Obscenidades judiciales y sociedades ministeriales
"Controlamos la sala segunda desde detrás", justificó Cosidó ante las críticas por parte del PP por el pacto del Poder Judicial. La empresa de Nadia Calviño y más papeles de Bárcenas
19 noviembre, 2018 09:55Las sociedades instrumentales de los ministros de Sánchez son munición de fogueo contra el Gobierno. El mismo ruido que los tiros de verdad, pero sin consecuencias. No habrá más dimisiones por esa causa, de modo que atizar en la línea del honor del presidente es como pedir peras al olmo, pura melancolía.
No obstante, el reflejo de esas sociedades revela las prácticas de los listos, todo lo que se puede llegar a hacer para no pagar impuestos en un país en el que según las encuestas, el 99,9% dice que es bueno y moral tributar para que los niños vayan a la escuela, los viejos al asilo y los enfermos al hospital. Luego ya la realidad, que en el gabinete Sánchez hay grandes expertos en defraudar las expectativas de Hacienda respecto a los usufructuarios de estupendos chalets y segundas residencias.
Todos tiran piedras, pero nadie está libre de culpa. El anterior ministro de Hacienda, don Cristóbal Montoro, tenía puesto el apellido en una asesoría fiscal cuyo razón social era que sus clientes pagasen menos al fisco. ¿O qué si no?
Dicho lo cual, el ABC repara en el caso de la ministra de Economía, Nadia Calviño, ex alta funcionaria económica de la Unión Europea que crujió a los griegos y que tiene una empresa fenomenal que casi no cotiza, según la información de Javier Chicote titulada así: "La sociedad de Calviño ha ingresado 245.600 euros en 5 años y solo ha pagado 5.350 en impuestos, un 2,2%". En el texto se explica que "el motivo de estos resultados son los cuantiosos gastos y amortizaciones que han cargado a la sociedad, de tal forma que la base de tributación se redujo hasta una cifra poco más que testimonial. Los asesores fiscales consultados por ABC sostienen que es "imposible" pagar tan pocos impuestos si estos mismos ingresos se obtuvieran como persona física".
Ah, las personas físicas, carne de cañón tributaria que pasa por la picadora por dos grandes motivos: gana poco o si gana más, no le da la vida ni el coco para escamotear impuestos a través de complejos sistemas opacos y deductivos. Eso es cosa de listos y la prueba es que muchos han sido, son y serán ministros, incluso de Hacienda.
Si la contabilidad individual de los políticos en general es un deshueve que le permite decir a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que sólo tiene 80 euros en la cuenta corriente, la de los partidos es el puro descojono. El PP, por ejemplo, dice que el caso Bárcenas es cosa juzgada y que ya se llevó por delante a Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.
Cierto, pero hay más, tal como cuenta Esteban Urreiztieta en El Mundo al hilo de unos documentos requeridos ahora por el juez De la Mata de la Audiencia. Del texto del diario de Unedisa: "La Policía se apoderó en 2013 de una caja repleta de anotaciones y documentos de la financiación ilegal del PP en toda España en poder de Luis Bárcenas. El dispositivo puesto en marcha por el Ministerio del Interior sin control judicial bajo la denominación de operación Kitchen interceptó este material aprovechando que el ex tesorero había ingresado en prisión preventiva y que los documentos se encontraban custodiados por su mujer, Rosalía Iglesias. Estas pruebas nunca fueron puestas a disposición de la Audiencia Nacional, que investigaba en ese momento tanto la financiación ilegal del partido como la fortuna oculta de Bárcenas".
Sigue la crónica: "El chófer del matrimonio Bárcenas, Sergio Ríos, captado por la Policía como confidente, facilitó la sustracción de la documentación, en la que figuraban, entre otros elementos, documentos de la contabilidad B del partido en Galicia; una completa relación de notas y presupuestos sobre la financiación irregular de las campañas electorales en Madrid; contratos suscritos por el PP vinculados con las actividades de la formación en Valencia, y apuntes relacionados con la tesorería nacional del partido".
Continúa la pieza: ""Con otras palabras", continúa el portavoz del PP, "obtenemos lo mismo numéricamente, pero ponemos un Presidente excepcional, (...) un gran jurista con una capacidad de liderazgo y auctoritas para que las votaciones no sean 11-10 sino próximas al 21-0. Y además controlando la sala segunda desde detrás [la Sala de lo Penal, única competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno] y presidiendo la sala 61 [la Sala especial que tiene entre sus atribuciones la de ilegalizar partidos políticos, como sucedió en el caso de Herri Batasuna]"".
Son unos genios, qué bárbaros, "controlando la sala segunda desde detrás". Esas obscenidades se han hecho toda la vida, pero antes había un punto de discreción y nada por escrito.
El intercambio de cromos tiene su afectación sobre el juicio del proceso, puesto que la ascensión de Marchena coloca al frente del tribunal a un magistrado del que se dice que oscila entre lo flexible y lo suavecito. Es la letra pequeña del acuerdo entre socialistas y populares para encauzar el conflicto territorial.
Mientras crece el descrédito se afianza el desafío independentista. La preclara Ponsatí --que hasta hace poco tenía la manía de meter el dedo en las llagas propias-- se ha apuntado al "consejo por la república" más feliz que una perdiz. Le han dado cartas y ha lanzado este farol en Vilaweb: "El Consell per la República no reconeix l'autoritat del regne de Espanya". Pues claro, no de otra forma se entiende la relación entre el agua y el aceite.
Hay más presos que prófugos en la prensa afecta a la causa soberanista. Las hermanas de Jordi Cuixart salen en El Món con el siguiente titular: "Germanes Cuixart: cada dia estem més forts". En El Nacional, Josep Rull es el protagonista de un texto de Iu Forn sobre una visita del cronista a Lledoners. Palabras del exconsejero: "“El Govern tenia diverses informacions segons les quals, si ens haguéssim tancat al Palau de la Generalitat fent un Maidan en defensa de la República (en referència als fets succeïts a Kíev a la plaça d'aquest nom el novembre del 2004), hi hauria hagut greus conseqüències. Molt superiors a les de l’1-O. Per tant, entre tots vam decidir una estratègia que consistia que una part del Govern es quedés aquí, i assumís la presó, i una altra part anés a l'exili. La tria va ser voluntària”".
Continúa la nota: Sobre la unitat d'aquell govern en aquells dies, Rull em va dir que “va crear-se una gran complicitat i tothom va ser molt sincer, franc i honest. Tothom va respectar les decisions particulars preses”. Tothom va ser franc i sincer? “Bé, ja arribarà el moment de parlar d'aquesta qüestió”. (I ara, petit incís. Quan fa uns dies vaig ser a Waterloo amb Carles Puigdemont i Toni Comín, tots dos també van dir que arribat el moment explicaran unes quantes coses. I en el cas del president amb proves documentals. Si això acaba passant, potser resultarà que la història que sabem ara no és la història real del que va passar)".
El nacionalismo catalán pretende contagiar el proceso al País Vasco, empeño que de momento no acaba de cuajar, según la crónica de José Mari Alonso en El Confidencial sobre la consulta soberanista llevada a cabo ayer en San Sebastián: "Ni la visita en los días previos del president de la Generalitat, Quim Torra, para calentar el ambiente ni la presencia in situ de Gabriel Rufián dentro de una amplia delegación de cargos independentistas catalanes han empujado a participar en la consulta independentista de San Sebastián, que se ha saldado con un rotundo fracaso. El referéndum ciudadano organizado por la plataforma soberanista Gure Esku Dago (Está en nuestras manos), la considerada Asamblea Nacional Catalana (ANC) en el País Vasco, apenas ha logrado movilizar al 13,1% de la población mayor de 16 años que estaba llamada a las urnas. La consulta ha movilizado a 21.015 personas dentro de un censo total de 160.457 ciudadanos, según los datos facilitados por esta entidad, que ha dispuesto más de una treintena de urnas repartidas por diferentes puntos de la ciudad".
Hace diez años era al revés. El País Vasco bullía mientras en Cataluña se llevaba la conllevancia. Hace diez años también, aún se vendía la Enciclopèdia Catalana, pero ya no, según la nota de Abel Degà en El Món: "La caiguda del paper no té aturador. La nova víctima és la Gran Enciclopèdia Catalana, que, en només cinc anys, ha vist com les vendes del seu anuari es reduïen en un 75%, passant de 5.000 a 1.200 exemplars. Així doncs, la direcció de l’empresa ha decidit deixar de vendre aquest producte. “No cobria els costos”, explica el cap d’edicions de l’Enciclopèdia, Marc Sagristà, que, a més, assegura que havien pronosticat que amb prou feines arribarien a vendre 1.000 unitats del proper anuari. Per tant, el del 2017 --que es va publicar el gener del 2018-- va ser l’últim que es podrà contemplar a les vitrines".
19 de noviembre, santoral: Profeta Abdías, Azas, Máximo de Cesarea y Simón.