El rey Felipe VI acompañado por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes (4d), el ministro del Interior, Fernando Grande-Marslaska (2i), y la ministra de Justicia, Dolores Delgado (2d), entre otras autorid

El rey Felipe VI acompañado por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes (4d), el ministro del Interior, Fernando Grande-Marslaska (2i), y la ministra de Justicia, Dolores Delgado (2d), entre otras autorid

Política

El Rey defiende la independencia judicial en víspera del juicio del 'procés'

El monarca destaca el papel de la Constitución en la entrega de despachos a los nuevos jueces que, por primera vez en 20 años, se ha celebrado en Madrid y no en Barcelona, sede de la Escuela Judicial

8 enero, 2019 14:07

El Rey ha defendido hoy la independencia judicial y ha ensalzado el papel de la Constitución y de los jueces en la democracia española. Lo ha hecho en vísperas de la inminente reanudación del juicio del procés en el Tribunal Supremo y durante el acto de entrega de despachos a los 63 nuevos jueces que, por primera vez en 20 años, no se ha celebrado en Barcelona, sede de la Escuela Judicial. El evento ha tenido lugar en la Real Academia Española. Oficialmente, el motivo del traslado es el 40 aniversario de la Constitución. Pero el conflicto catalán es apuntado por distintas fuentes políticas como causa.

El procés y el juicio de los dirigentes independentistas han planeado sobre el discurso de Felipe VI. No ha hecho referencias explícitas, pero el apoyo expresado a la Carta Magna y los jueces han supuesto un guiño velado al desafío secesionista. En este sentido, ha defendido la Constitución como garante "de los valores supremos de una sociedad libre, sin los cuales no resultaría reconocible como tal porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a la vez que limita, el ejercicio del poder político". El Rey se ha dirigido a los nuevos jueces para darles las gracias "por estar dispuestos a desarrollar y aplicar esos conocimientos y capacidades al interés y bien común" de España. "Una sociedad moderna y avanzada como la nuestra, plenamente democrática como la española, sólo puede desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un Poder del Estado independiente y neutral para impartir justicia", ha manifestado el Rey.

Al acto ha asistido la cúpula del poder judicial, los ministros de Justicia e Interior, Dolores Delgado y Fernado Grande-Marlaska; la fiscal general del Estado, María José Segarra y destacados miembros del mundo judicial.

En esta promoción, las mujeres --que son más de la mitad de los más de 5.377 jueces españoles en activo-- representan el 63,49% (un total de 40 frente a 23 hombres) aunque un porcentaje inferior al del curso anterior, en el que el 70,8% eran juezas. Por ello, en su discurso oficial, Felipe VI ha destacado que "la incorporación de hombres y mujeres altamente cualificados y preparados al Poder Judicial debe ser motivo de celebración y alegría por todo lo que entraña y representa". Les ha recordado que nuestro Poder Judicial "cuenta con plena legitimidad" y que la actuación individual de los nuevos jueces "ha de contribuir a mantenerla y reforzarla".

Imparcialidad y rigor

"Lo conseguiréis --ha añadido-- actuando siempre desde la independencia y la imparcialidad, aplicando la ley al caso concreto desde el más estricto rigor técnico, pero también desde la equidad y valorando, de manera concienzuda, las circunstancias específicas de cada asunto sobre el que tengáis que decidir".

En este punto, ha redundado en que "la independencia es condición indispensable para el ejercicio" de la función de juez, y les ha señalado que en el origen de sus pronunciamientos se sitúa la Constitución Española "como norma fundamental de nuestra convivencia, que inspira el resto del ordenamiento jurídico y que asegura un escenario cierto, sólido y fiable de derechos y libertades".

Así, ha subrayado los 40 años de vigencia de la Constitución "caracterizados por la convivencia pacífica y el progreso de nuestro país" y ha añadido que el valor de la Carta Magna "lo encontramos no sólo en el pacto de convivencia intergeneracional que representa, sino también y sobre todo en el hecho de se la garantía de los valores supremos de una sociedad libre, sin los cuales no resultaría reconocible como tal porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a a vez que limita, el ejercicio del poder político".

Libertad y pluralismo político

"España merece que todos y cada uno de nosotros, desde el papel que nos corresponde, estemos plena y permanentemente comprometidos con nuestros valores constitucionales: con la libertad y el pluralismo político, con la justicia, la igualdad y el respeto a la dignidad de las personas; valores que definen a una sociedad democrática, elementos esenciales para la convivencia e ideales necesarios para la ética pública", ha añadido Felipe VI.

Según ha recordado "así se han formado las grandes naciones y así se ha forjado la nuestra", "valorada y reconocida en el mundo por la calidad de su democracia, por la solidaridad de sus gentes y por la riqueza y la variedad de su cultura", a lo que ha añadido la "fortaleza de sus instituciones, resultado de "la excelencia personal puesta al servicio del bien común".