Una enfermera de Cádiz y el 3% en ambulancia
El consejero de Salud anuncia un expediente a la enfermera que se quejó de los requisitos lingüísticos para trabajar en Cataluña. Puigdemont habla de "lingüicidio".
3 marzo, 2023 08:14El idioma catalán está en grave riesgo de extinción. Lo amenaza una joven enfermera de Cádiz que pasa de sacarse el nivel C1 de dicha lengua para optar a una plaza en propiedad. El ataque contra la columna vertebral de la catalanidad catalana ha sido monstruoso, tremendo, colosal. La enfermera es la protagonista de un vídeo en Tik Tok en el que llega a decir (aparten las miradas, lo que viene es aterrador) "el puto C1 de catalán". La ofensa ha sido tema principal en la programación de TV3. El consejero de Sanidad, Manel Ballcels, ha anunciado un expediente y el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, alerta de que hay un "lingüicidio" en marcha.
Las fuerzas vivas del independentismo están alarmadas. Jordi Pujol tiene razón. La conspiración contra el catalán es evidente y lo demuestra esa enfermera, que ha cancelado sus cuentas en las redes sociales. Pero hete aquí que los internautas por la causa republicana, el grupo tuitero de la Plataforma per la Llengua, los tiktokeros maulets y los instagramers de la cosa indepe capturaron la pieza y la difunden como un ejemplo de la causa general contra el pueblo catalán.
"El puto C1 de catalán" le va a costar la ruina a la joven. Si en vez de eso hubiera dicho muchas veces "puta España" o se hubiera metido con los gitanos, los guardias civiles, los andaluces o los votantes del PP, pues igual le daban un programa en TV3 de jiji.
En El País explica Bernat Coll que la anticatalana malaya mala malvada ya ha sido expedientada por el departamento de Salud: "Se va a sacar el C1 de catalán mi madre”. Desde un mostrador del hospital Vall d’Hebron, en Barcelona, Begoña Suárez, una enfermera del centro, menosprecia a través de un vídeo colgado en TikTok que el nivel C1 de catalán sea un requisito para presentarse a las oposiciones en Cataluña. “Un sindicato nos ha explicado que abren 3.500 plazas en Cataluña, pero que un requisito es el puto C1 de catalán”, desprecia en el vídeo, que se ha viralizado en las redes. Un portavoz de Vall d’Hebron ha comunicado este jueves que el hospital “no puede tolerar” estas acciones que “no representan a la institución ni al centro”, y que abrirá un expediente a la trabajadora. El consejero de Salud de la Generalitat, Manel Balcells, asegura que “llegarán hasta el final de la cuestión”".
Sigue el texto: "Begoña Suárez inicia su grabación junto a dos compañeras más en el interior del hospital, todas sin la mascarilla obligatoria. “Yo soy de Cádiz, y ellas de Granada y San Sebastián”, concreta. Remarca que están trabajando en Barcelona y que un sindicato les ha informado sobre qué necesitan para conseguir una plaza en el sistema público. “Nos dicen que sacan 3.500 plazas y que este será nuestro año, pero para sacarnos las putas oposiciones tenemos que sacarnos el puto [nivel] C1 de catalán”. Justo en este momento, una de sus compañeras, Clara, verbaliza que se ha apuntado a estudiar catalán, a lo que Begoña Suárez, suelta: “¿Te has apuntado? Clara, me estás desmontando el vídeo, tía”. La enfermera insiste. “Se va a sacar el C1 de catalán mi madre, porque yo no”. Cuando Clara empieza a hablar catalán con una cuarta persona que no aparece en el vídeo, Begoña se lo afea: “¿Puedes parar de hablar catalán, por favor?”.
Tras la lapidación digital y los comentarios escandalizados de Helena García Melero y Agnès Marquès en TV3, entre otras y otros, llega la versión de la protagonista de este crimen contra la humanidad. La cuenta Víctor Mondelo en El Mundo. "La enfermera andaluza hostigada por el catalán: 'Me da miedo salir a la calle, pueden darme una paliza'" es el titular para un texto que arranca así: "Ahora mismo me da mucho miedo salir a la calle, por las consecuencias más allá del hospital. Hay gente que está muy loca y puede venir a darme una paliza. He recibido un montón de amenazas". Begoña Suárez, la enfermera andaluza de 25 años señalada por la Generalitat por criticar en un vídeo la exigencia de acreditar conocimientos de catalán para obtener una plaza de sanitario en Cataluña, relata en este mensaje enviado a un compañero al que ha tenido acceso El Mundo el estado de «ansiedad» en el que se encuentra sumida después del hostigamiento al que se ha visto sometida tanto en las redes como a nivel institucional. "No voy a dejar el contrato, pero estoy tramitando la baja por estrés", cuenta después esta gaditana que lleva trabajando en el área de Pediatría del Hospital de Vall d'Hebron desde el pasado mes de julio y que está recibiendo "apoyo psicológico" al verse superada por el señalamiento nacionalista al que ha quedado expuesta y que ha liderado el propio Gobierno catalán a través de su consejero de Sanidad, Manel Balcells".
El catalanismo se ha sentido herido por el desprecio de la enfermerita gaditana. Hay que entenderlo. Cataluña es Cataluña, allá donde fueres haz lo que vieres, si no te gusta vete a tu casa y tal y cual. Otra historia. "Los padres de las gemelas de Sallent: “No se llamaba Iván, se llamaba Alana”", se puede leer en La Vanguardia. Los padres han mandado una carta al referido diario en la que puntualizan algunas cosas sobre el suicidio de Alana y el intento de Leila, que sigue en estado grave en el hospital aunque no se teme por su vida.
La información viene con la firma de Maika Navarro y destaca este párrafo: "La investigación que tutela una juez de Manresa sigue bajo secreto de las actuaciones. El viernes de la semana pasada, el grupo de homicidios de la región policial central de los Mossos d’Esquadra entregó el primero de los atestados. Un informe policial en el que, como adelantó La Vanguardia, los investigadores documentaban que las menores sufrían acoso escolar. Un bullying que empezó en el colegio en el que entraron cuando llegaron a la pequeña localidad de Sallent dos años atrás. Y que prosiguió en el instituto, donde se recrudecieron las mofas, las burlas y los insultos que recibían, principalmente por ser extranjeras. Un acoso al que plantó cara desde el primer día Alana y que, como contó a este diario su mejor amiga, terminaba en castigos para ella. Una sensación de incomprensión e impotencia que se agudizó en las últimas semanas cuando algunos de sus acosadores supieron de la voluntad de transitar hasta Iván, y para enfadarla y humillarla la llamaban “marimacho” o “Ivana”.
Vaya, qué raro. Insultos por ser extranjeras. En la abierta, tolerante, cosmopolita y luminosa "casa nostra".
Ahora, una noticia de la "cosa nostra" que abre este medio, Crónica Global: "La investigación de Ambulancias Egara aplasta el negocio sanitario convergente". En el sumario se abunda en que "La policía cree que la trama del 'caso 3%' manipuló el transporte sanitario catalán desde dentro y fuera de la Consejería de Salud para enriquecerse y financiar a CDC". El texto es de Ignasi Jorro y dice lo siguiente: "La operación policial contra Ambulancias Egara, avanzada por este medio, asestó ayer un duro y sorpresivo golpe al negocio convergente en la sanidad catalana. Mossos d'Esquadra y Guardia Civil registraron las sedes de la transportista en Terrassa, Lleida y Tarragona y la asesoría fiscal RCM de Barcelona buscando pruebas de que la trama del caso 3% pudo alterar el macroconcurso de transporte sanitario de 2015. A cambio, sospechan, hubo intento de lucro de algunos directivos y una operativa ilegal de presunta financiación irregular para Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), ahora Junts".
Y: "Es lo que creen fuentes del sector sanitario conocedoras de los registros practicados ayer. Directivos de la industria de las ambulancias son claros: las entradas en Egara persiguen probar que una trama presuntamente criminal --y el 3%, supuestamente, lo sería, según cree Santiago Pedraz, titular del juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que tutela la instrucción-- llegó a la industria de la mano del empresario independentista David Madí, compró la empresa y alteró un concurso público para que esta misma firma ganara".
Noticias locales. "La candidatura de ERC hace aguas en plena precampaña", asegura La Razón. Se trata de la candidatura de Ernest Maragall y las aguas se deben a que "cuatro personalidades se desmarcan de la lista de apoyos a Maragall después de que el partido los incluyera". Escribe Cristina Rubio: "La supuesta candidatura para asaltar Barcelona de Ernest Maragall va camino de convertirse en una auténtica piedra en el zapato para Esquerra. A la caída en picado en las encuestas tras la vuelta a la política de Xavier Trias hay que sumarle ahora la desbandada pública de varios apoyos a la lista que el partido vendió como suyos sin tenerlos atados. En concreto, cuatro personalidades que ERC había anunciado que daban su beneplácito a Ernest Maragall –y daba entender que se habían adherido a un manifiesto público– se desmarcaron en menos de 24 horas, una «confusión» que la formación asumió después de que la polémica se filtrara a la prensa. En un acto el miércoles en Barcelona para presentar el lema de la precampaña, ERC lanzó el mencionado documento a favor de su alcaldable para Barcelona. De hecho, el propio Ernest Maragall fue arropado por decenas de nombres del mundo civil, académico o cultural".
En el siguiente párrafo salen los nombres de los "desertores": "La sorpresa llegó horas después, cuando cuatro de esos supuestos apoyos se desmarcaron y negaron cualquier vínculo con los republicanos en Barcelona, según avanzó el diario digital «Nació»: el escritor Jordi Amat, el primero en desmarcarse; el director del Primavera Sound y de la Sala Apolo, Alberto Guijarro; el coordinador de Cruz Roja en Cataluña, Enric Morist; y el ex concejal socialista Ramon García-Bragado".
Visto para sentencia el juicio a doña Laura Borràs, la indómita dirigente independentista que abrió un paréntesis para preparar su caso anuncia que vuelve a los escenarios y cierra el paréntesis. Del texto de Lluís Bou en El Nacional: "La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, ha manifestado este viernes en un vídeo, que reanuda la actividad política, después del paréntesis que abrió hace algunas semanas para prepararse para el juicio. Borràs, que es presidenta de Junts, ha dado a entender que está dispuesta a volver a la primera línea política y ha dicho que está "más firme y determinada que nunca". "Hace unas semanas necesitaba abrir un paréntesis. Hoy, después del juicio, doy las gracias por el apoyo recibido y reanudo la actividad política. Lo hago más firme y más determinada que nunca. Vuelvo para continuar la lucha por la independencia de Catalunya. Cierro paréntesis", ha señalado".
Sigue Bou: "La dirigente de Junts ha aprovechado para dar las gracias a todos los que no se han creído "las mentiras y barbaridades" que se han dicho de ella, "los que no se han doblegado por las maledicencias". "Ha sido un mes de mucho trabajo con mi equipo de abogados", ha añadido, mientras remarcaba que "la fiscalía española ha tenido que recurrir a un pacto" con los otros acusados. "Yo tengo un pacto con la verdad, y después de superar este aprieto, que ha sido muy difícil, física y mentalmente, emocionalmente, personal y familiarmente vuelvo en el trabajo, y lo hago habiendo comprobado que ante la Justicia española no habrá nunca ningún independentista que pueda tener un juicio justo. Reanudo mi trabajo y lo hago más firme y más determinada que nunca. Vuelvo a la actividad, vuelvo a la lucha política para seguir trabajando por el mejor de los futuros posibles, la defensa de la libertad, de los derechos y sobre todo para trabajar por la independencia de nuestro país. Cierro paréntesis", ha añadido".
Ya se sabe lo que cuesta vivir en Barcelona. Un riñón 1.500 pavos mínimo, según cuenta Gabriel Ubieto en El Periódico: "Vivir en la ciudad de Barcelona con todas las necesidades básicas cubiertas o, lo que es lo mismo, sobrevivir, ya exige un salario de más de 1.500 euros netos al mes. Así lo cuantifica un informe de la Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que anualmente cifra la nómina mínima requerida para poder llegar a final de mes en la capital catalana pagando la vivienda, los alimentos, la ropa, el transporte y los gastos extraordinarios, entre otros. En el último lustro el coste de la vida en Barcelona se ha encarecido un 42,6%, aupado principalmente por la espiral de los precios de la vivienda que hace décadas aprietan los bolsillos de los habitantes de las grandes ciudades".
Y: "Para ponerlo en perspectiva: el sueldo mínimo para llegar a final de mes en Barcelona (1.552 euros) es casi 300 euros superior al actual salario mínimo interprofesional (SMI), ubicado en los 1.260 euros brutos (en 12 pagas) o 1.080 euros (en 14 pagas). Y se encuentra ligeramente por encima del sueldo más frecuente que cobraba en 2020 un trabajador español (1.540 euros brutos, según la Encuesta de Estructura Salarial del INE). Es decir, con lo que habitualmente cobra un español no le da para vivir con lo justo en Barcelona".
Pues si es español, que se vaya a su España, ¿no? Ese podría ser un consejo del consejero Ballcels.
3 de marzo, santoral: Emeterio y Celedonio de Calahorra, Anselmo de Nonántola, Artelaides, Asterio senador y mártir, Catalina Drexel, Cleónico, Eutropio de Amasea, Cunegunda, Marino de Cesarea, Teresa Eustoquio Verzeri y Winwaleo.