El PP de Cuca y el IPC atormenta a Sánchez
Consumado el cambio de liderazgo en el PP. Casado deja la política y Feijóo apuesta por Gamarra. Argelia amenaza con subir el gas solo a España. Ucrania ataca con helicópteros depósitos en suelo ruso
2 abril, 2022 09:01Cambio de época en el PP. Del joven y atildado Pablo Casado a Alberto Núñez Feijóo, un sesentañero bien conservado, con fama de prudente y en posesión de los atributos de la ambigüedad y la cautela, imprescindibles para manejar ese foso infestado de cocodrilos que es el partido que fundara Manuel Fraga. El relevo se ha llevado a cabo de manera ordenada, sin espectáculos de última hora. Ascienden las secciones gallega y andaluza de la formación conservadora. Se pretende que pierda peso el PP de Isabel Díaz Ayuso, la parte madrileña que ha protagonizado la vida y crisis de la siglas en los últimos meses.
Los medios recogen el cambio de liderazgo como una reconstrucción del partido. Casado se marcha. Deja la política. Ha sido suficiente. Cuatro años de puñales en la espalda y cuatro años de fijación con Teodoro García Egea, la mano derecha que falló al líder. García Egea era el hombre destinado a resolver problemas y acabó convertido en un problema mayúsculo tanto por sus formas como por el fondo de un desempeño generalmente abrupto y mezquino. No pudo tener un peor segundo Pablo Casado en la aventura de su vida.
Nadie echa de menos al tándem Casado/García Egea. Tal vez Alberto Casero, el diputado que se equivocó de voto en la sesión de la reforma laboral. El hombre no gana para disgustos. Ahora anda investigado en el Tribunal Supremo por supuestos chanchullos de su época como alcalde en la bella y señorial villa extremeña de Trujillo.
El PP se reconfigura con Cuca (o sea Concepción) Gamarra en la secretaría general y Elías Bendondo en posición de líbero en la dirección, coordinador y señor Lobo. Bendondo era hasta ahora la mano derecha del presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla. Se le atribuyen grandes virtudes y gran potencial.
En El Independiente, Ángel Carreño arranca su crónica con el mutis de Casado: "Abandona el escaño, todas las responsabilidades dentro del PP y la política activa. Pablo Casado ha cerrado su etapa de gestión dentro del partido y se ha despedido de la plana mayor popular. Sin críticas y con un tono cordial, aunque marcando posiciones y dejando constancia, a su juicio, de la buena actuación durante los últimos cuatro años; en su mandato. Son muchas las muestras de unidad que ha presenciado el auditorio del Palacio de Congresos de Sevilla, repleto de afiliados populares y de proclamas cargadas de entusiasmo y focalizadas hacia el futuro. El ambiente desde primera hora del viernes, en la sesión inaugural de las dos que comprende el cónclave del PP, ha sido activo. Entre bambalinas, y por las zonas comunes del complejo andaluz, algunos han repetido hasta la saciedad la importancia de lo que este fin de semana acontece en la capital de Andalucía. «Reinicio», «comienzo» o «nuevo camino» son algunos de los términos empleados por los compromisarios de menor y mayor rango".
Y: "También sobre el escenario. Desde Baleares a Asturias; desde Cataluña a Castilla-La Mancha. A mediodía los presidentes del PP que no gestionan sus respectivas comunidades, destapaban el marco de la adhesión. Marga Prohens, Paco Núñez, Carlos Iturgaiz, Alejandro Fernández, Ana Beltrán, Carlos Mazón, Jorge Azcón, Juan José Imbroda, María José Sáenz de Buruaga, José Ignacio Ceniceros, Manuel Domínguez, Teresa Mallada o José Antonio Monago, que integrará la nueva dirección, reivindicaban el nuevo sentir de la formación con lemas sonoros como «es nuestro momento», «estamos más unidos que nunca» y «somos la alternativa al socialismo». No dejaban de resonar en el interior del auditorio".
Muy bien, el típico espectáculo de un cónclave partidista. En el caso del PP, mucho peluco fardón, gomina, jersey sobre los hombros y zapatos castellanos. Además de palmadas en la espalda y el típico emplazamiento para quedar para almorzar en un futuro vago y brumoso: "¡Comemos!"
En El País avisan de que "El PP entierra la era Casado para entregarse a Feijóo". El texto es de Elsa García de Blas: "Los dirigentes del PP se conjuraron ayer en su congreso extraordinario de Sevilla para olvidar el pasado, enterrar entre aplausos la era de Pablo Casado, defenestrado tras un episodio de conspiraciones y corruptelas, y encumbrar al líder gallego Alberto Núñez Feijóo para recuperar el Gobierno central. En su primer discurso, Feijóo no concretó su proyecto político y apeló a la “innegociable” unidad interna del partido. “Divididos y endiosados no se consigue nada”, afirmó. Los barones, salvo la madrileña Isabel Díaz Ayuso, evitaron referirse a la crisis interna. Casado, que anunció que abandona su escaño, se despidió recordando que se hizo cargo de un PP lastrado por la corrupción y lo deja bien situado en los sondeos".
Sigue la nota: "El PP se pone en manos de Alberto Núñez Feijóo para que levante el partido tras la etapa fallida de Pablo Casado, pero el enorme apoyo interno que cosecha el barón gallego constituye también una gran responsabilidad. La llegada del presidente de la Xunta de Galicia a la presidencia del principal partido de la oposición va aparejada de un mandato, según se encargaron de recordarle ayer en Sevilla los expresidentes del Gobierno y los líderes regionales reunidos en el 20º congreso extraordinario. Feijóo tiene que ganar y tiene que aspirar a recuperar el PP de mayorías, el de los 11 millones de votantes que cosecharon Mariano Rajoy y José María Aznar. Ese es el listón que se le impone a Feijóo, tarea que se antoja imposible en un contexto de fragmentación de la derecha y con un adversario, Vox, que se come del pastel 3,6 millones de votos".
Mientras tanto, la parte contraria se enfrenta a los rigores de la gobernación en tiempos de crisis. Escribe al respecto y en Vozpópuli Jorge Sainz: ""Es el peor momento de la legislatura". Así lo reconoce el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su círculo de confianza en la Moncloa. Sánchez admite que hay un "amplio malestar" en la sociedad española por la subida desbocada de los precios. Y que los mensajes que intenta colocar el Ejecutivo no terminan de funcionar. El principal relato de Sánchez para amortiguar el impacto en las familias de la inflación, desbocada hasta casi el 10% en marzo, es culpar a la excepcionalidad de los imponderables externos: pandemia del coronavirus, invasión rusa de Ucrania, el volcán de La Palma o Filomena. Es un mensaje que el presidente y los portavoces del PSOE repiten hasta la saciedad. Pero que Moncloa es consciente de que no termina de funcionar".
Continúa la nota: "El partido se ha lanzado a defender las medidas del plan económico de impacto contra la guerra. Pero el alcance del decreto se prevé muy limitado. Según el servicio de estudios de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), la rebaja de este paquete legislativo será de apenas un punto porcentual en la inflación. La medida que más repercusión tendrá en el Índice de Precios de Consumo (IPC) será el límite al precio del gas para bajar la factura de la luz".
En La Razón acusan al Gobierno de que "desata el caos en los repostajes y la guerra entre las gasolineras". Del texto de Roberto L. Vargas: "Sistemas de cobro caídos, gasolineras cerradas y largas colas. El primer día de aplicación de la bonificación de 20 céntimos por litro al precio de los carburantes resultó ser el caos que muchos esperaban... y más. Porque a los problemas generados por la aplicación práctica de los propios descuentos se sumó la ofensiva lanzada por Repsol, Cepsa y BP que han ampliado los descuentos hasta los 30 céntimos por litro para sus clientes fidelizados y han desatado con ello no sólo una «guerra de precios» entre ellas sino dentro del propio sector, algunos de cuyos actores las acusan de tratar de eliminar competidores con una estrategia de agresivos descuentos".
Y a mayor abundamiento, "Argelia amenaza con subir los precios del gas solo a España", según explica Sara Ledo en El Periódico: "La petrolera estatal argelina Sonatrach se ha comprometido este viernes a mantener los precios actuales a todos sus clientes, a excepción de España. La empresa ha amenazado con revisar los precios con su cliente español, la compañía Naturgy, en medio de la crisis diplomática que se ha abierto entre ambos países tras el cambio de posición española en el contencioso del Sáhara Occidental. “Desde el comienzo de la crisis en Ucrania, los precios del gas y del petróleo se han disparado. Argelia ha decidido mantener para todos sus clientes unos precios relativamente correctos. Sin embargo, no se descarta realizar un 'recálculo' de precios con nuestro cliente español”, ha declarado el director ejecutivo de la empresa pública, Toufik Hakkar, en declaraciones a la agencia de noticias gubernamental APS".
La invasión de Ucrania. Las tropas ucranianas han atacado unos depósitos de combustible en suelo ruso. La incursión con helicópteros ha sido un éxito. Hay hasta una cierta euforia por el picotazo en el trasero de Putin. La crónica del evento bélico en El Mundo viene con la firma de Alberto Rojas: "El bombardeo de Belgorod no pasará a la historia por sus resultados militares. Destruir ocho depósitos de combustible cercanos al despliegue terrestre del ejército ruso cerca de Járkov ralentizará los avances de su tropa en suelo ucraniano, pero poco más. En el plano de la moral, en cambio, ha sido la acción ucraniana más importante en los 37 días de guerra, un auténtico golpe de autoestima para un país que ha visto desaparecer ciudades bajo las bombas de Moscú. Se trata del primer ataque que Rusia sufre en su propio territorio por parte de un ejército extranjero desde 1945".
Sigue el texto: "Además, llama la atención la audacia de la acción: dos helicópteros volando a ras de suelo para no ser detectados por el radar, infiltrándose en territorio enemigo justo por la misma zona por la que suelen volver a sus bases los helicópteros Mi24 rusos. Sin duda fue una estrategia para confundir al adversario, que usa el mismo modelo de aeronave, y todo al amparo de la noche para que no sean visibles las identificaciones ucranianas amarilla y azul del fuselaje. El ataque dejó tres preguntas en el aire: ¿Cómo es posible que dos helicópteros militares ingresen 40 kilómetros en territorio enemigo sin ser detectados por la defensa aérea rusa? ¿Cómo es posible que aún queden helicópteros disponibles a la fuerza aérea ucraniana cuando Moscú había asegurado que había destruido por completo todas sus capacidades? Y, por último, ¿cómo es posible que esos dos helicópteros, después de atacar un objetivo estratégico ruso, a 40 kilómetros de su frontera, pudieran volver a su base sanos y salvos sin ser, de nuevo, derribados? Ninguna de esas respuestas deja a Moscú en buen lugar".
Cuenta atrás para las mascarillas en interiores. Lo apunta Celeste López en La Vanguardia: "El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, indicó esta misma semana que la obligación de llevar la mascarilla en el interior decaerá “al segundo siguiente” que los expertos así lo aconsejen. Y en eso están los expertos, estudiando la idoneidad de retirar esta medida antes de Semana Santa. La propuesta de la Ponencia de Alertas se llevará el martes a la comisión de Salud Pública y, un día después, al Consejo Interterritorial, que se celebrará de manera presencial en Toledo. Si se decantan por quitarla, la medida se aprobaría en el Consejo de Ministros del 12 de abril (entraría en vigor el 13). Eso sí, la mascarilla seguirá siendo obligatoria en los transportes públicos y en los entornos vulnerables, como hospitales, centros de salud y residencias de mayores, entre otros".
2 de abril, santoral: Francisco de Paula, Abundio, Affiano, Diego Luis de San Vitores, Domingo Tuoc, Eustasio, Juan Payne, María Egipcíaca, Nicecio de Lyon, Teodora mártir y Víctor.