en Cataluña por las tensiones internas", titula El Confidencial. Vida extra para Alejandro Fernández, que sale en las fotos de ayer muy cerca de Feijóo. El texto es de Ana Belén Ramos: "La renovación del PP vasco, que celebrará al fin su congreso regional el próximo 4 de noviembre tras años de inestabilidad, abre la veda para afianzar el resto de liderazgos territoriales que se le atragantaron a Génova en la primera etapa de mandato de Alberto Núñez Feijóo. Además de Euskadi, aún están pendientes los cónclaves de La Rioja, Cataluña y Asturias. Y la dirección nacional solo tiene garantizado un traspaso tranquilo en la primera, donde Gonzalo Capellán gobierna con mayoría absoluta y cuenta con "total legitimidad" para hacerse con las riendas de la formación. El cisma catalán y la fractura entre la cúpula y Alejandro Fernández anticipan un congreso de alto voltaje en Cataluña. Pero Génova no prevé abrir ese melón en el corto plazo".
Continúa la nota: "Aunque en primera instancia el PP se propuso "acelerar" con los cónclaves regionales pendientes e, incluso, tener lista su renovación orgánica antes de fin de año, lo cierto es que la dirección del partido ha optado por no mover aguas que ya de por sí bajan revueltas. La investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo dejó una lectura positiva a nivel interno. Pese a la derrota parlamentaria, la experiencia sirvió de pegamento a unas filas donde se había instalado la inquietud por los "vaivenes" y la "desorientación" de la cúpula tras el 23-J, y el partido volvió a respirar unido tras la figura del mandatario gallego pese a que su lugar estará en la oposición y no en la Moncloa, al menos en el corto plazo. Y, por el momento, la cúpula popular prioriza esa paz interna a los debates orgánicos".
Y: "En el PP de Cataluña aseguran que aún no han recibido noticias de Génova para comenzar a activar la maquinaria y descontar los días para la celebración de un congreso. El último se celebró en 2018. Pablo Casado ya se había puesto al frente del partido a nivel nacional, y confió en Alejandro Fernández para tomar el relevo de Xavier García Albiol. Pero el nuevo líder de los populares catalanes se quedó muy lejos de reflotar la marca del PP en Cataluña. Los pésimos resultados electorales pasaron factura y tuvieron peso en la decisión de retirar la confianza al dirigente por parte de la nueva dirección de Génova. Pero los continuos desencuentros entre Alejandro Fernández y la cúpula de Madrid en los últimos meses solo han afianzado esa tesis. "Alejandro solo es portavoz de sí mismo", afeaban dirigentes nacionales".
9 de octubre, santoral: Abrahán patriarca, Dionisio de París y compañeros, Juan Leonardi, Bernardo de Rodez, Deusdedit de Montecasino, Domino de Julia, Gisleno de Hainaut, Guntero de Brevnov, Héctor Valdivielso, Inocencio de la Inmaculada Canoura y compañeros, Luis Bertrán, Publia de Antioquía y Sabino de Bigorre.