El músculo de Sánchez, las dudas de Dina y testimonio militar
El presidente del Gobierno asegura que el Gobierno sale de la pandemia más fuerte. Dina no sabe qué hizo Iglesias con su tarjeta. El "parte" del teniente coronel que entró en las residencias de ancian
28 junio, 2020 09:19Domingo de entrevistas y una efeméride. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concede su primera entrevista tras el estado de alarma en La Vanguardia. El titular es que el Gobierno "está más fuerte, lo han querido derrocar y han fracasado". Superlativo balance del jefe del Ejecutivo sobre la salud del gabinete y su actuación durante la epidemia. En El Español es el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien comparece para aclarar que cuando habló de "crisis constituyente" se refería a los efectos del coronavirus en la sociedad y a cómo la enfermedad nos obligaba a reinventarnos en un "plano existencial". La efeméride es el décimo aniversario de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, lo que da pie a que José Luis Rodríguez Zapatero asome en El Nacional para fijar la tesis nacionalista de que dicha sentencia fue la espoleta del "Procés".
En La Vanguardia, el director, Jordi Juan, y su adjunto, Enric Juliana, interrogan al inquilino de la Moncloa, quien se muestra más que satisfecho por la gestión de su Ejecutivo. A pesar del apoyo del PP al decreto de nueva normalidad, la sintonía entre el Gobierno y el primer partido de la oposición no es precisamente positiva. Sánchez acusa a Casado de haber intentado derrocar el Gobierno.
Ahí van algunas de las preguntas y respuestas más sustantivas:
P. ¿Cuál ha sido su peor momento? ¿Cuándo se sintió más agobiado?
R. Hemos vivido circunstancias muy duras. Mi peor momento fue el día 14 de marzo, cuando tuve que reunir al Consejo de Ministros para aprobar el estado de alarma. Ello conllevaba una serie de exigencias inéditas en la historia de la democracia española, como era confinar al conjunto de la población en sus casas. Nos enfrentábamos a un virus desconocido. La ciencia aún no lo sabe todo sobre la capacidad de propagación de este patógeno y la manera de detenerlo. El segundo momento más complicado, sin duda alguna, fue el 26 de marzo, cuando sufrimos el pico de la epidemia, en términos de contagios y también en número de personas fallecidas.
P. ¿Qué opinión le merece la respuesta de la sociedad española?
R. Muy positiva. De una forma mayoritaria, ha demostrado tres cosas muy importantes. Primero: una disciplina social inédita y difícil de hallar en otras partes del mundo. El grado de cumplimiento de unas medidas restrictivas tan acusadas como las que hemos puesto en marcha durante estas semanas largas e intensas de estado de alarma, ha sido extraordinaria. Segundo: espíritu de equipo, porque esa disciplina no la ejercíamos solamente para protegernos a nosotros, sino para proteger también a nuestros seres queridos. Y tercero: moral de victoria.
P. Durante estos meses se ha puesto de moda la expresión “sesgo retrospectivo”. Supongamos que pudiese volver atrás. ¿Qué decisiones no tomaría?
R. Bueno, creo que la gran lección de esta pandemia, tanto en España como en Europa y otras zonas del mundo, es que Occidente llegó tarde. ¿El estado de alarma se tenía que haber aprobado antes? No lo niego ahora mismo, pero también es cierto que la sociedad española y muchas fuerzas políticas no lo hubieran entendido con un número de fallecidos inferior al que teníamos en la segunda semana de marzo...
P. El Partido Popular sostiene que usted no ha hecho muchos esfuerzos para comunicarse con ellos.
R. Nosotros hemos mantenido contactos con todos los gobiernos autonómicos, con todos, también con los del PP. Se ha engrasado una cultura de cooperación, que reivindico. Por primera vez el presidente se ha reunido en más de catorce ocasiones con todos los presidentes autonómicos.
P. Le preguntábamos por Pablo Casado.
R. Es evidente que la estrategia de acoso y derribo de la derecha al Gobierno de coalición ha fracasado. Han utilizado la epidemia para intentar derrocar al Gobierno.
P. ¿Derrocar?
R. Sí, derrocar. Desde la moción de censura del 2018, la derecha no ha asimilado la pérdida del poder. No lo asumió en aquel momento y tampoco asumió la doble derrota electoral del 2019, en abril y noviembre. El líder de la oposición habla estos días de unidad. Ellos deben elegir. Deben decidir si quieren seguir en la provocación, haciéndole el juego a la extrema derecha, o si desean el camino del consenso. Hasta el momento han estado en la estrategia de intentar hacer caer al Gobierno. Han utilizado los muertos en la contienda política y con ello han atacado a sus propios gobiernos autonómicos. Están dañando la imagen del país cuando remiten informes a la Comisión Europea cuestionando la calidad de nuestra democracia. Me parece algo impropio de un partido con sentido del Estado. Se han alineado con las posiciones europeas más maximalistas sobre el fondo de recuperación en contra de los intereses de los españoles. Esta estrategia de acoso y derribo ha fracasado. Ha fracasado y el Gobierno de coalición está hoy más consolidado.
P. Algunos sectores acusan al Gobierno de no defender con suficiente fuerza la monarquía.
R. Hay sectores que, efectivamente, cuestionan el compromiso de la izquierda con España. Interpretan que la monarquía es símbolo de la unidad de España y tratan de arrogarse y privatizar la Jefatura del Estado, como han tratado de privatizar la bandera de España. El compromiso de la izquierda con España está fuera de toda duda. El compromiso del PSOE está fuera de toda duda. Podemos enlaza con una tradición de izquierdas, la del Partido Comunista con Santiago Carrillo, que defendió la instauración de la democracia en nuestro país. Y que aceptó la monarquía parlamentaria. Unidas Podemos en buena medida viene de ahí. Vox viene de Blas Piñar. No es lo mismo. Hay una diferencia sustancial y el drama es que tenemos a una derecha dispuesta a pactar con Vox para echar al Partido Socialista de las instituciones, algo que no ocurre en Alemania, no ocurre en Holanda, no ocurre en Francia. Se hace política con los muertos, se vota contra el estado de alarma y se va a Bruselas a decir que en España no hay democracia, con una carencia absoluta de sentido de Estado. Estas son las consecuencias de la estrategia de fondo que está siguiendo el Partido Popular.
De la monarquía se habla también en la entrevista que María Peral firma en El Español con el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien afirma sin ambages que "hay que investigar al Rey Emérito, todos estamos sometidos a la ley". También responde Campo a las importantes dudas generadas por su alusión a la "crisis constituyente" en el Congreso. A continuación, algunas de las cuestiones más interesantes de la entrevista:
P. Se levantó cierta polémica con su afirmación de que estamos en una crisis constituyente.
R. Lo que quise decir, y lo que dije, es algo sencillo: que el cofinamiento nos ha cambiado como personas y como sociedad. Habrá en nuestras vidas un antes y un después. La crisis del Covid-19 es una crisis constituyente como seres humanos, en un plano existencial: no salir a la calle, no poder abrazar a los amigos, no besar a las personas que quieres, no ver a tus padres ancianos… No nos habíamos enfrentado antes a esa realidad y a esos miedos. No había otra intención -ni primera ni segunda ni tercera intención- que aludir a la crisis que vivimos como personas.
P. O sea que podemos quedarnos tranquilos. El ministro de Justicia no es partidario de derribar el régimen del 78.
R. La Constitución del 78 es el elemento que nos debe llevar a seguir siendo un país como el que hemos sido en los últimos 40 años. Ese pacto entre todos los españoles es lo que nos ha permitido, con independencia de quién gobernara, tener los mejores momentos de nuestra historia. Soy un defensor a ultranza, visceral del texto constitucional del 78.
P. ¿Usted contempla, antes o después, alguna fórmula (un nuevo Estatuto, un referéndum pactado, una ley de claridad…) que desatasque el conflicto territorial?
R. La fórmula es la que entre todos los españoles seamos capaces de establecer para vivir en paz. No hay capacidad de regular la convivencia si no hay un acuerdo. Nos lo dimos en el 78 y a lo mejor tenemos que abordar qué modelo de España queremos para que todos nos sintamos a gusto. Cataluña tiene que sentirse integrada en España y España tiene que sentir a Cataluña como parte de ella. Eso sólo se puede hacer desde las conversaciones y con una fórmula que logre esa convivencia. No es fácil, pero tenemos mimbres para buscar soluciones.
P. Justo este domingo se cumplen 10 años de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut y hace algo más de ocho meses de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el ‘procés’. Algunos piensan que los jueces, aunque estén haciendo su trabajo, enconan el problema y dificultan la solución.
R. No, no. Creo que la del ‘procés’ es una sentencia modelo. Lo que hemos vivido con el juicio, su desarrollo, la sentencia prestigian la Justicia. Pero también tengo claro que las sentencias no resuelven problemas políticos. Los problemas políticos los tiene que resolver la sociedad a través de sus representantes políticos.
Y esos diez años de la sentencia del Estatut son el objeto de algunas de las preguntas que Marta Lasalas le hace a José Luis Rodríguez Zapatero en El Nacional:
P. Li va sorprendre la sentència del TC?
R. No em va agradar, tenia les meves intuïcions que podia produir un efecte negatiu. Òbviament calia acatar-la, però la sentencia no em va agradar com a president del govern i després de tot el procés que havíem viscut de negociació acord i ratificació de l’Estatut.
P. Com ha influït en el que ha passat després?
R. Va influir. Hi ha vegades que en la vida col·lectiva de les societats un fet concret amb una transcendència determinada acaba sent el referent, la fita, el momentum que desencadena tota una mobilització. En aquest cas fins arribar a les últimes conseqüències: això que hem conegut com el procés. No podem treure lliçons positives col·lectivament ni de la sentencia ni del procés.
P. Quan diu que no li va agradar, què és el que no li va agradar? Què esperava?
R. Que es respectés plenament, perquè sempre vaig entendre que l'Estatut era constitucional en tots els seus aspectes i que, per tant, no hi hauria cap motiu de prou entitat com perquè es provoqués aquesta situació que al final es va produir, que un Estatut aprovat en referèndum i pels dos parlaments, al final un tribunal el posava en qüestió. No van ser molts, però, sí en alguns temes sensibles, identitaris. Els efectes van ser molt, molt negatius
P. Diu que aquell procés va ser molt visceral però ara hi ha els líders independentistes a la presó i l'exili i encara tensa més aquesta possibilitat de diàleg, quina alternativa hi veu? Quina via per superar aquesta situació?
R. És cert que aquest és un factor que pesa en una negociació possible, però la taula de diàleg s’ha compromès en aquesta circumstància. Prenguem-nos-la el més seriosament possible. Hi ha dues coses molt importants: una el procediment que s’estableix, i dos, que sigui una taula oberta a la participació social. Que a aquesta taula es puguin traslladar propostes, iniciatives, idees des de l’àmbit de l’opinió pública, des de l’àmbit de les organitzacions socials, polítiques, empresarials, institucions, universitats...
Caso Iglesias, el de la tarjeta del móvil de su exasesora Dina Bousselham. En Libertad Digital publican la declaración de ella ante el juez Manuel García Castellón en la que afloran los agujeros negros sobre el trayecto de la tarjeta. Firman la nota Miguel Ángel Pérez y Marta Arce: Durante una hora y media de declaración, Dina se aferra firmemente a su versión para defender a Iglesias: "No recuerdo la fecha exacta en la que Pablo me entrega la tarjeta. Se la había dado el presidente del Grupo Zeta en una reunión confidencial. Y no me da más detalles, ni yo se lo he exigido". Otra de las cuestiones en la que Dina insiste es que la tarjeta que le entregó Iglesias estaba dañada. De hecho, asegura que ni siquiera sabe si la SIM que le devolvieron es la misma que le robaron en el Ikea de Alcorcón, porque, debido a los daños del dispositivo, nunca ha podido acceder a la información que contiene".
Sigue la información: "La situación se vuelve más turbia a medida que el juez Manuel García Castellón y las defensas empiezan a tirar del hilo. La declaración inicial de Dina se llena de lagunas y contradicciones hasta que finalmente el magistrado plantea la pregunta clave: 'Cuando le entregan la tarjeta a Iglesias está bien, porque la puede ver. Pero cuando se la dan a usted, está mal. ¿No preguntó qué había sucedido?' Dina intenta salir nuevamente por la tangente y responde: 'Cuando me entrega la tarjeta, la meto en el ordenador, no funciona, la mando a una empresa para recuperar la información y no le doy más vueltas'".
Pero: "García Castellón vuelve a la carga y argumenta que si Iglesias declaró en su momento que la reunión con el presidente del Grupo Zeta en la que se visionó el contenido de dicha tarjeta tuvo lugar en diciembre, y Dina no llevó la SIM a reparar hasta junio del año siguiente, obviamente el líder de Podemos conservó el dispositivo en su poder durante seis meses a pesar de que contenía información privada. En segundo lugar, el magistrado también plantea que esa tarjeta se destruyó en algún momento entre el el visionado que tuvo lugar en diciembre y su entrega en junio, momento en el cual, supuestamente estaba en poder de Pablo Iglesias. En ese momento, acorralada por la evidencia, Bousselham acaba respondiendo: 'Habrá que preguntárselo a él'".
Pues seguro que se lo acaban preguntando.
Nueva entrega en El País sobre el caos en las residencias de ancianos durante la epidemia del coronavirus. Escriben J. M. Romero, M. Sosa Troya y E. G. Sevillano, quienes reproducen los escritos del responsable militar que mandaba los operativos de limpieza en los centros. Su testimonio es verdaderamente demoledor: "En los partes del teniente coronel se resumen algunos de los problemas que han causado tanto dolor en las residencias: descontrol, recursos insuficientes, ausencia de asistencia sanitaria pública, falta de personal y escasa formación para combatir el brote. Estos son algunos extractos de aquellos informes: 'Los trabajadores se encuentran con angustia a la entrada de la residencia. El personal de limpieza se encuentra llorando en las escaleras. La directora no se encuentra en la residencia porque está infectada'. 'Positivos compartiendo habitación doble'. 'Falta de control real del personal que está infectado'. 'No cuenta con medios de desinfección'. 'La residencia cuenta con medios muy limitados y muy poca formación/información de cómo proceder ante esta situación. Los trabajadores contaban todos con mascarilla y guantes, pero se los quitaban, se tocaban la cara, cogían comida…'".
Consecuencias económicas de la pandemia. "Playas vacías y tiendas cerradas: Baleares se asoma a la pobreza a la espera de turistas" titula El Confidencial una pieza con la firma de David Brunat. La sombra de la miseria comienza a planear sobre las islas. Escribe Brunat: "'Fíjate en mi listado de reservas. El 2 de julio abro el hotel con 4 clientes. El segundo día tengo a 36 y el otro 34. Esto para un hotel de 100 habitaciones en plena temporada alta. Así que hemos decidido abrir solo de jueves a domingo y si en 15 días la cosa no va bien, cerramos puertas', explica Juan Manuel Ordinas, gerente del hotel Teide, situado en pleno Arenal, el equivalente para los jóvenes alemanes de lo que Magaluf es para los británicos. Solo algunas tiendas de suvenires y cachivaches de playa están abiertas, junto con alguna valiente cafetería con un par de mesas ocupadas. 'No vendo casi nada, está todo muy mal', dice Manan, de pie junto a una montaña de colchonetas hinchables, chanclas y camisetas. 'Esta semana sí entra a la tienda algún turista más, veremos la semana que viene', se esperanza".
Continúa la nota tras varios párrafos de testimonios sobre la crisis: "Un informe de la ONG Intermón Oxfam señala que, en términos de incremento de la pobreza relativa, Baleares se llevará la peor parte, con un subida del 11,7% del porcentaje de personas por debajo de la línea de pobreza. Desde el 14 de marzo, 200.000 personas nuevas han caído en la exclusión social en la comunidad autónoma, duplicando la cifra existente hasta alcanzar las 400.000. Son datos de la Red para la Inclusión Social EAPN Baleares. Esto en una comunidad con una brecha social muy importante, es una bomba de relojería lista para estallar con la llegada del frío".
28 de junio, santoral: Argimiero de Córdoba, Heimerado de Hassungen, Ireneo de Lyon, Pablo I papa y Vicenta Gerosa.