El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové
ERC cae en la trampa de Junts y amenaza con tumbar los presupuestos si no hay "soberanía fiscal plena"
Los posconvergentes recuerdan el "sí vigilante" de los republicanos al Govern, que asegura que la financiación singular será una realidad pese a que el modelo pactado con el Gobierno no convence al independentismo
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La nueva financiación pactada entre el Gobierno y la Generalitat no solo encontrará trabas en Madrid. Junts enmienda la totalidad de un acuerdo que considera una "tomadura de pelo", igual que la CUP, y presiona a ERC para hacer un "frente común independentista" contra un modelo que, apuntan, no tiene nada de singular al ser extensible al resto de Comunidades Autónomas.
Si bien los republicanos se mostraron satisfechos tras la bilateral, en que se sentaron las bases para que Cataluña recaude la totalidad de los impuestos que se pagan en la región, en la sesión de control de este miércoles han puesto en duda, por primera vez, su apoyo a unos presupuestos que hace unas semanas se daban por sentados. "Si no hay soberanía fiscal plena", ha advertido el diputado Josep Maria Jové, no habrá nuevas cuentas. Lo que sería una victoria para Junts.
"Cumpliremos"
El president Salvador Illa ha respondido a sus socios republicanos con su sosiego habitual. Ha puesto en valor el "avance significativo" que supone el acuerdo entre gobiernos para reformar el sistema y ha advertido de que "no será fácil materializarlo", dejando caer que ya no depende del Govern que la nueva financiación se refrende en el Congreso de los Diputados, donde tarde o temprano se tendrá que reformar la LOFCA como paso previo a su eventual implementación.
"Cumpliremos", ha asegurado, en cualquier caso. El punto en disputa, en este momento, no es otro que el principio de ordinalidad al que se comprometieron ERC y PSC, que sólo fue incluido en el acuerdo con Moncloa como "voluntad" de la Generalitat aunque por ahora sin el compromiso del Gobierno. Los republicanos se conformarán, por ahora, si esto se blinda; pero temen que Junts y su rechazo absoluto al acuerdo cale entre su electorado, que desconfía de los socialistas.
El PP pasa a la ofensiva
Si bien Alejandro Fernández ha centrado su tiro en su particular batalla contra Illa por el caso Xi Li y la amenaza del president en el anterior pleno de llevarle ante la justicia si seguía vinculándole con un misterioso personaje que Illa, asegura, no conoce de nada; el PP está decidido a boicotear la financiación singular. Un modelo que, aseguran, "desmenuza España" y "rompe la igualdad entre los españoles", y que según el líder del PP catalán, supone una traición a los votantes del PSC.
Torre Pacheco se cuela en el Parlament
La ola de violencia callejera que ha incendiado el municipio murciano de Torre Pacheco estos últimos días, con réplicas a pequeña escala en Cataluña, también se ha colado en el Parlament. Tanto Vox como Aliança Catalana han reprochado al Govern su "permisividad" con la delincuencia, que vinculan directamente a la inmigración; y en el caso de Sílvia Orriols, además, asegurando que Illa "financia el terrorismo islámico que atenta contra el Estado de Israel".
El Govern, tranquilo
En esta línea, el president ha vuelto a proclamar que "qui la fa la paga" y ha preguntado a Ignacio Garriga si su partido conena la "cacería" contra personas migrantes, asegurando que en Cataluña reinan "la ley y el orden" y mostrándose tranquilo respecto a la "buena marcha" de la legislatura. Su plan sigue siendo empezar a negociar los presupuestos en breves, convencido de que los aspavientos de ERC se quedarán en el hemiciclo y de que Junts, finalmente, colaborará.