Pánico en el PDeCAT a la pinza ERC y Tribunal de Cuentas
El líder republicano quiere implicar a todos los consejeros en la desobediencia. Los Reyes en Gran Bretaña y un iceberg diez veces Madrid de grande
13 julio, 2017 10:02Puigdemont le tendió una celada a Junqueras y este ha replicado con una trampa saducea, aquello de Torcuato Fernández Miranda. El follón en el seno del Govern es apoteósico. Nadie se fía de nadie. Los consejeros pedecatos quieren que Junqueras se implique de una vez en la organización del referéndum para que el peso de la fiscalía recaiga, para variar, sobre ERC. A la contra, los consejeros republicanos se solazan con el descacharrante espectáculo de la preservación de los patrimonios personales de sus socios. Estas gentes del Executiu son unos cachondos que quieren hacer tortillas sin utilizar sus huevos, sino los ajenos.
El líder republicano exige que el Govern en bloque se zambulla de cabeza o de un planchazo en una piscina con dos dedos de agua. Sacrificio colectivo rollito Hernán Cortés quemando naves, pero la épica hispánica no es propia de los veraneantes de Cadaqués, más partidarios de la degustación de paellas (el chef y mozo Trapero es un genio del punto de sal y la cocción exacta del grano) que de jugarse la torre y la mamandurria por la collonada del proceso.
Si Puigdemont envida, Junqueras ordaguea y pide a los convergentes que lo pongan todo sobre la mesa, cataplines y monises. El cirio se escucha en todo el vecindario a pesar de la imagen de familia unida y feliz que pretenden exportar los socios de Junts pel Sí. Del qui dia passa, any empeny al campi qui pugui. Usted primero.
Cobra enteros la hipótesis de una remodelación del ejecutivo autonómico para aligerar el lastre de los acobardados. Operación fuera michelines. Mientras tanto, el Tribunal de Cuentas prepara el expediente sobre los cuatro inhabilitados y causa del espanto en las filas soberanistas. José María Brunet se ocupa del escabroso tema en La Vanguardia: "El Tribunal de Cuentas va a ultimar en pocos días sus primeras decisiones sobre la denuncia contra Mas, Ortega y Rigau por supuestas responsabilidades contables en relación con la consulta del 9-N. Se encargará del asunto la consejera Margarita Mariscal de Gante, ministra de Justicia en el primer gobierno de Aznar, entre 1996 y 2000. En la institución se da por hecho que se va a abrir el expediente y se nombrará un delegado instructor, quien a su vez tendrá que elaborar un informe. Si el instructor estima que pudo existir dicha responsabilidad contable, porque se empleó dinero público de forma irregular, los tres denunciados tendrán que depositar una fianza por valor de 5.129.833 euros, que es la cifra que según la Fiscalía se utilizó indebidamente para la convocatoria y desarrollo del 9-N. En caso de no constituirse dicha cantidad, la sección de enjuiciamiento podrá embargar a los tres investigados bienes bastantes para cubrir la fianza".
Es lo que técnicamente se conoce como gran putada y lo que se temía Baiget que les pueda pasar a los consejeros de Puigdemont. Y encima, la mayoría de ellos en la más supina ignorancia de los planes de contingencia referendarios, con menos peso en el funcionamiento del Govern que el más bisoño de los subalternos.
Por si quedaban dudas sobre las consecuencias pecuniarias de chotearse de las leyes, una información de Marisa Cruz en El Mundo subraya el aviso gubernativo a los alcaldes indepes liderados por ese fino estilista y dilecto discípulo de Homs que es el primer edil de Premià de Mar, Miquel Buch. Ahí va el arranque: "Los ayuntamientos catalanes que estén dispuestos a participar en la celebración del referéndum independentista anunciado por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para el 1 de octubre se enfrentan a graves sanciones que pueden alcanzar hasta los 600.000 euros si la colaboración que prestan implica la cesión de datos del padrón para la elaboración de un censo electoral. La multa correspondería a una infracción muy grave de lo estipulado en las leyes de Régimen Local y de Protección de Datos".
Además del culebrón a lo Pimpinela de Junqueras y Puigdemont, los medios tienen hueco y se hacen eco de la visita de los Reyes a la Gran Bretaña, donde Felipe VI se refirió a Gibraltar. En El Confidencial envía la crónica londinense Celia Maza, que apunta: "En abril de 1986, poco después de que España entrara en las Comunidades Europeas, el rey Juan Carlos I fue el primer monarca español en dirigirse a las dos cámaras de Westminster. Puntualizó entonces que la disputa de Gibraltar era 'lo único' que separaba a ambos países. Hoy, su hijo Felipe VI ha protagonizado una intervención histórica en el mismo escenario. Y tres décadas después, el Peñón ha vuelto a estar presente".
Sigue: "Tras recalcar la historia 'tan rica y fructífera' que comparten España y el Reino Unido, el Rey ha señalado que también 'ha habido distanciamientos, rivalidades y enfrentamientos' que, gracias al 'trabajo y la determinación' de las autoridades y ciudadanos, 'han quedado atrás como hechos del pasado'. Y en este sentido, se ha mostrado 'seguro' de que la 'determinación para superar diferencias se redoblará en el caso de Gibraltar'. 'Confío plenamente en que el diálogo necesario y el esfuerzo de nuestros gobiernos conseguirán avanzar en la búsqueda de fórmulas satisfactorias para todos', remarcó".
Un iceberg de 5.800 kilómetros cuadrados, diez veces lo que es Madrid, flota a la deriva. Ricardo Gamaza firma el texto en Público sobre el inquietante fenómeno: "Aunque la comunidad científica no puede asegurar que este desprendimiento de hielo en el Antártico sea consecuencia directa del cambio climático, lo cierto es que no se tiene constancia de un iceberg similar a este tamaño en los registros históricos. 'Tenemos que contemplar este fenómeno como una señal de alerta respecto al aumento de las temperaturas en el planeta', explica Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, que aclara que el aumento de temperatura de los océanos es el que ha debilitado paulatinamente las zonas heladas desde que se agudizó el problema del cambio climático".
13 de julio, santoral: Enrique emperador, Teresa de los Andes, Sara y Silas.