
Pupitre de un alumno en el aula
Un manifiesto reclama una educación de calidad en Cataluña ante la "caída alarmante del nivel académico"
Profesores, sindicatos y entidades educativas exigen a los gobernantes poner fin a las "innovaciones pseudocientíficas" de los últimos años en la enseñanza y recuperar la "excelencia académica" mediante currículums educativos claros, basados en conocimientos y en evaluaciones numéricas
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Profesores, familiares de alumnos, sindicatos y entidades sociales y educativas de Cataluña han impulsado un manifiesto para alertar sobre la "caída alarmante del nivel académico", tanto en esta autonomía como en el resto del país, y exigir a las administraciones políticas públicas una educación de calidad para todos, en la que no se "menosprecien" ni los conocimientos ni el esfuerzo.
El documento en cuestión, elaborado y promovido por una decena de entidades, lleva por título "Manifiesto del Frente Común por una Educación de Calidad", y recoge adhesiones para "exigir a nuestros gobernantes" que implementen políticas educativas que permitan a todos los alumnos "convertirse en ciudadanos intelectualmente autónomos, emocionalmente maduros y socialmente responsables".
En este sentido, recuerdan que "todas las pruebas diagnósticas del rendimiento académico del alumnado, desde PISA hasta las que organizan las distintas comunidades autónomas, ponen de manifiesto, edición tras edición, una caída alarmante del nivel académico en nuestro país".
Alerta contra las "innovaciones" que "menosprecian el conocimiento"
Ese empeoramiento de los conocimientos, añaden, "se ha hecho cada vez más acusado a medida que, desde el cambio de siglo, las administraciones estatal y autonómicas han ido transformando el sistema educativo mediante laintroducción, en escuelas e institutos, de innovaciones pseudocientíficas que menosprecian el conocimiento, el esfuerzo y el sentido de la responsabilidad".
En este sentido, recuerdan que dichas innovaciones pedagógicas perjudican de forma especial a los hijos de la "clase trabajadora", y guardan "una relación directa con el incremento de la desigualdad social" y "el aumento de la brecha entre ricos y pobres". "Al fin y al cabo, mientras nuestros hijos y nuestras hijas ven cada vez más limitadas las posibilidades de ascenso social, las élites forman sus futuras generaciones en escuelas privadas de alto rendimiento que operan al margen de las políticas educativas que nos imponen estas mismas élites. Por algo será", observan.
Currículums educativos claros, basados en conocimientos y evaluaciones numéricas
Por todo ello, los promotores del manifiesto desgranan 14 puntos dirigidos a los gobernantes para que impulsen un sistema educativo público "basado en la excelencia académica y ética".
Entre esos puntos, reclaman la creación de un currículum educativo "basado en la transmisión de conocimientos humanísticos, científicos, técnicos y artísticos", que "especifique con precisión qué aprendizajes deben adquirir los alumnos en cada uno de los cursos" y que "indique de forma clara los criterios de evaluación, a fin de garantizar una educación igualitaria y de calidad para todos". Y evitar, también, la "burocracia superflua" para los docentes.
Rechazo al "fraude" de las competencias
En este sentido, defienden "un sistema de evaluación objetivo, sencillo y preciso con notas numéricas", de forma que se "abandone el modelo abstracto y subjetivo de evaluación por competencias" actual, que "ha contribuido al descenso del nivel académico y ha supuesto un fraude al alumnado y a la sociedad".
Este sistema educativo de calidad, a su juicio, debe poner "en valor las titulaciones exigiendo la superación de todas las materias para graduarse", y restablecer "las recuperaciones de septiembre en la enseñanza secundaria".
Para no dejar atrás a los alumnos con dificultades de aprendizaje, el Frente Común por una Educación de Calidad reclama que a ellos se les proporcionen y dediquen "los refuerzos adecuados" para favorecer su desarrollo.
Recuperar la "autoridad pública" del profesorado
Por lo que respecta a los docentes, el manifiesto reclama que se les reconozca como "autoridad pública", y se recupere el rigor en la aplicación de medidas disciplinarias en aras de educar, también, en "el respeto y el civismo".
Asimismo, se advierte de que la formación del profesorado no debe servir "para difundir teorías y metodologías pedagógicas no contrastadas", sino basadas en evidencias científicas.
En este punto, los impulsores del manifiesto son partidarios de que se "controle la calidad de la enseñanza en las distintas etapas mediante pruebas externas independientes y transparentes". "De esta forma se podrán realizar diagnosis rigurosas y las correcciones pertinentes a los planes educativos, y ofrecer orientaciones y recursos efectivos a los profesionales", añaden.
Validación y homologación de los libros de texto
El Frente Común por una Educación de Calidad reivindica también la importancia del uso de libros de texto para la transmisión de conocimientos. Y por ello pide que se instauren "mecanismos de validación y homologación" para garantizar su rigor.
El manifiesto educativo ha sido elaborado y promovido por el sindicato Professors de Secundària (ASPEPC-SPS), la Associació de Catedràtrics d'Ensenyaments Secundaris, la Plataforma per l'Educació de Qualitat, el Observatori Crític de la Realitat Educativa, la Fundación Episteme, el colectivo Pere Quart, los impulsores del Manifest per a la Millora de l'Ensenyament Secundari, la plataforma No al Nou Currículum y el seminario Ítaca d'Educació Crítica.