
Archivo - El exconseller de Interior de la Generalitat de Catalunya Miquel Buch, durante la celebración de la XXVI asamblea de la Asociación catalana de municipios y comarcas (ACM), en el Palacio de Congresos Costa Brava, a 15 de septiembre de 2023
El 'exconseller' Buch señala a un restaurante del Turó Park: le acusa de no atenderle en catalán y el establecimiento lo niega
El exdirigente de Junts per Catalunya, amnistiado tras haber sido condenado por el 'procés', dice que le anularon la reserva tras negarse a cambiar de idioma cuando los trabajadores le atendieron en castellano
Desde el establecimiento desmienten al político, niegan que no atiendan en catalán, y aseguran que solicitó la hoja de reclamaciones tras pedirle que esperara un momento
Contenido relacionado: El Govern afea a Sánchez que destine "1.714" miles de mascarillas a Cataluña
Noticias relacionadas
Miquel Buch, exalcalde de Premià de Mar y exconseller de Interior de la Generalitat durante el mandato de Quim Torra, se ha sumado este martes a las campañas de señalamiento público por parte del nacionalismo contra empresas y trabajadores por, supuestamente, no haberle atendido en catalán.
El exmandatario convergente ha difundido un vídeo en su perfil de Instagram en el cual denuncia a un restaurante del barrio de Sarrià de Barcelona por, según su versión, "haberme anulado la reserva por el simple hecho de no querer hablar en castellano y mantenerme hablando en catalán". Un idioma que, según él, es el de "la capital país".
"Acabo de ser maltratado por el idioma", considera el político, que atribuye la anulación de su reserva al hecho de no haber querido hablar a los camareros en castellano.
El restaurante desmiente al político
Una versión que, sin embargo, no coincide con la del restaurante en cuestión, próximo al Turó Park. Consultados por Crónica Global, desde el mismo han explicado que Buch solicitó la hoja de reclamaciones después de que le pidieran esperar un momento para tener su mesa.
Desde el establecimiento ven injustificada la reacción de Buch, y aseguran desconocer por qué presentó su reclamación, motivo al cual atribuyen el origen del problema. Es más, aseguran que los trabajadores del local "son de aquí y saben catalán".
"No tiene nada que ver con el idioma. Quizá ha interpretado otra cosa, ha pedido la hoja sin decir por qué", aseguran.
Un mandato polémico
Buch mantiene su radicalidad nacionalista a pesar de su reciente baja como militante de Junts per Catalunya a finales de 2024.
Buch, que fue alcalde de Premià de Mar (Barcelona) con Convergència (CiU) durante una década -de 2007 a 2017, y concejal desde el 2000- saltó a la primera línea de la política catalana tras ser nombrado conseller de Interior con Quim Torra al frente del Govern.
En sus dos años en este último cargo (de 2018 a 2020), Buch protagonizó polémicas sonadas, al igual que buena parte del resto de sus correligionarios. En especial, durante la gestión de la pandemia del coronavirus, cuando dio rienda suelta a teorías conspirativas al quejarse por el envío, por parte del "Gobierno de España", de 1,7 millones de mascarillas a Cataluña. A su modo de ver, suponía una afrenta que la Generalitat recibiera "1.714 miles" de cubrebocas, viendo algún tipo de relación entre esa cifra y el año de la Guerra de Sucesión del siglo XVIII.
Condenado a prisión por el 'procés' y amnistiado
Ocupó la presidencia de la empresa pública Infraestructures de Catalunya entre junio de 2021 y noviembre de 2022. Tras las elecciones municipales de 2023, Junts le recuperó como secretario general de la ACM, principal entidad municipalista de Cataluña, controlada históricamente por el espacio político antes encarnado por Convergència y ahora representado por Junts. En su etapa de alcalde de Premià, Buch había ocupado la presidencia de la ACM.
En septiembre de 2023, Buch fue condenado a cuatro años y medio de cárcel y nueve años y medio de inhabilitación por fichar de asesor a un sargento de los Mossos d'Esquadra para que siguiera escoltando al prófugo Puigdemont tras su huida de España.
Buch, sin embargo, no llegó a entrar en el presidio, puesto que fue amnistiado por el mismo Gobierno de España al que tanto criticó durante su etapa como conseller, en junio de 2024. Convirtiéndose, con ello, uno de los primeros beneficiarios de la ley de impunidad del procés concedida por el Ejecutivo de PSOE y Sumar a cambio del apoyo de sus socios secesionistas de ERC y Junts a la investidura de Pedro Sánchez.