Hotel Castella de fondo con una reseña de un huésped
El Ayuntamiento de Lloret confirma el cierre cautelar de un hotel denunciado por los vecinos
La inspección policial apreció dejadez e insalubridad en cocinas, baños y zonas comunes, un funcionamiento anormal de la caldera de gasoil, falta de medidas de seguridad en la piscina, y acceso cerrado por puertas de emergencia, entre otras deficiencias
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El Ayuntamiento de Lloret de Mar ha abierto un expediente sancionador a la propiedad del Hotel Castellà y le impone una multa de hasta 33.751 euros por diversas infracciones administrativas.
En concreto, el consistorio le acusa de hacer reformas no autorizadas, de incumplir la obligación de comunicar los cambios de titularidad de las actividades, y de no tener la lista de comunicación de clientes.
"Dejadez e insalubridad"
Estas imputaciones se documentaron después de una inspección de la Policía Local de Lloret en el establecimiento, en la cual se detectaron "diferentes hechos especialmente graves".
Entre ellos, según explica el ayuntamiento en un comunicado, la "presencia de cristales rotos", la "situación de dejadez e insalubridad en cocinas, baños y espacios comunes", un "funcionamiento anormal de la caldera de gasoil", la falta de medidas de seguridad en la piscina, el "mantenimiento incorrecto de productos y líquidos corrosivos", el "acceso cerrado por las puertas de emergencia", obras "no comunicadas a la administración", y la falta de un certificado de inspección favorable ni de inscripción en el Registro de huéspedes de Mossos d'Esquadra.
Un "peligro para la seguridad de trabajadores y clientes"
Además de la sanción, el hotel tendrá que acreditar al Departamento de Actividades del Ayuntamiento la resolución de las incidencias e irregularidades detectadas para ejercer la actividad turística.
"Seremos contundentes con cualquier establecimiento que incumpla la normativa y ponga en peligro la seguridad de los trabajadores y de los clientes. En Lloret no podemos permitir malas praxis que afectan al conjunto de sector turístico y estropean su reputación", ha manifestado el alcalde de Lloret, Adrià Lamelas.
Quejas y conflictos
En mayo del año pasado, agentes de la Policía Nacional, los Mossos d'Esquadra, la Policía Local de Lloret de Mar, junto con efectivos de Inspección de Trabajo, precintaron el Hotel Castella tras recibir numerosas quejas vecinales.
El Hotel Castellà no fue sólo un punto de conflicto para los vecinos por sus ruidos y molestias. Según las quejas y las averiguaciones de los agentes detalladas el pasado julio por Crónica Global, en sus instalaciones se habría ejercido incluso la prostitución clandestina y la venta de drogas.
