
Oriol Junquera, presidente de ERC, y Pau Presas, alcalde republicano de Cassà de la Selva
ERC 'enchufa' a la mano derecha de Junqueras como gerente municipal en Girona
Cassà de la Selva montó una convocatoria pública y sólo se presentaron dos candidatos de la órbita de los republicanos; uno de ellos desistió y dejó vía libre a la contratación de David Camps, excargo de la Generalitat, por 75.000 euros al año
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Polémica por el proceso de selección para elegir al nuevo gerente municipal del Ayuntamiento de Cassà de la Selva (Girona). Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) continúa utilizando los pocos consistorios que le quedan tras el fracaso en las elecciones para colocar a personas afines al partido.
La última incorporación es la de David Camps Vilà como gerente municipal del Ayuntamiento de Cassà de la Selva, gobernado por Pau Presas, presidente regional de la Federación de ERC en Girona.
Cobrará 75.000 euros al año tras un proceso polémico.
Mano derecha de Junqueras
Según señalan fuentes del consistorio a Crónica Global, Camps es una persona de máxima confianza de ERC, e incluso llegó a ser mano derecha del ahora presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, durante su etapa en la consejería de Economía del Govern de la Generalitat.
Ejerció de jefe de gabinete de Relaciones Institucionales del Departamento de la Vicepresidencia con los independentistas, y también de jefe de gabinete de Relaciones Institucionales del presidente de la Generalitat bajo el gobierno de ERC.
Además, fue asesor del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat.

Oriol Junqueras, durante el asedio al Departamento de Economía el 20 de septiembre de 2017
El asedio a Economía el 20S
Cabe recordar que Camps era el responsable de gabinete de Economía cuando se produjo el famoso asedio a la sede de la consejería el 20 de septiembre de 2017.
Siempre en el marco del procés, este alto cargo fue uno de los investigados en la causa que tuteló el juzgado número 13 de Barcelona. Ese asunto está pendiente de la aplicación de la ley de amnistía.
"Favoritismo"
Ahora, se denuncia que se ha producido un posible caso de "favoritismo" en el proceso de selección de la plaza de gerente municipal de Cassà de la Selva.
Algo que desmienten desde el Ayuntamiento. El proceso de selección, según explican a este medio, se llevó a cabo “siguiendo los procedimientos establecidos”, aunque reconocen que la normativa sobre la selección de gerentes no está bien definida.
Dos candidaturas
En este caso, el procedimiento fue similar al de la Diputación de Girona. Se publicó la convocatoria, se recibieron candidaturas y se llevó a cabo una entrevista con los candidatos.
Un tribunal fue el encargado de evaluar a los candidatos y decidir quién era apto para el puesto. Este órgano seleccionador estaba compuesto por funcionarios. El presidente fue el secretario del Ayuntamiento de Cassà, y los vocales, una técnica de la Administración General de la Diputació de Girona, un profesor titulado de la Pompeu Fabra y una interventora.

Fachada del Ayuntamiento de Cassà de la Selva (Girona)
El rival no se presentó
Pero a la convocatoria se presentaron únicamente dos candidatos, ambos de la órbita de Esquerra. Por un lado, David Camps y, por otro, Jaume Colomer Costa, exconcejal de ERC en Vic. No obstante, fuentes cercanas señalan que esta última candidatura se presentó para que hubiese una supuesta competencia, aunque la idea era colocar a Camps.
De los dos candidatos, Colomer desistió y finalmente no se presentó, lo que dejó vía libre para que el gobierno de ERC contratase a Camps sin hacer saltar la liebre. De esta forma, David Camps fue el único candidato considerado para el puesto.
"Clientelismo político"
El gobierno municipal, por su parte, defiende que el proceso fue completamente profesional y asegura que no hubo ninguna instrucción directa del alcalde para favorecer a Camps. Según fuentes del consistorio, la autonomía fue máxima. Algo que no comparten desde la oposición, que lidera el PSC. Lo califican como un acto de "clientelismo político".
Además, también critica la falta de transparencia en la contratación. A pesar de haber solicitado información al gobierno municipal sobre el proceso de selección, no han recibido respuestas claras.
Finalmente, también cuestionan la necesidad de un puesto como el de gerente municipal en un municipio de menos de 11.000 habitantes, con un salario anual de unos 75.000 euros.