Guerra en Europa: Bombas contra cartas del banco

Los muertos en Ucrania se cuentan a última hora del jueves por centenares, tanto civiles como soldados. Putin ha entrado en el país a sangre y fuego, sin contemplaciones. La OTAN, la UE y los Estados Unidos amenazan con sanciones económicas. El régimen ruso responde con bombardeos masivos y el asedio de Kiev. El espectáculo en Occidente es desolador, la plena decadencia. El mundo civilizado se extingue a los pies de un antiguo agente del KGB. Cunden las comparaciones con Hitler. Ucrania son los Sudetes de este cabo de la Guerra Fría. 

Mientras una batalla real y concreta tiene lugar en las puertas de Europa, en la alegre retaguardia se dirime una "batalla" cultural. Hay un interés creciente en equiparar lo de Putin a una especie zarismo imperialista mientras ondean las banderas del "No a la guerra". Hay también un cierto reproche al "belicismo" de la OTAN, que de momento esconde la cabeza bajo el ala. La derecha no opina.

En Francia, Macron avisa de que las consecuencias de esta guerra serán largas y profundas para los ciudadanos. Europa no está preparada para los sacrificios. Ucrania está sola mientras los portavoces del "mundo libre" anuncian la impotencia europea y estadounidense. Y aún en medio de una catástrofe con precedentes que contemplan el Holocausto, hay crónicas que subrayan que los soldados ucranianos resisten al invasor. Es el caso de la que abre El Confidencial, con el antetítulo "Preparaciones para la insurgencia". "Kiev bajo asedio: así se prepara Ucrania para resistir al invasor" es el titular. El texto, de Argemino Barros y A. Alamillo. Dice en el segundo párrafo: "Si leemos a los observadores estratégicos y militares, que llevan semanas desplegando en las redes sociales sus imágenes por satélite y sus intuiciones, muchas veces con una exactitud escalofriante, percibimos que emerge una especie de consenso: las primeras batallas, dada su superioridad técnica y su uso intensivo de la artillería, probablemente las gane Rusia. Luego, los problemas empezarán para el invasor cuando se consolide la resistencia ucraniana".

Sigue la nota: "'El mero volumen de la infantería rusa, tanques y helicópteros de ataque puede desbordar cualquier ventaja defensiva de las fuerzas ucranianas atrincherándose', decía un informe del Modern War Institute, de la academia militar de West Point, hace una semana. “La panoplia de ataques híbridos será completa contra el mando y control ucranianos, así como contra las industrias y los servicios. Ambos darían golpes devastadores contra un gobierno ucraniano que ya estaría resistiendo a los ‘hombrecillos verdes’ (soldados rusos) en los centros urbanos clave”. El Ejército ruso ya no es el mismo que combatió en Chechenia o incluso en Georgia, en 2008. Se ha modernizado. Ha aligerado las cadenas de mando y se ha especializado, gracias en parte a su intervención en la guerra de Siria, en labores de contrainsurgencia".

Y: "Sin embargo, dice el mismo informe, el enorme tamaño de Ucrania, segundo país de Europa en territorio, solo después de Rusia, dificultaría la tarea de mantener los avances rusos. Y la insurgencia ucraniana sería determinante, en el largo plazo, a la hora de impedir que el invasor consolide sus posiciones o cumpla sus objetivos: probablemente, colocar a un gobierno títere que siga las indicaciones del Kremlin".

La primera consecuencia es una crisis humanitaria gigantesca. "Desbandada desde Kiev con lo puesto" y "Unas 100.000 personas abandonan sus hogares, según la ONU" son los titulares de la parte inferior de El País. Escribe Luis de Vega: "La estación de autobuses de Kiev era ayer el escenario de escenas de gran tensión, ante la imposibilidad de muchas personas de conseguir un billete para escapar de la capital, asediada por Rusia. Coches con familias y con escasas pertenencias colapsaban las carreteras en su intento de viajar al oeste o hacia el campo, lejos de la frontera rusa. Una joven contaba que prefería esperar en la capital, pero tenía preparada la bolsa con “lo esencial”: la documentación, cargador para el móvil y mucho dinero en efectivo. La ONU cifró en 100.000 personas la primera ola de desplazados de sus hogares".

Portada de 'El País' del 25 de febrero de 2022

Continúa el texto: "La noche fue en la capital de Ucrania, Kiev, como en todas las regiones del país, según fueron sonando las primeras detonaciones de los ataques del Ejército ruso, iniciados durante la madrugada de ayer. Desde primera hora, las alarmas antiaéreas se escuchaban en el centro de la ciudad, al igual que distintas explosiones a lo largo de la jornada. Ya al amanecer, las sirenas de los coches de policía se alternaban con el tráfico en medio de la incertidumbre de los habitantes de Kiev. Miles de personas por las calles seguían a través de sus teléfonos móviles las noticias de la ofensiva y la invasión del país ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin. (...) “No miro las noticias, solo a mis niños”, resolvía con una sonrisa Tatiana Molodtsova, empleada de una clínica de estética de 32 años, mientras extendía los brazos en un gesto de seguridad sobre Eva, de 13 años, y Rostik, de nueve. Esperaban, sin siquiera haber conseguido billete, un tren que les llevase a Lviv, una ciudad del oeste, desde la que pretendían dar el salto a Polonia. “Nadie quiere una guerra, pero esto es ya una guerra”, afirmaba la mujer".

Mientras tanto, Biden mostraba al mundo el crepúsculo del Imperio. "Putin se convertirá en «un paria» por las sanciones", destacaba el Abc sobre una crónica de David Alandete: "El presidente de Estados Unidos dictó ayer sanciones contra la economía de Rusia y contra dirigentes de ese país con el objetivo expreso de convertir a Vladímir Putin «en un paria» tras su invasión de Ucrania. Joe Biden denunció que el mandatario ruso se ha marcado como objetivo «reconstruir la vieja Unión Soviética». «Las acciones de Putin demuestran una visión muy siniestra sobre el futuro de nuestro mundo y nuestras naciones, un futuro en el que él pueda tomar lo que quiera por la fuerza, y América lo va a impedir», dijo el presidente en un discurso en la Casa Blanca tras haberse reunido con los líderes del G-7. «Putin es el agresor. Putin eligió esta guerra. Y ahora él y su país pagarán las consecuencias», advirtió Biden en un discurso sombrío, en el que dejó claro que los soldados estadounidenses no combatirán en Ucrania, que queda a su merced ante la invasión de Putin".

Porta de 'Abc' del 25 de febrero de 2022

O sea que la estrategia es del manual del mariscal Gila. "¿Está el enemigo? Oye, que dejes de bombardearme o te retiro el saludo". Alandete añade, no obstante: "Sí dijo Biden que como Rusia vaya más allá, y agreda a cualquier socio de la OTAN, «América responderá con toda su fuerza». La Alianza Atlántica, en la que hay exrepúblicas soviéticas como Estonia, Letonia y Lituania, tiene una cláusula de defensa mutua".

La información del diario madrileño aporta datos además sobre el alcance de las medidas económicas: "Las sanciones anunciadas implican aislar a toda Rusia de los mercados internacionales, cortándole el acceso al dólar, el euro, el yen y la libra británica, lo que va a complicar sobremanera las inversiones financieras y hasta el comercio. El principal banco ruso, Sberbank, con sus 25 filiales, queda expulsado del sistema financiero de EE.UU. Además, EE.UU. congela los activos que están bajo su jurisdicción de VTB Bank Bank Otkritie, Sovcombank OJSC, y Novikom-bank. Se impide la compra de deuda y otras operaciones en mercados internacionales de grandes empresas rusas con activos que superan los 1,4 billones de dólares, entre las cuales se hallan Gazprom, Rostelecom y Russian Railways. Y se dictan sanciones directas a los siguientes empresarios y socios de Putin, además de a algunos familiares suyos: Sergei Ivanov, Andrey Patrushev, Igor Sechin, Andrey Puchkov, Yuriy Solviev, Galina Ulyutina y Alexander Vedyakhin. La Casa Blanca también ha sancionado al Ejército ruso y prohíbe ciertas importaciones de productos tecnológicos a Rusia".

La posición de la NATO viene con este título en La Vanguardia: "'Un ataque a uno de nosotros será un ataque contra todos', advierte la OTAN". El texto es de Beatriz Navarro: ""Que nadie se equivoque. Un ataque contra uno de nosotros será un ataque contra todos. Esa es la garantía de nuestra defensa colectiva", ha advertido hoy el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, tras la reunión extraordinaria del Consejo Atlántico celebrada esta mañana. A petición de Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia, la OTAN ha mantenido consultas sobre el artículo 4 del tratado de Washington que permite solicitar protección en caso de amenazas a su integridad territorial. Los aliados han respondido activando sus planes de defensa y con "nuevos pasos para aumentar nuestra capacidad de disuasión y defensa en toda la Alianza", afirma la organización militar en un comunicado en el que anuncia que desplegará más fuerzas aéreas, terrestres y marítimas en la región".

Sigue la pieza: "La activación de los planes de defensa de la OTAN "permitirá a la cúpula militar aliada tener "más autoridad para mover y desplegar fuerzas en caso de necesidad". En paralelo, también se ha reforzado la capacidad de reacción de la Fuerza de Respuesta de la OTAN. Son pasos "prudentes y defensivos para proteger y blindar a nuestros socios" adoptados "en respuesta a un despliegue militar masivo". "Es una respuesta defensiva, no buscamos la confrontación. Lo que queremos es evitar un ataque a uno de los aliados", ha recalcado en declaraciones a la prensa el secretario general de la organización militar, que ha anunciado una cumbre extraordinaria de la OTAN para mañana viernes en formato virtual".

Portada de 'La Vanguardia' del 25 de febrero del 2022

Eso es. La guerra, pero en modo teletrabajo...

Caen las bolsas y suben los precios, el barril de petróleo, la bombona de butano, la luz y todo. Psicosis de Tercera Guerra Mundial. "Grandes empresas y bufetes españoles se blindan contra los ciberataques rusos" avisa Vozpópuli en una pieza con las firmas de Mercedes Serraller, Alberto Sanz y David Cabrera: "Existe ya una amenaza real e inminente de ciberataques rusos. La prueba está que algunas de las mayores compañías del Ibex y los grandes bufetes de abogados han comenzado este mismo jueves a ‘blindarse’ frente a posibles ‘asaltos’ informáticos tras la invasión de Ucrania. Las empresas con más riesgo de sufrir ciberataques están activando protocolos o reforzando la vigilancia, con el objetivo de proteger sus sistemas operativos y, sobre todo, la información estratégica que manejan".

En nuestro pequeño mundo, "La Generalitat se coordinará con 'la comunidad internacional'", destaca el e-notícies respecto a la reacción del presidente de la Generalitat: "Pere Aragonès ha anunciado la creación de un grupo de seguimiento de la situación en Ucrania para "minimizar los efectos negativos de esta situación" y ha remarcado que "las actuaciones que se lleven a cabo serán coordinadas siempre con Europa y la comunidad internacional". (...) Aragonès, que no ha dado los nombres que formarán este grupo interno, ha comparecido para "condenar rotundamente y mostrar todo el rechazo al ataque e invasión de Ucrania". "La guerra nunca, absolutamente nunca, resuelve nada. Siempre agrava los conflictos y tiene unos costes elevados en vidas humanas, totalmente injustificables", ha sentenciado".

Que no se diga que Cataluña no tiene una postura internacional. Tierra de escudella y de grandes estadistas.

Toda la actualidad nacional ha quedado sepultada por la invasión de Ucrania, pero aún hay material de los restos del naufragio de Pablo Casado. De una pieza de Carmen Morodo en La Razón sobre la reunión con los barones: "De hecho, el momento más tenso tuvo lugar cuando empezó a hablar Casado y, justo entonces, saltó un tuit anunciándolo. Después de que habían hecho casi un proceso de incautación de móviles, y con todos mirándose por el rabillo del ojo para ver quién podía atreverse a wasapear, ese tuit les levantó en tromba, con Feijóo a la cabeza. Tal fue la tensión que hubo incluso acusaciones de posibles grabaciones, y hasta cambio de sala, bajo una sospecha constante dentro del grupo territorial y que apuntaba a García Egea. Casado lo negó, tuvo que negarlo también su directora de Comunicación, María Pelayo, y la reunión volvió a retomarse. En mitad del debate, Feijóo, molesto, también advirtió de que iba a desmentir una de las versiones que circulaba respecto a que él quería evitar un congreso: esta posibilidad nunca estuvo tampoco encima de la mesa. El líder gallego ya optó a su congreso regional con primarias, y aunque todavía no ha confirmado su candidatura, en respeto a los procedimientos internos, su elección quiere que sea conforme a los Estatutos y en un congreso, en el que se pronuncien los militantes. Al «negrito» al que apuntan como presunto filtrador es el líder de Castilla-La Mancha, Paco Núñez".

En El Mundo aseguran que "La Comunidad de Madrid reconoce que el hermano de Ayuso cobró 283.000 euros de Priviet". Y añaden a modo de subtítulo: ""Solo una de ellas tiene que ver con un contrato de la Comunidad de Madrid. Esa factura es de 55.850 euros, más IVA", asegura el gobierno regional en una nota". Del texto: "La Comunidad de Madrid (CAM) informó este jueves que Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, facturó a la empresa Priviet Sportive un montante total de 283.000 euros en 2020 -justamente la cantidad de la que habló Pablo Casado en su entrevista en la Cope-, explicando que la cifra «se sustancia en cuatro facturas, correspondientes a cuatro trabajos diferentes». De estas cuatro facturas, argumentan, «solo una de ellas tiene que ver con un contrato de la Comunidad de Madrid. Esa factura es de 55.850 euros, más IVA». Desde el gobierno regional explican que la factura a Priviet Sportive «no es una comisión por obtener el contrato de la Administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid. Es decir, es una contraprestación por su trabajo»".

25 de febrero, santoral: Valerio de Astorga, Aldetrudis y Néstor de Magido.