Debate con gasolina entre el Gobierno y la oposición a cuenta de la amnistía. La irrupción de Aznar, el hombre del Majestic, en el escenario ha soliviantado a la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que ha tachado de "golpista" al expresidente del Ejecutivo. Máxima inflamación, pero en no la Cataluña del día después de la Diada, sino en Madrid, donde llueven facas albaceteñas. La amnistía, aún en su fase preliminar, se discute en un polvorín con boquetes en las tuberías del gas. Dicen que al PP se le está haciendo muy larga la previa de la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo. El país vive una interinidad altamente volátil.
En un contexto endiablado, El Mundo lleva a cabo una cata demoscópica que le lleva a concluir que Carles Puigdemont superaría a ERC en caso de repetirse las elecciones generales. Se trata de una encuesta con mil entrevistas realizada entre el 7 y el 9 de septiembre. Esta es la estimación de voto para Cataluña caso de repetirse los comicios: PSC, 18 (-1); Junts, 8 (+1); Sumar, 7 (=); ERC, 7 (=); PP, 6 (=); Vox. 2 (=). La variación es prácticamente irrelevante, pero el titular concluye que "Carles Puigdemont ya rentabiliza la negociación con Pedro Sánchez y superaría a ERC en unas generales". En el caso de las autonómicas, la cosa quedaría así: PSC, 36 (26,1%, +3); ERC, 31 (20,3%, -2); Junts, 31 (19,6%, -1); PP, 13 (10,3%, +10); En Comú Podem, 10 (8,4%, +2); Vox, 7 (6,2%, -4); CUP, 7 (5,2%, -2).
El análisis de estos datos corre a cargo de Gerard Melgar, quien escribe: "Los resultados de las elecciones generales del 23 de julio supusieron un soplo de aire fresco para Junts per Catalunya, que no solo quedó situado como el partido clave para decidir la gobernabilidad de España con sus siete diputados, sino que ahora, tras poner negro sobre blanco sus condiciones para la negociación, ve relanzadas sus aspiraciones en caso de que se repitan los comicios. Una posibilidad que se produciría el próximo 14 de enero si, dentro de dos semanas, se confirma que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no cuenta con los apoyos necesarios y, posteriormente, no hay un acuerdo entre el PSOE y las fuerzas independentistas que permita la investidura de Pedro Sánchez. Según la encuesta de Sigma Dos para El Mundo entre los electores catalanes, la formación guiada desde Waterloo (Bélgica) por Carles Puigdemont conseguiría un nuevo escaño y superaría a Esquerra, estancada en los siete representantes que retuvo en la cita del pasado julio, cuando la pérdida de 412.000 votos respecto a 2019 dejó a los republicanos con seis actas menos".
Continúa la nota: "Los posconvergentes lograrían de este modo sacar rédito de su estrategia de presión a los socialistas de cara a un hipotético apoyo para que Sánchez sea proclamado de nuevo presidente del Gobierno. Pese a que, desde la misma noche electoral del 23-J, ERC trata de hacerse valer y demostrar que sus votos tienen el mismo precio que los de Junts, los resultados del sondeo realizado entre el 7 y el 9 de septiembre indican que los electores independentistas perciben a la formación creada por el ex jefe del Ejecutivo catalán como la más decisiva para provocar que la amnistía para los encausados por el procés y la negociación para celebrar un referéndum de autodeterminación se conviertan en realidad. La foto fija de una nueva llamada a las urnas se asemejaría mucho a la de hace poco más de un mes y medio, con el PSC ocupando el cetro con claridad. Los socialistas catalanes, que deberían buscar un nuevo cabeza de cartel tras la reciente retirada de la política de Meritxell Batet, fueron decisivos en julio para alejar al PP de una mayoría amplia o absoluta en caso de sumar a sus escaños los de Vox. El partido que lidera Salvador Illa perdería un escaño (de 19 a 18), precisamente el que pasaría a manos de JxCat, y su ligera reducción en el porcentaje de voto (0,9%) casi coincidiría con el que se engrosaría el PP (1,1%), que estabilizaría su marca de seis escaños, menor que la que indicaban algunas encuestas pero que triplicó la que logró hace cuatro años. La lista liderada por Nacho Martín Blanco (fichado de Ciudadanos para el 23-J) prácticamente empataría en número de votos con Sumar, nuevamente segunda fuerza con siete escaños. Vox, otra vez con dos actas, completaría el reparto".
Secuelas de la manifestación de la ANC. "Moncloa señala la debilidad de Junts tras la Diada y siembra de dudas la amnistía", apunta El Confidencial. En el sumario se advierte de que "Fuentes del Gobierno ponen el foco en una pérdida de influencia "elección tras elección" de los partidos independentistas e intentan rebajar sus "posiciones de máximos" de cara a una posible investidura de Sánchez". Escribe Iván Gil: "El Gobierno quiere aprovechar el desgaste del independentismo en las urnas y en las calles para abaratar el precio de JxCAT ante una posible investidura de Pedro Sánchez. Si en la ejecutiva del PSOE de este lunes se debatió sobre la necesidad de poner sus límites en las negociaciones, desde la Moncloa se agarraban este martes a la caída de participación en la última Diada para asociarla a "una bajada de la aceptación de los planteamientos independentistas". Fuentes del Ejecutivo ponen el foco en una pérdida de influencia "elección tras elección" con la que intentan rebajar las "posiciones de máximos" de sus interlocutores. "Su posición para negociar es menos fuerte", concluyen las mismas fuentes, al tiempo que buscan alejar el escenario de una ley de amnistía. No solo por los tiempos, señalando las dificultades para cumplir la exigencia de Junts de tenerla lista antes de la investidura de Sánchez, sino también por los contenidos".
Y: "Por el momento, hay conversaciones con el partido de Carles Puigdemont y no negociaciones oficiales, que pospondrán hasta la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Para entonces, esperan tener avanzado el máximo camino siempre que hagan ver a JxCAT que sus cartas no se corresponden con sus condiciones. Sin concretarlas más allá del referéndum de autodeterminación, aseguran que algunas de ellas son "inasumibles". En el entorno de Puigdemont rechazan cualquier pretensión de rebajar sus condiciones y algunos ministros socialistas admiten como una posibilidad el escenario de la repetición electoral. "Con la situación política que tenemos, nada es descartable", indica uno de ellos, aun añadiendo que harán todo lo posible por evitarlo".
A la espera de que la votación en el Consejo de la Unión Europea sobre la oficialidad del catalán, se enrarecen las perspectivas de una inmediata asunción de esa lengua en la normalidad del Congreso. "Los letrados del Congreso enfrían el uso 'inmediato' de lenguas cooficiales: 'Es muy difícil, si no imposible'", apunta El Periódico. El texto es de Ana Cabanillas: "Los servicios jurídicos del Congreso dudan de que las lenguas cooficiales puedan usarse de manera efectiva en todos los procedimientos, al menos en el "corto plazo", advirtiendo que "resulta muy difícil, si no imposible la aplicación en sus términos, al menos de forma inmediata". Los juristas advierten de que "difícilmente podrán cumplirse" los plazos que rigen la actividad parlamentaria de aplicarse en su totalidad la reforma del Reglamento de la Cámara impulsada la semana pasada por el PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG. Este miércoles, la Mesa, con mayoría de PSOE y Sumar, analizará el informe de los letrados y prevé calificar la iniciativa, que irá a debate la semana que viene con el objetivo de que se apruebe de manera exprés, en tramitación directa y mediante lectura única, y se haga efectiva en la investidura de Alberto Núñez Feijóo, el 26 y 27 de septiembre".
Continúa el texto: "El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, no pone objeciones a su admisión a trámite y a su aprobación a contrarreloj, pero advierten de las serias dificultades que plantea esta norma, que permite el uso de las lenguas cooficiales en todos los tipos de iniciativas parlamentarias, no afectando solo a las intervenciones orales sino a todos los escritos registrados y publicados en el Congreso, como los Diarios de Sesiones o el Boletín Oficial de las Cortes. La norma, según los letrados, fija un "derecho general a utilizar sin limitaciones y en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria" estas lenguas y permite "la posibilidad de su uso exclusivo, al margen del castellano", algo que hace precisar "inexcusablemente" de mecanismos de traducción e interpretación a la lengua común. Una circunstancia que, consideran los funcionarios, "resulta de muy difícil, si no imposible aplicación en sus términos, al menos de forma inmediata o a corto plazo".
El motivo de esta dificultad radica precisamente en que la reforma "afecta de manera integral a todos los procedimientos, así como a todos los plazos reglamentarios y, por ende, al entero funcionamiento de la Cámara", advierten los servicios jurídicos, que han llamado a "replantear todos los procedimientos parlamentarios", en garantía "de la seguridad jurídica" del proceso legislativo. Los trámites necesarios que deberá cumplir el Congreso para tener un sistema de traducción tampoco parecen facilitar su aplicación inmediata".
En paralelo, la Fiscalía ha pedido que se active la orden europea de detención del exconsejero de Cultura Lluís Puig, probablemente el hombre más discreto de cuantos formaron parte del Govern de Puigdemont. El asunto complica más si cabe las aproximaciones entre PSOE, Sumar y Junts. Del texto de Pedro Ruiz en El Nacional: "El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha reaccionado a través de X (anteriormente, Twitter) a la petición de la Fiscalía para reactivar la euroorden contra Lluís Puig. El también eurodiputado ha denunciado que, con este movimiento del Ministerio Público, "parece que no tengan ningún interés" en derogar el 'a por ellos', un hecho que para el president en el exilio es una "necesidad democrática". De esta manera, Puigdemont ha querido trasladar su apoyo a Puig, que también está exiliado en Bélgica. Desde el punto de vista del eurodiputado, esto certifica que en la Fiscalía "son tan previsibles que casi es una tradición" que hagan estas peticiones. Además, esta llega al día siguiente de la Diada y una semana después de que el mismo Puigdemont marcara las condiciones de Junts para una negociación que pueda abordar una investidura de Pedro Sánchez".
La resaca del Onze de Setembre muestra una ANC debilitada frente a unos partidos independentistas que han superado la presión del independentismo de la calle, según explica Marc Rovira en El País: "Las críticas que el independentismo radical dirigió contra la estrategia de los partidos políticos aprovechando el altavoz de la Diada han merecido una respuesta desigual. Junts per Catalunya ha optado por hacer oídos sordos a las acusaciones que, desde dentro del separatismo, desacreditan una negociación con el Gobierno por la amnistía y exigen poner el foco en la autodeterminación o, como pide la ANC, directamente aplicar la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) ingeniada basándose en el referéndum del 1 de octubre de 2017. Esquerra Republicana, por boca de Pere Aragonès, sí salió este martes a replicar que una declaración de independencia “no serviría de nada” si no va acompañada de un reconocimiento internacional. El president, que durante la marcha de la Diada tuvo que escuchar abucheos y voces que le reclamaban declarar ya la ruptura con España, argumenta que la secesión “no es una cuestión de proclamarla y ya está”".
Sigue Rovira: "Varias miembros de la dirección de Junts reconocen en las últimas semanas que la formación ha optado por una ley del silencio. Se han cortado las entrevistas, y las declaraciones públicas se miden con celo. La discreción, insólita en un partido marcado por las divergencias internas, responde a las instrucciones dadas por Carles Puigdemont quien, desde su refugio en Bélgica, comanda la estrategia de Junts en la negociación por la investidura de Pedro Sánchez. Puigdemont ha estrechado su círculo de confianza y las decisiones saltan de Waterloo al teléfono del secretario general de Junts, Jordi Turull, y a la líder del partido en el Congreso, Míriam Nogueras. La ejecutiva de Junts está integrada por una veintena de personas, Puigdemont no figura en ningún cargo, pero pocos de los que están en el cuadro de mando se atreven a hacer manifestaciones, ante la amenaza de recibir un desmentido del jefe de filas virtual. En la reciente conferencia que dio en Bruselas, Puigdemont trató de marcar la raya: “España tiene un dilema de resolución compleja: o repite elecciones [...] o pacta con un partido que mantiene la legitimidad del 1 de octubre [el referéndum ilegal de independencia de 2017] y que no ha renunciado ni renunciará a la unilateralidad como recurso legítimo para hacer valer sus derechos”".
A todas estas, "Societat Civil convoca una manifestación el 8 de octubre en Barcelona contra la amnistía", apunta Crónica Global. La intención de la entidad constitucionalista es celebrar así el sexto aniversario de la gran manifestación que sacó a la calle a la "mayoría silenciada" en contra de la independencia de Cataluña. Escribe Noelia Carceller: "Las negociaciones para la investidura y la posibilidad de una amnistía no solo están movilizando a los independentistas. Societat Civil Catalana (Scc) ha convocado una gran manifestación para el próximo 8 de octubre en Barcelona en la que quieren dejar claro su rechazo a esta medida de gracia y al referéndum de autodeterminación. Esas son las dos reivindicaciones que plantean ERC y Junts para investir a Pedro Sánchez. No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación. Es el lema elegido por la entidad presidida por Elda Mata, que se opone a un pacto del Gobierno con los nacionalistas".
Y para acabar de redondear el contexto, uno de los antidisturbios de la Policía Nacional que actuó durante el 1-O ha presentado una denuncia contra una mujer por un beso no consentido durante la intervención policial en los servicios centrales de la consejería de Educación, uno de los puntos de votación del referéndum ilegal. El denunciante es uno de los 45 policías imputados en un juzgado de Barcelona por aquellos hechos. Unas imágenes de la cadena qatarí Al Jazeera no dejan lugar a dudas. El beso fue un "rubiales" en toda regla. Puro surrealismo.
13 de septiembre, santoral: Juan Crisóstomo, Amado de Sens, Amado de Sion, Bernardo el peregrino, Emiliano de Valence, Julián de Ancira, Litorio de Tours, Marcelino de Cartago, Maurilio de Angers y Venerio de Tiro Maggiore.