El PP entra en erupción y se autodestruirá en cinco minutos
Ayuso y García Egea, el dúo Pimpinella que ha pegado fuego al partido. Casado acusa a la presidenta de Madrid de corrupción. Derribos Casero&Carromero, destrucción garantizada. Y Gonzàlez-Cambray
18 febrero, 2022 08:19Se agota el lenguaje bélico. La pugna por el poder entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso en el PP se ha convertido en una "guerra civil", una "guerra sin cuartel", una "guerra sucia", la "apoteosis de todas las guerras". Que en Ucrania estén al borde una guerra de verdad, con bombardeos y muertos, no arredra a los portadistas nacionales. Hay más licencias. Las llamas del incendio en Génova alumbran toda España. Fuego y destrucción, trilita y dinamita, implosión, que es una explosión hacia dentro, autodestrucción iniciada. En fin, el acabose en forma de diluvio flamígero con profusión pirotécnica. ¿El volcán de La Palma? Bah, una chorrada al lado de este "Arde Madrid" pepero.
En síntesis, Pablo Casado y Teodoro García Egea, a la sazón presidente y secretario general del PP, acusan a Isabel Díaz Ayuso, presidente de la Comunidad de Madrid, de supuestos trinques comisionistas de su hermano Tomás en un contrato de mascarillas durante la pandemia. Feo asunto del que dicen tener indicios más que suficientes pero ninguna prueba. A la contra, Isabel acusa a Pablo y Teo de espionaje, crueldad, envidia y celos patológicos. Y admite negocios de su hermano, pero todo legal, dice.
El público asiste a un espectáculo completo, la destrucción de un partido a cargo de sus principales dirigentes, un fenómeno en el que se expresa la naturaleza humana en todas sus dimensiones, de mejor a peor. La función causa solaz en algunos y alarma y espanto entre los partidarios del PP, que avizoran la ocupación de la tierra quemada o el "no man's land" a cargo de Vox y sus jinetes del Apocalipsis derechista.
Ayuso y García Egea son el dúo Pimpinella mientras Casado, como dice el Abc, está desaparecido. "Sólo puede quedar uno", dictamina El Mundo, diario que apuesta en su editorial por un cambio de dirección en el PP. Teo amenaza con la expulsión de Isabel, que se revuelve. Forocoches manda mariachis a la sede genovita mientras el pijoperismo juvenil exhibe carteles con la leyenda "Isa presidenta".
Ya hay una "víctima", el amigo Ángel Carromero, ilustre fontanero que trabaja en el Ayuntamiento de Madrid pero no a las órdenes del alcalde Martínez Almeida, sino con hilo directo con su amigo de Nuevas Generaciones Casado. Recae sobre el muchacho el intento de contratación de una agencia de detectives para investigar a Ayuso, a un exmarido, varias parejas y la parentela. Carromero recuerda a Casero, de quien se dice que ayer anduvo recabando apoyos para su mentor García Egea. ¿Qué puede salir mal? De Derribos Martínez a Derribos Casero&Carromero, destrucción garantizada. Menudos fontaneros.
"El día en que el PP voló por los aires: 'Casado y Ayuso morirán matando'", titula El Confidencial una se sus piezas. El texto es de Ana Belén Ramos: "Llamadas, suspiros, carreras y mucho, mucho tabaco. La guerra ha estallado en el PP, pero esta vez no habrá fotografía planificada ni campaña electoral que pueda unir un partido completamente roto. Los teléfonos en Génova y en la Puerta del Sol siguen echando humo, pero Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado no se han llamado. La batalla orgánica que ambos líderes mantenían soterrada desde hace al menos seis meses ha reventado de la peor manera posible: con una guerra sucia y con acusaciones cruzadas de "espionaje" y "corrupción". El PP se ha abierto en canal, y cada bando busca ya soldados para su particular guerra por el poder".
Sigue la nota: "Ayuso se enfrenta al aparato del partido con pocas alforjas. Su apoyo está en la calle y en las bases, pero no a nivel orgánico. Sobre ella pesa además un expediente informativo que podría terminar incluso con su expulsión del partido. Casado, por su parte, cuenta con el pesado lastre de haber urdido una operación de espionaje contra la presidenta madrileña para investigarla tanto a ella como a su entorno familiar, y no solo a su hermano, sino también a antiguas parejas de Ayuso, según ha podido saber El Confidencial. Si Génova demuestra que hubo corrupción en Sol, Ayuso saldrá malparada. Y si esta convence de que Casado y Egea conspiraron contra ella para derribarla, sus días también podrían estar contados en el PP".
En El Diario aluden a la causa que esgrime la dirección popular en su arremetida contra Ayuso. Escriben Pedro Águeda y Fátima Caballero: "El 1 de abril de 2020 los madrileños cumplían dos semanas encerrados en sus casas. El Gobierno central había decretado el confinamiento como medida extrema ante la grave pandemia que dejaba centenares de muertos cada jornada. Ese primero de abril, el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid cerraba un contrato de 1,5 millones de euros para la compra de mascarillas, un material de protección escaso ante un virus de dimensión mundial. Había que recurrir al mercado chino y para los empresarios con contactos en el país asiático se abría una oportunidad de negocio en medio de un mar de desesperación general".
Continúa: "Entre esos empresarios estuvo Daniel Alcázar. Aunque a sus supuestos contactos en China, Alcázar podía sumar otros que no reunían sus competidores: él conocía a la presidenta de la Comunidad de Madrid desde bien pequeños. Han veraneado años y años en el pueblo paterno de la presidenta, Sotillo de la Adrada. Era habitual verlos juntos y también al hermano de la presidenta, Tomás Díaz Ayuso. Finalmente vendió 250.000 mascarillas por un millón y medio de euros, a 6 euros la unidad. (...) Algunos medios han cifrado esa comisión en 280.000 euros. Según el diario ABC, Tomás Díaz Ayuso cobró esa cantidad por poner en contacto a su amigo Alcázar con la Administración que preside su hermana en el momento más dramático vivido en España desde la Guerra Civil. La presidenta se desvinculó de la decisión de contrataron con su amigo: ”Pregunté a mi hermano, quien me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal. Que todo está regulado ante Hacienda y declarado", defendió la presidenta. Y añadió: "De esta operación me enteré en Génova. Ni mi Gobierno ni yo hemos intervenido para adjudicar ni ese ni ningún otro contrato a nadie de mi entorno"".
En La Razón acentúan los argumentos del de momento presidente del PP. "“Sabemos que van a imputarla”, asegura Casado, a quien los barones piden explicaciones" se titula una pieza que lleva la firma de Carmen Morodo: "El PP está en shock. Dividido y perdido ante el choque explosivo entre la dirección nacional y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En el partido saben que éste es un camino sin retorno, y que una de las dos partes no saldrá viva del choque. Ayer, algunos de los principales dirigentes del partido llamaron personalmente a Pablo Casado para exigirle explicaciones después de que se filtraran las investigaciones al entorno de la presidenta, en principio dirigidas desde Génova, para encontrar presuntas irregularidades. (...) Según algunos de los dirigentes que ayer hablaron con Casado, el presidente nacional argumenta que Ayuso «será imputada de manera inmediata», si bien no hay todavía ningún proceso judicial abierto en su contra. Casado también se justificó apelando a su obligación con el compromiso de honestidad y ejemplaridad, dos de los principios en los que sostuvo su aterrizaje en el liderazgo del partido después de la moción de censura a Mariano Rajoy".
En El Mundo cargan contra Casado y su segundo en un editorial que no deja lugar a dudas sobre las filias del diario. "El PP no puede seguir en estas manos" es el titular. El texto arranca así: "Es improbable que la actual dirección del Partido Popular vuelva de la vergüenza que está protagonizando. No se vuelve de un intento de chantaje sin pruebas que liquida la presunción de inocencia de una presidenta autonómica elegida masivamente por los ciudadanos sobre la que no pesa mancha judicial alguna. No se vuelve del ataque irracional al mejor activo de tu sigla por una mezcla de inseguridad patológica, mediocridad política y celos absurdos. No se vuelve de la alianza clandestina con el adversario político y mediático para completar una pinza siciliana ejecutada no en aras de la higiene democrática sino del chantaje partidista. Pero sobre todo no se vuelve de la traición frontal a tus votantes. Nadie ha vuelto de su propio suicidio".
Y: "Nadie fuera de las mezquinas claves del poder orgánico entiende la deriva autodestructiva escogida por la cúpula del PP, que desde que llegó a Génova ha chocado con todas y cada una de las baronías territoriales, no solo con Madrid. Hoy sabemos que esa dirección dio crédito a un rumor filtrado por Moncloa contra el hermano de Isabel Díaz Ayuso según el cual este habría cobrado una cuantiosa comisión por mediar en la compra de material sanitario vital en la primera fase de la pandemia. El hermano de Díaz Ayuso es agente comercial en el sector sanitario desde hace décadas, y ni hasta la fecha existen pruebas de ilegalidad alguna en su desempeño ni el PP ha sido capaz de reunirlas tras meses de bochornosa búsqueda a través de una agencia de detectives, a la que se encomendó la tarea delictiva de recabarlas sin orden judicial en el entorno familiar y personal de Ayuso. A la cúpula popular no la movía ese hipócrita prurito regenerador que ahora proclama y que la izquierda compra por puro interés, sino el oscuro deseo de encontrar munición con la que chantajear a quien sentían que amenazaba su poder. Se ha guiado por sospechas convenientemente agigantadas y manipuladas".
A todas estas, Más Madrid y el PSOE cuecen una moción en el Ayuntamiento que convertiría a Begoña Villacís en alcaldesa, según avanza Vozpópuli. Aquí hay entretenimiento garantizado hasta el verano. Se admiten apuestas y se alquilan sillas.
Otras noticias. "Servidores en Rusia y pagos millonarios a lobis, la cara oculta del procés", apunta Crónica Global respecto a la nueva demanda de Sociedad Civil Catalana contra los líderes del proceso. La arremetida es en el Tribunal de Cuentas, la instancia que más asusta a los Mas y compañía y el texto, de María Jesús Cañizares: "Webs alojadas en Rusia, Asia y Estados Unidos, gastos millonarios en lobis que hacían informes a la medida del procés, invitaciones de diputados extranjeros y observadores internacionales… La demanda presentada ayer en el Tribunal de Cuentas por Sociedad Civil Catalana (SCC), en la cual se reclaman 5,3 millones de euros a 11 líderes del procés por malversar en la organización del referéndum del 1-O y en propaganda internacional, aflora la cara oculta de un desafío al Estado en el que no se escatimaron recursos".
Sigue la nota: "La demanda profundiza en los gastos en diplomacia, así como en la costosa infraestructura informática puesta al servicio del referéndum secesionista. A lo largo de 114 folios, a los que ha tenido acceso Crónica Global, los demandantes narran con detalle los gastos en campañas, locales, promociones, voluntariado y material electoral. Pero también el dinero utilizado para pagar a lobis internacionales, invitar a diputados extranjeros afines a la causa, así como a observadores internacionales, a los que se retribuyó con sueldos, gastos de desplazamiento y estancia. SCC calcula que los 11 dirigentes demandados, entre los cuales se encuentran Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Raul Romeva o Francesc Homs, gastaron 3,9 millones en la organización del referéndum y 5,1 millones en promocionarlo".
El consejero de Educación de la Generalitat, don Josep Gonzàlez-Cambray, tiene un problema. Los sindicatos no le soportan y su autoritario proceder y talante amenaza la estabilidad del Govern. El hombre va a su bola, no dialoga y manda por sus dídimos. El punto de fricción es el adelanto del curso escolar. "Los sindicatos ocupan la sede de Educació y piden la dimisión de Cambray", asegura El Nacional. El texto es de Abel Degà y dice así: "La protesta contra la modificación del calendario escolar ha acabado con la ocupación del Departament d'Educació. Los sindicatos del mundo educativo han entrado dentro del edificio cuando faltaban pocos minutos para las 12 del mediodía después de haber convocado una concentración en la cual se ha pedido la dimisión del conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray; y la protesta se ha alargado hasta el punto de que los manifestantes han decidido pasar la noche en el edificio del Departament. Se trataba de una manifestación para criticar la decisión de iniciar el curso escolar el 5 de septiembre y ha acabado con la ocupación de la conselleria. (...) Los manifestantes aseguran que no abandonarán el edificio hasta que Educació no decida hacer marcha atrás en la medida del calendario. De hecho, lo han dejado por escrito en un comunicado que firman todos los sindicatos que han venido a manifestarse este jueves. Y Patricia Gomà ha informado de que el Departamento está abierto a negociar "el cómo", pero no "el qué". Aunque no ha concretado en qué se traduce negociar "el cómo", sí que ha dejado claro que la decisión de adelantar el calendario escolar está tomada, y que no hay marcha atrás".
18 de febrero, santoral: Eladio, Angilberto abad, Francisco Régis Clet, Sadoth y compañeros, Tarasio, Teotonio y Juan Pedro Néel y compañeros.