La mano derecha de Puigdemont celebra la "derrota histórica" de la UE al no usar activos rusos para financiar a Ucrania

La decisión de la Unión Europea (UE) de no emplear los activos que inmovilizó en su día a Rusia como sanción por su invasión de Ucrania, renunciando a pagar ahora con ellos un préstamo de 90.000 millones de euros concedido a la defensa ucraniana, ha sido acogida con entusiasmo por el entorno del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont (Junts). En concreto, por uno de sus más directos colaboradores: su jefe de Oficina, Josep Lluís Alay, quien en 2021 reconoció en TV3 haber tenido reuniones en Moscú en busca de apoyo para la secesión de Cataluña.

Alay celebra que la UE haya renunciado finalmente a utilizar el dinero ruso congelado en Bélgica para financiar a Ucrania. Y, también, la "división" que esa decisión ha generado entre los líderes europeos, con duros ataques contra los partidarios de esa medida. Entre ellos, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el canciller alemán Friedrich Merz, hacia quienes no oculta su inquina.

"En cualquier país democrático del mundo, la Comisión Europea dimitiría"

"Derrota histórica en la Unión Europea". Con esas palabras aplaude la mano derecha de Puigdemont el hecho de que el primer ministro de Bélgica, "el nacionalista flamenco" Bart De Wever, se la haya "infligido". "Acuerdo de préstamo para Ucrania (que pagaremos todos), pero no con los activos rusos", enfatiza Alay en su perfil de X. En su opinión, "la victoria del primer ministro flamenco es una derrota colosal" para Von der Leyen y para su vicepresidenta, Kaja Kallas, mientras que Merz "queda muy tocado y demustra la debilidad de la actual Alemania". "En cualquier país democrático del mundo, la Comisión Europea, con Von der Leyen al frente dimitiría en bloque", apostilla.

Este asunto ha sido jaleado por Alay en los últimos días en varios tuits más, quien no ha escatimado elogios al nacionalista Bart De Wever por su negativa -"qué grande es"-, y por "reírse de los periodistas europeos" en su rueda de prensa con este comentario desafiante: "“Ahora me voy a mi dacha de San Petersburgo, donde mi vecino es Depardieu y en la casa de enfrente tengo a Asad. Creo que podré ser el alcalde de este pueblo". 

En otro de sus mensajes, el jefe de Oficina de Puigdemont aprovecha la ocasión para cargar contra el canciller Merz, al hilo del rechazo de Alemania -y de numerosos países- a la oficialidad del catalán y de otras lenguas no estatales en la UE: "Es el mismo que hace poco despreció nuestra lengua y dijo que esperásemos a tener inteligencia artificial para hacer el catalán oficial en la UE. Karma".

Este mismo domingo, Alay insistió de nuevo en sus ataques contra algunos de los principales líderes comunitarios con este comentario: "Un inidicio más del suicidio europeo que en los últimos días han protagonizado dirigentes irresponsables de la UE como Merz, Von der Leyen, Tusk y Kallas. Ausencia absoluta de líderes en Europa".