El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (centro), antes de anunciar medidas para bonificar los combustibles / EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (centro), antes de anunciar medidas para bonificar los combustibles / EP

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El 30% del ingreso extra por la subida del crudo y el gas bonificará la gasolina

La rebaja de 20 céntimos en la compra de combustibles hasta junio, una de las medidas estrella anunciadas por el Gobierno, supone menos de un 8% del total

29 marzo, 2022 00:00

La extensión a todos los ciudadanos del descuento de 20 céntimos por litro de combustible pactado la pasada semana por el Gobierno con los transportistas no supondrá una mella demasiado importante en los ingresos extraordinarios que el Estado registra gracias, precisamente, a la disparada inflación de estos productos. En realidad, el Ejecutivo destinará menos de la tercera parte de esa recaudación adicional a aplicar la medida.

Se trata, sin duda, de uno de los componentes más destacados del plan de choque contra los efectos de la guerra en Ucrania que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes y que fueron adelantados en la víspera por su presidente, Pedro Sánchez. De esta rebaja, que estará en vigor hasta el final del segundo trimestre, el Estado cubrirá un 75% mientras que los 5 céntimos restantes serán sufragados por las empresas operadoras, que lo detraerán de sus márgenes. 

Unos 1.250 millones

No obstante, lo llamativo de la medida no refleja el esfuerzo que el Gobierno deberá llevar a cabo para aplicarla. Los cálculos de los expertos apuntan a que, con la base de un consumo medio como el de los trimestres previos a la llegada de la pandemia, el gasto del Ejecutivo para subvencionar esta ayuda directa se situará en el entorno de los 1.250 millones de euros

Una cifra nada desdeñable pero que, en realidad, representa aproximadamente un 30% de los ingresos extraordinarios que está registrando la Agencia Tributaria como consecuencia de la situación excepcional en los mercados de materias primas, que deriva en una mayor recaudación fiscal, tanto en concepto de IVA (por la escalada de los precios) como de los impuestos especiales que gravan los hidrocarburos.

Menos del 8% del total

En la conferencia Generando Oportunidades, organizada por Europa Press y McKinsey, en la que el presidente del Gobierno avanzó los puntos fundamentales del plan --ante la plana mayor del Ejecutivo y los principales ejecutivos de empresas del Ibex 35--, Sánchez detalló que el plan de choque está valorado en 16.000 millones de euros, entre ayudas directas, rebajas de impuestos y la extensión de los créditos ICO, que se llevan cerca de las dos terceras partes del plan. 

Es decir, que la bonificación en la compra de combustibles no supone siquiera ni el 8% del paquete completo, aunque la proporción se eleva al 20% si se excluyen los citados préstamos con garantía pública. 

Impacto de la guerra

En los últimos 12 meses, el precio de los combustibles se ha disparado en torno al 30%, debido fundamentalmente al alza experimentada por el coste de materias primas, generada por el elevado ritmo de recuperación de la demanda mundial, situación que se ha visto agravada por la tensión que ha generado en los mercados la invasión rusa de Ucrania.

Proporciones que, en cualquier caso, suponen cantidades sensiblemente más elevadas que los 20 céntimos que se aplicarán como medida temporal y que algunas de las grandes operadoras ya habían empezado a ofrecer a sus clientes como medida para evitar un descenso radical de los consumos. 

Bueno para ambas partes

Expertos consultados señalan que una de las pretensiones del Ejecutivo con esta medida es, precisamente, evitar que se resienta la demanda de carburantes, un escenario del que los colectivos de estaciones de servicio habían empezado a alertar, en el sentido de la amenaza que suponían para el mantenimiento de los negocios y, por consiguiente, de los empleos.

“De alguna manera, el Gobierno ha compartido los riesgos con las petroleras… y también los beneficios. A ninguna de las dos partes les interesa que la demanda baje drásticamente y la solución no supone un quebranto económico excesivamente importante para ambos”, señala un consultor del sector. 

La reacción de los operadores

Para el Ejecutivo, el hecho de que la subida de precios repercuta de forma dramática en el consumo lastra los ingresos extraordinarios vía ingresos fiscales que está obteniendo, por lo que da por bueno sacrificar una parte de ellos, que ni se acerca a la mitad.

Las compañías ven incluso minorado durante algún tiempo el esfuerzo que habían empezado a hacer para evitar males mayores en cuanto al consumo por parte de los ciudadanos. 

Concretar medidas 

La semana pasada, previamente a la importante reunión del Consejo Europeo del viernes, Sánchez y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunieron con las grandes petroleras para hablar sobre las posibles medidas con vistas a reducir el impacto del actual escenario en los precios. 

A juzgar por la reacción posterior, fue una reunión más fructífera que la que antecedió con el sector eléctrico, al que el jefe del Ejecutivo pidió colaboración para que ninguna de las partes saliera perdiendo. Tras el plácet de la Comisión Europea de poder intervenir en el mercado, a través de los precios del gas para generar electricidad, el mercado está ahora a la espera de que se concreten las medidas, que Moncloa ultima conjuntamente con Portugal para presentar en Bruselas.

Las eléctricas suben

Por lo pronto, el sector eléctrico ha sido este lunes el más destacado en el Ibex 35, con alzas superiores al 2% en valores como Endesa, Acciona e Iberdrola, mientras que los avances de Naturgy se han quedado muy cerca de este porcentaje.

El anuncio previo del presidente Sánchez, que los principales ejecutivos de las empresas han escuchado in situ, no parece haber sonado mal.