Sánchez aboga por la amnistía y críticas internas a Feijóo
El presidente en funciones explica que en 2017 ya se quejó de la judicialización del conflicto generado por los independentistas. Felipe y Guerra, contra Sánchez. Cargos intermedios del PP censuran las posiciones "erráticas" de Feijóo
21 septiembre, 2023 07:45La amnistía está en el horno. El equipo negociador del PSOE trata de que sea una cocción a baja temperatura, sin grandes escándalos y aspavientos. No ayuda la bronca perpetua entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat), esa pugna entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont abierta durante el otoño de 2017. La competición entre los independentistas por ver quién consigue más de Pedro Sánchez es ahora mismo el principal riesgo de las negociaciones. No es novedad. Los partidos nacionalistas catalanes son expertos en poner en peligro todo aquello que les puede convenir. Y la amnistía no iba a ser menos.
Junqueras dice que el perdón, olvido, borrado de las causas del procés ya está cerrado. El líder republicano intenta hacer sombra a Puigdemont, que acapara focos y las atenciones de los emisarios de la izquierda. Ese Junqueras, que estuvo tan callado durante agosto y buena parte de septiembre, pretende ahora copar la actualidad aunque sea a costa de poner en riesgo las negociaciones. Cosas de independentistas.
La prensa viene marcada por las declaraciones de Pedro Sánchez en Nueva York. "Sánchez abre paso a la amnistía: “Seré coherente con la política de normalización en Cataluña, y ya estoy diciendo mucho”", titula al respecto El País. En el sumario se advierte que "El presidente en funciones no desmiente a Junqueras, pero apunta que cualquier acuerdo será público". Escribe Carlos E. Cué: "La amnistía para el procés es el gran elefante en la habitación en cualquier intervención pública de Pedro Sánchez. El presidente no pronuncia la palabra, no lo ha hecho nunca desde que el 23 de julio, pero todas las fuentes del Gobierno consultadas admiten que eso es lo que se está negociando, con una fórmula aún no cerrada, para lograr la tercera investidura de Sánchez y dar paso así a un nuevo gobierno progresista de coalición con Sumar. El presidente usa todo tipo de fórmulas para referirse a ella sin nombrarla, pero este miércoles en Nueva York, en la primera rueda de prensa desde hace un mes, cuando acudió a La Zarzuela a las consultas con el Rey, ha apuntado muy claramente que eso es lo que está encima de la mesa. “Voy a ser coherente con la política de normalización y estabilización de la situación política en Cataluña. Y estoy diciendo mucho”, ha contestado el presidente a los periodistas. Esto es, primero fueron los indultos, después la reforma de la sedición y la malversación, y ahora viene la amnistía. Eso sí, a cambio, el PSOE reclamará a Junts que renuncie a la unilateralidad, a la amenaza de volverlo a hacer. Y Sánchez ahí es más claro, porque asegura que la unilateralidad solo tiene el apoyo del 10% de la población catalana, según las encuestas del CEO, el CIS catalán, y, por tanto, está reclamando indirectamente a Junts que renuncie a ella para seguir avanzando".
La crónica de Cué incluye también una leve crítica a Sánchez por aquello de la hemeroteca: "El presidente ya está aprovechando los foros para preparar el ambiente político y a los votantes progresistas para esa amnistía que viene, e incluso explica que él siempre estuvo en contra de la judicialización del conflicto ya desde 2017, aunque desde entonces el líder del PSOE ha cambiado muchas veces de discurso y ha pasado de la dureza máxima de decir que lo de los líderes del procés era claramente un delito de rebelión o de anunciar que traería a Puigdemont y recuperaría el delito de convocatoria de referéndum ilegal a una política de acercamiento y la creación de una mesa de diálogo a partir de 2020, cuando logró la investidura con la abstención de ERC".
Y: "“Nosotros hemos respetado siempre el trabajo de la justicia”, ha explicado Sánchez. Pero una crisis que era política nunca tuvo que derivar en una judicialización. Cuando Rajoy era presidente y el fiscal general Maza abrió la puerta a las causas judiciales del procés, yo trasladé mi malestar. Primero porque no habíamos sido consultados, a pesar de que el PSOE apoyó al Gobierno. Y segundo porque habíamos trasladado a la vía judicial un conflicto de naturaleza política. Lo que hemos hecho es tratar de devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política”, ha asegurado".
Es sabido que una parte del PSOE es contraria a la amnistía. Felipe González y Alfonso Guerra encabezan esa corriente. Ayer presentaron un libro del que fuera vicepresidente del primer Gobierno socialista. "Guerra y González tocan a rebato a los socialistas ante la amnistía: 'No nos dejemos chantajear por nadie'", titula El Confidencial. Duras palabras de los intervinientes, según destaca Carlos Rocha en su crónica: "Allí, en el Ateneo, Guerra presentó su último libro, La rosa y las espinas (Esfera), una conversación transcrita sobre el amor o la muerte, pero hecha desde "un posicionamiento político". Y eso ha sido toda la charla, un posicionamiento político para expresar el divorcio de Guerra, González y los suyos del actual PSOE. En el público, históricos ministros, como José Luis Corcuera; barones de antaño, como Pepote Rodríguez de la Borbolla o Juan Carlos Rodríguez Ibarra, e incluso una duquesa, la de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo. Del PSOE más nuevo se ha dejado ver Emiliano García-Page, cabeza de los críticos actuales, que ha mandado mensajes crípticos, pero también críticos con las decisiones de Sánchez respecto al independentismo".
Sigue la nota: "Page va camino de heredar la capacidad de Guerra de cumplir expectativas, aunque el exvicepresidente del Gobierno dudó de ello en la presentación de su último libro. Finalmente, las cumplió. El histórico número dos de Felipe González inauguró la andanada contra Pedro Sánchez y fue mucho más vehemente que su viejo compañero de militancia política. “Yo no he sido desleal, no he sido disidente; ha sido disidente el otro, que va cambiando”, espetó el político sevillano. El dardo llegó después de recordar episodios célebres en los cambios de opinión del actual secretario general socialista. “Cuando dijo que con Podemos no podría dormir, yo estaba de acuerdo y lo defendí”, admitió Guerra. "Después me quitaron la escalera y me quedé con la brocha colgando", bromeó antes de recordar la posición de Sánchez sobre el delito de rebelión y la posterior eliminación del mismo y los pronunciamientos sobre los indultos, que acabaron llegando para los dirigentes independentistas encarcelados. "La paradoja que vivimos, Alfonso, es que estamos defendiendo las posiciones del partido", dijo después Felipe González para posicionarse. Y recordó un mensaje de Salvador Illa del pasado 24 de julio en que el líder del PSC se mostró contrario a la autodeterminación y la amnistía. "El drama es que el ruido no deja verlo", zanjó el expresidente del Gobierno, que rechazó de pleno no ya estas dos reclamaciones de ERC y Junts, sino la negociación con estos partidos. "No se puede ceder al chantaje, las mayorías se tienen que respetar", sentenció".
Mientras tanto, ERC y Junts encarecen la investidura, suben las apuestas y jalean la subasta. Los de Puigdemont cifran la "deuda histórica" del Estado con Cataluña en 450.000 millones. Ahí es nada. También piden las pensiones, la Seguridad Social, la recaudación de todos los impuestos, la condonación de la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica y más traspasos. ERC lo mismo y dos huevos duros. Así lo cuentan Víctor Mondelo y Gerard Melgar en El Mundo: "Ayer fue Junts quien demandó el traspaso a la Agencia Tributaria de Cataluña de las competencias para recaudar todos los impuestos en la comunidad. Lo que supondría la conversión del ente en esa estructura de Estado que el Govern de la Generalitat pretendía poner en marcha tras la declaración unilateral de independencia que Puigdemont pronunció en el Parlament el 27 de octubre de 2017. Además, el partido del prófugo propone «una cuota de solidaridad entre Cataluña como nación y el Estado español» mientras no se consiga la independencia. Junts cifra en más de 450.000 millones de euros «la deuda histórica del Estado» y reclama la condonación de la cuantía que la región adeuda por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para reducirla parcialmente. La cifra correspondiente a este mecanismo de créditos estatales roza los 72.000 millones".
En cuanto a ERC, "la formación que controla el Govern de la Generalitat propone «una ley de financiación singular» que transfiera a la Generalitat la gestión y recaudación de todos los impuestos generados en la comunidad «mientras no se consiga un Estado independiente». ERC sugiere una batería de medidas para subsanar este «agravio»: cancelar la deuda pública de la Generalitat en manos del Estado (con casi 72.000 millones de euros en préstamos a través del FLA), cumplir con la disposición adicional tercera del Estatut para compensar las inversiones presupuestadas y no ejecutadas entre los años 2014 y 2023, así como revertir la infrafinanciación estructural en sanidad. Por otra parte, los republicanos concluyen que la aportación catalana a la Seguridad Social ha sido, de forma continuada, mucho mayor que las prestaciones recibidas. Por ello, indican, ante una eventual Cataluña independiente, «el Estado debería compensar las futuras pensiones de las personas que tendrán derecho a recibirlas en un futuro»".
O sea que lo de la amnistía y la autodeterminación vendría a ser lo de menos con lo que se le debe a Cataluña según los insaciables independentistas.
A todas estas, "Arrecian las primeras críticas internas a Feijóo por la línea errática del PP desde el 23-J", según apunta La Vanguardia. El texto es de Carmen del Riego: "El euskera utilizado por Sémper es el detonante, pero no la causa. Los sectores del PP consultados no critican que el portavoz popular hablara en euskera, sino que lo hiciera después de decir el día anterior que el PP "no haría el canelo" y de que Cuca Gamarra, la secretaria general, pidiera la palabra al inicio del pleno para pedir que se cumpliera el reglamento en vigor, y haber dejado claro que se iban a oponer a la utilización de las lenguas cooficiales. Además, PP y Vox han presentado hoy sendas enmiendas a la totalidad al uso de las lenguas cooficiales. Es el ejemplo que ponen las fuentes con las que ha hablado La Vanguardia, para hablar de "estrategia errática" de Alberto Núñez Feijóo, desde las elecciones. Los diputados sabían que Borja Sémper hablaría en euskera. Se les dijo en la reunión del grupo previa al pleno. Se les comunicó expresamente que intercalaría frases en euskera".
Líneas después Del Riego apunta que "las críticas de esos cargos medios que desconocen la estrategia popular, y por eso la consideran errática, van más allá. No entienden otras decisiones que Feijóo está tomando, y citan, entre otras, el acto del domingo. En su discurso a la junta directiva nacional del PP, el lunes 11 de septiembre, y a la que pertenecen diputados y senadores, el presidente popular no dijo nada sobre su intención de convocar un acto. Al día siguiente, José María Aznar llamó a una movilización cívica e institucional en contra de la amnistía, y Cuca Gamarra se apresura a anunciar un gran "acto público abierto" contra las medidas de gracia para los independentistas del procés, que a la propia dirección va reordenando para dejarlo en un mitin del PP, al que invita a quien quiera ir "como en todos los mítines", subrayan las voces críticas, que sobre todo están molestas porque "parezca que Aznar" es quien marca la pauta, cuando no Isabel Díaz Ayuso, sin que Feijóo ejerza su liderazgo y se imponga".
Y: "Lo mismo opinan sobre las idas y venidas sobre si había que hablar o no con Junts, manteniendo que sí, a diferencia de un diálogo con Bildu, pero echándose atrás cuando Puigdemont planteó las exigencias "que se sabía que iba a poner y se aceptaba hablar", y siempre después de las críticas del presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, y algún diputado".
Otras noticias. "Santacreu acaba con la etapa radical de la ANC en la Cámara de Comercio de Barcelona", anuncia Crónica Global. El texto es de Aleix Mercader: "La candidatura Va d'Empresa, liderada por el exconsejero delegado de DKV Josep Santacreu, se ha impuesto a la lista Eines de País-Un Pas Més impulsada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) en las elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona. Va d'Empresa ha conseguido 26 de las 52 vocalías en juego, entre estas las del propio Santacreu. La candidatura ha derrotado a Eines haciendo gala de un nacionalismo moderado frente a la radicalidad de sus oponentes. "El mundo empresarial estaba esperando esto, otra mirada, otra manera de hacer y una dirección diferente, más enfocada en la realidad del país", ha asegurado Santacreu en declaraciones a TV3".
Y: "Además, cinco empresas que se presentaban como independientes han ganado en sus respectivos epígrafes: Sabadell, Saba, Promoción Hotelera Layetana --vinculada a Jordi Clos--, Gym Online GR 2020 --vinculada a Gerard Esteva, presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña-- y la farmacia de Marta Gento, en quien se había delegado la voz del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona. Estas compañías cuentan con el apoyo de Santacreu, lo que hace prácticamente imposible que Eines tenga ninguna posibilidad de conservar el poder cameral. Máxime cuando los seis representantes de Pimec y Foment, sobre todo en el primer caso, se decantarían en una votación para elegir presidente y comité ejecutivo por Santacreu en vez de la ANC".
21 de septiembre, santoral: Mateo, apóstol y evangelista, Alejandro de Baccano, Cadoc de Lan-Carvan, Cástor de Apt, Cuadrado de Grecia, Gerulfo de Tronchiennes, Ifigenia virgen, Jonás profesta, Landelino de Ettenheim, Maura de Troyes y Pámfilo de Roma.