
El 'exconseller' de Interior Miquel Buch, en una imagen de archivo
El 'exconseller' Miquel Buch deja Junts tras distanciarse de Puigdemont y Turull
El exresponsable de Interior de la Generalitat solicitó formalmente su baja como militante de Junts a finales de 2024, lo que puede desembocar en su salida de la Associació Catalana de Municipis
Contenido relacionado: Amnistiados el 'exconseller' Buch y el diputado Saldoni, imputados por desvío de fondos al 'procés'
Noticias relacionadas
El exconseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Miquel Buch, se dio de baja como militante de Junts per Catalunya a finales de 2024, según han explicado fuentes de su entorno a EFE.
Buch, que siempre ha reivindicado su procedencia de la desaparecida Convergència (CDC), se ha ido sintiendo cada vez menos representado por la línea política seguida por Junts. En los últimos tiempos, según dichas fuentes, su relación con el expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont y con el secretario general del partido, Jordi Turull -ambos, también, con un amplio historial en CDC- se ha ido enfriando.
A finales de 2024, Buch solicitó formalmente su baja como militante de Junts, lo que implicará también que acabe dejando su cargo en la Associació Catalana de Municipis (ACM).
Exalcalde de Premià y 'conseller' de Interior con Torra
Buch, que fue alcalde de Premià de Mar (Barcelona) durante una década -de 2007 a 2017, y concejal desde el 2000- saltó a la primera línea de la política catalana tras ser nombrado conseller de Interior durante el mandato de Quim Torra al frente del Govern.
En sus dos años en este último cargo (de 2018 a 2020), Buch protagonizó polémicas sonadas, al igual que buena parte del resto de sus correligionarios. En especial, durante la gestión de la pandemia del coronavirus, cuando dio rienda suelta a teorías conspirativas al quejarse por el envío, por parte del "Gobierno de España", de 1,7 millones de mascarillas a Cataluña. A su modo de ver, suponía una afrenta que la Generalitat recibiera "1.714 miles" de cubrebocas, viendo algún tipo de relación entre esa cifra y el año de la Guerra de Sucesión del siglo XVIII.
En su etapa en la conselleria de Interior, asimismo, Buch tuvo que lidiar con las protestas tras la sentencia del procés. Su gestión -incluida la de los Mossos- fue criticada por Torra, que acabó destituyéndolo en septiembre de 2020.
Condenado a prisión por el 'procés' y amnistiado
Ocupó la presidencia de la empresa pública Infraestructures de Catalunya entre junio de 2021 y noviembre de 2022. Tras las elecciones municipales de 2023, Junts le recuperó como secretario general de la ACM, principal entidad municipalista de Cataluña, controlada históricamente por el espacio político antes encarnado por Convergència y ahora representado por Junts. En su etapa de alcalde de Premià, Buch había ocupado la presidencia de la ACM.
En septiembre de 2023, Buch fue condenado a cuatro años y medio de cárcel y nueve años y medio de inhabilitación por fichar de asesor a un sargento de los Mossos d'Esquadra para que siguiera escoltando al prófugo Puigdemont tras su huida de España.
Buch, sin embargo, no llegó a entrar en el presidio, puesto que fue amnistiado por el mismo Gobierno de España al que tanto criticó durante su etapa como conseller, en junio de 2024. Convirtiéndose, con ello, uno de los primeros beneficiarios de la ley de impunidad del procés concedida por el Ejecutivo de PSOE y Sumar a cambio del apoyo de sus socios secesionistas de ERC y Junts a la investidura de Pedro Sánchez.
Distanciamiento
En el congreso fundacional del PDECat -primer partido heredero de la desaparecida CDC- en 2016, Buch se alineó con el actual secretario general de Junts, Jordi Turull, para intentar conseguir la dirección del partido, aunque esta opción fue derrotada por el tándem formado por David Bonvehí y Marta Pascal.
Cabeza visible de la corriente interna Moment Zero, formada por cuadros y dirigentes territoriales de la antigua Convergència, Buch fue cercano durante muchos años a Turull. Ahora, sin embargo, se ha distanciado de él, al igual que del fugado Puigdemont.