El independentismo triunfa en los municipios más ricos de Cataluña
JxCat, ERC y la CUP sumaron la mayoría de los sufragios en siete de las diez poblaciones con mayor renta media de la comunidad en las pasadas elecciones municipales y generales de 2019
10 octubre, 2020 00:00El independentismo goza de buena salud en los municipios más ricos de Cataluña. Así se desprende de los resultados de las últimas elecciones en las poblaciones con mayor renta media dada a conocer esta semana por la Agencia Tributaria. En el caso catalán, en siete de las diez primeras localidades más acaudaladas el secesionismo supera --y en ocasiones, con creces-- el 50% de los sufragios.
Es el caso de Matadepera, que acaba de desbancar a Pozuelo de Alarcón (Madrid) como municipio más rico de toda España. En este pueblo de poco más de 9.000 habitantes, situado a unos 40 kilómetros de Barcelona y con una renta bruta media de 218.788 euros, los tres partidos que lo representan –JxCat, ERC y la CUP, por este orden-- superaron el 70% de los votos en 2019, tanto en las elecciones generales del 10 de noviembre como en las municipales del 26 de mayo, en las que alcanzaron el 83%, con un 52% para los posconvergentes.
Entre los vecinos ilustres de esta localidad, donde la mayor parte de su población reside en lujosas urbanizaciones de su alrededor, figuran empresarios como Manuel Lao, que hace un par de años vendió su compañía de juego Cirsa al fondo Blackstone --operación a la que se atribuye en buena parte el salto al primer puesto de la lista--, altos cargos directivos y el exfutbolista del Barça Xavi Hernández.
Este apoyo al independentismo superior al 70% de los votos se da también en Peralada, la octava población catalana más rica, y la única del top 10 que no pertenece a la provincia de Barcelona. En este pequeño municipio del Empordà, de unos 1.850 habitantes y una renta bruta media de 36.468 euros, JxCat y ERC prácticamente empataron con un 31% de los sufragios cada una en las pasadas generales --últimos comicios realizados hasta la fecha en Cataluña--, a los que se suma otro 8% de la CUP, que en Matadepera alcanzó una implantación del 7,6% y del 11,3% en las municipales.
Peralada cuenta entre sus activos con una rica agricultura, el turismo y es conocida por su producción vinícola, sus cavas y el casino de su castillo.
Cuatro de las diez, en el Maresme
Entre esas diez primeras posiciones de localidades catalanas más acaudaladas figuran cuatro de la comarca costera del Maresme --aledaña a la conurbación barcelonesa--, donde el apoyo al independentismo también es mayoritario. Es el caso de Alella, cuarta en el ranking con una población de casi 10.000 habitantes y una renta media disponible de 41.422 euros, donde ERC, JxCat y la CUP sumaron el 56% de los votos en las elecciones generales del 10N, porcentaje que se elevó a casi el 66% en las últimas municipales.
Lo mismo ocurre con Sant Vicenç de Montalt, quinta con una renta per cápita de 39.018 euros y unos 6.400 residentes que, en las pasadas generales, votaron de forma mayoritaria (54%) a estos tres partidos. Su caso es similar al de Cabrils, sexta con una renta media de 37.082 euros, y donde sus casi 7.500 vecinos se decantaron de forma clara por las opciones independentistas en las generales (62%). Y también al de Teià, novena con una renta de 35.509 euros y unos 6.500 ciudadanos. En su caso, el secesionismo rozó el 60% el 10N, llegando al 67% en las municipales celebradas medio año antes.
Cercana a Barcelona ciudad, la comarca del Maresme es, de hecho, la más poblada de todas aquellas donde el independentismo supera el 50% de los votos, con un respaldo medio del 52,3% en las pasadas municipales y un censo de unos 322.000 electores. Pero es la excepción. Del resto de comarcas, apenas cinco de las que dan un apoyo superior al 50% a la secesión cuentan con entre 100.000 y 150.000 votantes.
Sant Cugat, 32 años de hegemonía convergente
En el ranking figura también una población del Vallès de larga tradición entre las más acaudaladas de Cataluña y destacado centro de poder convergente desde hace décadas: Sant Cugat del Vallès, en cuyo ayuntamiento ostentaron cargos ejecutivos algunos de los más destacados dirigentes de la actual JxCat, como los consellers Damià Calvet y Jordi Puigneró, que fueron concejales, y el exconseller Jordi Turull, exgerente de su consistorio, así como otros políticos que acabaron ocupando puestos clave en la Generalitat, como Lluís Recoder, Xavier Martorell, Joan Pinyol y Pau Villòria.
Con una población notablemente superior a las hasta ahora citadas --91.000 habitantes--, Sant Cugat cuenta en la actualidad con una renta per cápita de 43.084 euros y, en las últimas elecciones celebradas en Cataluña el pasado 10N, JxCat, ERC y la CUP sumaron un 51% de los votos. Aunque esa cifra alcanzó el 58% en las municipales, JxCat --la fuerza más votada-- perdió la alcaldía gracias a un pacto entre ERC, PSC y la CUP que puso fin a 32 años de mandato convergente. Su actual alcaldesa es la republicana Mireia Ingla.
Mayor población, menor apoyo
Sant Cugat es, de hecho, el único de los diez municipios catalanes más ricos que tiene más de 10.000 habitantes y mayoría secesionista. Y es que las tres únicas localidades del top 10 donde no alcanzó ese 50% de los votos tienen en común su mayor población. Así ocurre con Sant Just Desvern, segunda con una renta media de 43.095 euros y 17.805 habitantes, y donde a pesar de imponerse ERC, la suma con JxCat y la CUP apenas llegó al 47% en las generales. Curiosamente, la misma cifra que ha marcado el techo histórico de estas tres formaciones en unas elecciones autonómicas.
Otro tanto sucede con Sitges, séptima con 29.307 habitantes y una renta de 36.438 euros, donde el secesionismo apenas alcanzó el 43% de los sufragios el 10N y el 41% en las municipales. Y todavía de forma más notable en Castelldefels, con una renta media de 33.728 euros, y donde sus 67.000 habitantes le dieron la espalda con apenas un 27% de los votos en las generales y un 21% en las municipales. De hecho, en estas últimas se impuso el PP, con el 29,5% de los votos, si bien la socialista Maria Miranda consiguió mantener la alcaldía que ostenta desde 2017.
Arraigo en municipios con menor renta
El respaldo al independentismo en zonas de rentas altas --algo que también ocurre en Barcelona, donde el independentismo apenas superó el 50% en las municipales en tres barrios del pudiente distrito de Sarrià como Vallvidrera, Tibidabo y Les Planes, y otros dos de Gràcia: La Salut y Camp d’en Grassot-- no puede considerarse, sin embargo, un patrón ni tampoco la norma. La realidad catalana es heterogénea, plural y compleja, y también nos muestra, por ejemplo, la fuerte implantación del secesionismo en municipios de menor renta per cápita.
Los tres últimos del ranking se encuentran en la provincia de Tarragona. Es el caso de Batea, colista con una renta media de 14.260 euros, y cuyos 1.890 habitantes optaron con un 53% de los votos por los tres partidos secesionistas en las generales del 10N; el de Horta de Sant Joan, con una renta de 16.551 euros y unos 1.150 residentes, donde alcanzaron el 60%; y el de Camarles, con 16.770 euros de media y cuyos 3.224 ciudadanos se decantaron de forma mayoritaria (65%) por la suma de ERC, JxCat y la CUP.