Forn: “Haber organizado el 1-O desde el Govern es mi máximo orgullo”

Nueva manifestación de uno de los indultados por el procés en favor de los acontecimientos en torno al 1-O. En este caso ha sido el exconseller de Interior Joaquim Forn quien se ha pronunciado en favor de las actuaciones que derivaron en la celebración del referéndum ilegal y la posterior declaración unilateral de independencia, en una nueva ratificación de que en los beneficiados por los indultos no anida el espíritu de arrepentimiento.

En una entrevista concedida al diario Ara, Forn muestra su satisfacción por haber sido una de las piezas claves en la organización de la consulta contra la Ley y, además desde el propio Gobierno autonómico.

Convicciones fortalecidas

“La organización del referéndum y hacerlo desde el Govern ha sido el máximo orgullo para mí”, ha señalado, al tiempo que ha dejado claro que no admite haber cometido ningún delito, pese a haber sido condenado en firme y encarcelado.

Precisamente, de su experiencia en prisión Forn saca como conclusión positiva el hecho de que tanto él como los otros líderes independentistas que han pasado por la cárcel “salimos con las convicciones aun más fuertes”.

Agradecimiento a Puigdemont

El que fuera responsable del departamento de Interior de la Generalitat durante los acontecimientos de aquel otoño de 2017 y, por lo tanto, de la actuación de los Mossos d’Esquadra, ha ratificado además la opinión vertida por otros políticos separatistas en torno al peso que ha tenido en la decisión de Moncloa de conceder los indultos la labor realizada en Europa por el expresidente Carles Puigdemont, eurodiputado y prófugo de la Justicia, precisamente por esta causa.

Por eso, uno de los primeros cometidos de Forn tras abandonar la prisión de Lledoners será visitar a Puigdemont en su residencia de Waterloo y trasladarle el agradecimiento por una labor que consideran decisiva, pese a que la única potestad al respecto corresponde al Gobierno de la nación.

Amenaza

Forn también asegura sentirse amenazado por la posibilidad de que los indultos puedan revocarse, toda vez que no admite haber cometido “ningún delito grave, ni ahora ni antes”.

El exconseller fue condenado a diez años y seis meses de prisión y el mismo periodo de inhabilitación por un delito de sedición.