Primeras planas

La Crida y la última idea de Xavier Vendrell

Puesta de largo de la segunda secuela de Convergència. Vendrell, el del "estado mayor", propone liar "la manifestación más grande de la historia de la humanidad"

28 octubre, 2018 11:08

Ha nacido un nuevo partido, el partido amarillo de la Crida Nacional per la República, la CNR (no confundir con los CDR). El nombre es mucho más pintón que Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT). El artefacto propulsado por Agustí Colomines, Jordi Sànchez, Quim Torra y Carles Puigdemont es la segunda secuela del movimiento convergente, la versión adaptada al progresivo asilvestramiento del catalanismo. Dicen que no son de derechas ni de izquierdas. Eso se lo han copiado a Ciudadanos. Dicen también que se puede ser de otro partido y de la Crida, que ellos no exigen fidelidad. Así que al carnet de Òmnium, la ANC, el Barça, el RACC y el del PDeCAT --o ERC  y la CUP--, añádase otro con la correspondiente cuota. Ser un buen catalán y militar en la causa justa de Torra debe salir por un pico.

También dicen los amigos cridaners que se autodestruirán cuando nazca la república efectivamente implantada. Dicen muchas cosas y su irrupción en la escena suscita división de interpretaciones. Para El Periódico lo más sustantivo es el plante del PDeCAT y La Vanguardia anuncia que "Torra y Puigdemont se apuntan a la desobediencia". ¿Seguro? 

En Madrid todavía hay quien cree que Puigdemont no llegará hasta el final, así, en presente. Aún le dan vueltas a los hechos previos a la aplicación del 155, a las dudas de Rajoy. En El Mundo han echado cuentas y "la independencia de Puigdemont y Junqueras duró cuatro horas y 59 minutos. A las 20.26 horas del 27 de octubre de 2017, Rajoy anunció la disolución del Parlament y se activaba la intervención de la Generalitat".

En La Razón, Carmen Morodo da cuenta de una curiosa anécdota: "Las horas previas a que el Parlamento de Cataluña aprobase la declaración unilateral de independencia fueron de tal desconcierto que llegaron a darse situaciones tan absurdas como que el ministro de Justicia de entonces recibiera la llamada de un consejero de la Generalitat que le preguntó si realmente iban en serio y si podrían de verdad terminar en la cárcel. Puede parecer increíble, pero es una situación que cuadra con el hecho de que los líderes independentistas nunca pensaron que el Estado de Derecho iba a llegar hasta dónde llegó, minusvaloraron el alcance de su respuesta y esto da sentido a la conversación que le planteó el consejero de Puigdemont al representante del Gobierno de España en los momentos ya críticos de la ruptura unilateral".

En El Periódico también han hablado con los gestores técnicos del 155 de una y otra parte. El que fuera representante del Gobierno, Roberto Bermúdez de Castro, míster 155, ha dejado la política después de veinte años y ahora trabaja para La Liga. Sí, sí, donde está Javier Tebas, que de joven fue de Fuerza Nueva y ahora está a partir un piñón con Jaume Roures, para quien recien trabaja Miguel Cardenal, exsecretario de Estado de Deportes con Rajoy. Así que sosiego. Las diferencias ideológicas pueden no ser nada y de la discrepancia surgen a veces fructíferas alianzas.

Los CDR celebraron su particular quema de retratos y muñecos del Rey, Pedro Sánchez, Rivera, Iceta, Rajoy y Santamaría delante de la delegación del Gobierno. Unas doscientas personas calcula el e-notícies. No estaba ayer para grandes exhibiciones el indepedentismo, salvo por el acto de la Crida, con seis mil personas en el Nou Congost de Manresa.

En la calma antes de la agitación, Xavier Vendrell (aquel efímero exconsejero de ERC de la cantera de Terra Lliure que formó parte del estado mayor con Oriol Soler, Mas, los Jordis y los electos) ha propuesto en Preguntes Freqüents montar "la manifestación más grande de la historia de la humanidad y desbordar el mundo". Sí señor, hay que seguir vendiendo camisetas y banderas estrelladas. ¿Qué catalán que haya estado en dos o tres diadas se podría sustraer al encanto de una tractorada amarilla en Bruselas de libro Guinness?

No corren buenos tiempos para la Iglesia. El colosal escándalo de los abusos a menores es munición de alta capacidad destructiva, ahora también en España. El País abandera la campaña de denuncia para depurar responsabilidades. Ha abierto un buzón con la dirección abusos@elpais, titula en portada que "Las víctimas de los abusos rompen el silencio de la Iglesia en España" y le dedica un especial a "La pederastia en la Iglesia española".

Se reproducen las condiciones para poner en cuestión el poso católico. En Público titulan escandalizados que "Las Universidades ofertan a sus estudiantes de magisterio clases de doctrina católica impartidas por sacerdotes". Del texto firmado por Raúl Bocanegra: "Tomemos un ejemplo --de los muchos que hay en las universidades españolas-- para ilustrar qué se enseña en esas asignaturas. La Universidad de Sevilla, como se puede comprobar en su página web, ofrece en este caso no como asignatura optativa, sino como suplemento al título de graduado en Educación Primaria lo que llama Formación Teológica, que comprende cuatro asignaturas, de 6 créditos cada una, 24 en total: Pedagogía y Didáctica de la Religión en la Escuela. Religión, Cultura y Valores. Síntesis Teológica I: el Mensaje, y Síntesis Teológica II: Praxis Cristiana."

Sigue la nota: "“Es un escándalo también desde el punto de vista científico que suceda esto en nuestra universidad. Parece mentira que un Estado extranjero (el Vaticano) imponga algunas de las materias que se dan en la universidad española, y que los rectores y demás autoridades académicas, sumisas, lo consientan. A los alumnos se les ofrecen (de manera voluntaria, faltaría más) los cursos de la DECA, el título que exige la Iglesia y que la universidad proporciona más barato. Rectores y decanos nos salen con la coartada de las salidas laborales de los alumnos, con que tienen que atender sus peticiones, y les da igual que haya contenidos anticientíficos o contrarios a la Constitución. El resultado final es un escándalo, porque los maestros que imparten religión hacen de catequistas en la escuela, y adoctrinan a los niños durante años y años con la creencia en milagros y el creacionismo. En cambio, los alumnos no estudian la evolución de las especies hasta la enseñanza secundaria”, afirma Juan Antonio Aguilera, profesor de Bioquímica y biología molecular de la Universidad de Granada y portavoz de UNI Laica, la rama de universidad de Europa Laica.

El Govern también está por la labor de descristianizar la vida pública y particularmente la escolar, porque a pesar de que la Iglesia en Cataluña está por el procés y Torra sea hombre de misas, igual que Junqueras, en Enseñanza manda la parte balalaica de ERC. De la crónica de Carmen Jané en El Periódico: "La asignatura de Religión en Catalunya será Cultura Religiosa, con explicación de las distintas religiones, de la dimensión espiritual del individuo y de historia de la religión y su plasmación en las artes, y no enseñar el ideario de un determinado credo. Así lo ha anunciado la Conselleria d’Ensenyament al término de una jornada del Consell Escolar de Catalunya, y tras varios anuncios del conseller Josep Bargalló en este sentido, que ya intentó forzar el cambio cuando era conseller en cap del tripartito de Pasqual Maragall".