Núria de Gispert y Artur Mas organizan un homenaje a Jordi Pujol
Miembros de los gobiernos de CiU celebran el 90 aniversario del 'president', que no se festejó con la pandemia, en una cena “emotiva”
15 septiembre, 2021 00:00“Emocionado y con mucha gratitud”. Así se mostró Jordi Pujol, según las fuentes conocedoras de una cena de homenaje y de celebración de su 90 aniversario. Se trataba de un encuentro que los que fueron miembros de sus gobiernos quisieron organizar, pero que en 2020 no se pudo concretar por la pandemia del Covid. Ahora, con Jordi Pujol ya con 91 años (nació el 9 de junio de 1930), sí se ha festejado. Fue este pasado lunes, en el restaurante Semproniana.
El encuentro lo organizó la que fuera consejera de Justicia y presidenta del Parlament, Núria de Gispert, que se ha caracterizado en sus últimos años por sus afirmaciones xenófobas. Independentista irredenta --nunca lo fue en su etapa en los gobiernos de Jordi Pujol, perteneciente a Unió Democràtica-- Gispert logró la presencia de 40 personas, entre exconsejeros y exaltos cargos, con Artur Mas sentado a la derecha del expresidente.
Artur Mas, al lado de Pujol
Los presentes, que han querido mantener la máxima discreción, agasajaron a Jordi Pujol, que ha buscado poner paños calientes en la política catalana, con un libro-entrevista junto al escritor Vicenç Villatoro: Entre el dolor i l’esperança. Pujol señala en el libro que el procés independentista debería derivar ahora hacia algún acuerdo que suponga una cierta recuperación del Estatut de 2006. Lejos de avivar el fuego, el expresident considera que se debe encontrar una vía de entendimiento, aunque sea para salir del paso y como una especie de apaño para mirar, a medio y largo plazo, cómo se puede mejorar el autogobierno catalán sin la necesidad de una ruptura con el Estado.
Los exconsejeros, los de su último gobierno y exaltos cargos valoraron en la cena el trabajo realizado y la relación con Jordi Pujol, que se mostró agradecido por el apoyo recibido. Artur Mas, que fue designado por Pujol como su sucesor al frente de CiU, fue uno de los más activos durante la cena, a pesar de que fue uno de los primeros en distanciarse del exmandatario catalán cuando conoció la confesión de julio de 2014.
Más proyección pública
El expresidente de la Generalitat se ha quejado en los últimos meses de que no ha podido tener una proyección pública. Tras su confesión en julio de 2014, sobre el fraude que cometió durante años a Hacienda, Pujol ha vivido recluido entre su domicilio particular y un pequeño despacho en la calle Calàbria de Barcelona. Su intención, sin embargo, animado por algunos de los que fueron sus más estrechos colaboradores en el Palau de la Generalitat, es tener algo más de actividad pública.
La cena en el restaurante Semproniana, que regenta la cocinera Ada Parellada --ha organizado en los últimos años veladas independentistas de apoyo a los políticos presos, ahora indultados-- no se ha querido publicitar, a pesar de esa voluntad de Pujol de no permanecer por más tiempo en esa situación de postración pública.
El hecho es que el expresidente deberá afrontar la apertura del juicio oral que, contra él y sus siete hijos y otras 11 personas, ha dictado la Audiencia Nacional. El titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, envió al banquillo el pasado junio a los acusados por hechos tipificados como delito de asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito continuado de falsificación de documento mercantil, siete delitos contra la Hacienda Pública y delito de frustración de la ejecución.