El Govern aprueba un gasto extraordinario de casi nueve millones para enseñar catalán a adultos

El gobierno de la Generalitat ha aprobado este martes una "inversión extraordinaria" de 8,8 millones de euros en un plan de choque para reforzar la enseñanza y la acreditación del nivel de catalán entre los adultos.

El Govern sostiene que su intención es "adaptar" el sistema de enseñanza y acreditación del catalán ante la demanda "creciente"; aumentar el número de formadores; "mejorar" los procesos de inscripción y evaluación; y diversificar la vías de aprendizaje.

El Consorci per a la Normalització Lingüística (CPNL), un ente público creado por la Generalitat y diversos ayuntamientos en 1989, desempeñará un papel central en la ejecución de ese plan, surgido de un acuerdo firmado entre ERC y el PSC.

Catalán en sanidad y subvenciones

Así, está previsto que se "potencien" nuevos cursos y horarios y que se "aumente" la frecuencia de las convocatorias de formación. El CPNL ampliará su capacidad hasta las 140.000 plazas anuales en 2026, con 30.000 plazas más.

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La Generalitat asegurado que este incremento será posible también gracias al impulso de la formación no formal, con proyectos como "Xerrem" -"charlemos"-, y de cursos coordinados con sindicatos, patronales y otras entidades, que cubrirán todos los niveles de aprendizaje bajo la tutela del CPNL.

También reforzará la formación de catalán en el ámbito sociosanitario, y se darán subvenciones a municipios para "descentralizar" su enseñanza, además de promover herramientas de inteligencia artificial (IA) diseñadas para aprender catalán.

Avala el término "Cataluña Nord"

El Govern del PSC, por otra parte, ha asegurado que no tiene inconveniente en utilizar el término "Cataluña Nord" para referirse a las regiones pirenaicas del sur de Francia. Una terminología que el Estado galo no utiliza, puesto que la oficial es departamento de los Pirineos Orientales.

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Así lo ha asegurado la consellera portavoz del Govern, Sílvia Paneque, saliendo al paso de las críticas de los partidos secesionistas porque el actual director general de la Casa de la Generalitat en Perpiñán, Christopher Daniel Person, aseguró la semana pasada que prefiere llamar a esos territorios por su nombre oficial en Francia, y no como "Cataluña Nord".

Paneque ha asegurado que el Govern mantiene su confianza en Person y no prevé destituirlo, en contra de lo que reclaman las formaciones secesionistas de Cataluña.

Person recordó, durante la reunión de la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament del pasado jueves, que "el Estado francés solo reconoce la denominación Pirineos Orientales. Nosotros, desde la delegación, o al menos yo como director general, he de conservar la neutralidad institucional (...) En un territorio que no es España, por respeto, hemos de respetar la denominación oficial del Estado", explicó, suscitando así la indignación de los diputados ultranacionalistas del Parlament.

Estas declaraciones han llevado también a los cinco antecesores de Person -nombrados en su día por Junts y ERC- a pedir su destitución, en una carta firmada por Enric Pujol, Jordi Fernández-Cuadrench, Joan Gaubí, Josep Puigbert y Alfons Quera.

La Casa de la Generalitat en Perpiñán se fundó hacia el final del mandato de Jordi Pujol en 2003 y depende de la conselleria de Presidencia.