Las claves del éxito de Nuno Crato, el exministro que mejoró los resultados educativos de Portugal: “Hay que basarse en conocimientos, no en competencias, y evaluar”
- El matemático y profesor luso logró durante su mandato que su país alcanzara en 2015 el mejor balance de su historia en el informe PISA, donde España, y en especial Cataluña, han empeorado de forma significativa en los últimos años
- "El desprecio por los conocimientos y hacia los libros de texto es un error gravísimo, y los países que lo promueven lo están pagando caro. Sobre todo, las nuevas generaciones, que sufrirán todas nuestras deficiencias y errores", advierte.
- Más información: Nuno Crato reivindica el libro de texto frente a la “huida del conocimiento”
Nuno Crato (Lisboa, 1952) fue ministro de Educación de Portugal entre 2011 y 2015 y, como tal, uno de los principales impulsores de las reformas que permitieron al país luso conseguir los mejores resultados de su historia en el informe educativo PISA.
Docente, investigador y matemático de profesión, Crato acaba de publicar Apología del libro del texto. Una obra en la cual advierte sobre la importancia y la necesidad del uso de los manuales escritos para el buen aprendizaje de los niños y jóvenes, en tiempos en que nuevos sistemas pedagógicos parecen ponerlos en cuestión y relegarlos a un segundo plano.
Cómo mejorar en PISA
La introducción de esas nuevas metodologías pedagógicas ha coincidido en el tiempo con el empeoramiento de resultados de aprendizaje tanto en España como en Portugal, donde los índices educativos han vuelto a caer después de que gobiernos posteriores al suyo prescindieran en los últimos años de medidas que llevaron al éxito.
Como ministro, Crato puso especial empeño en reforzar el aprendizaje de materias esenciales como la Lengua, la lectura y las Matemáticas, mejorar los currículums educativos y el trabajo y los resultados de los alumnos. Y evaluar su progreso mediante pruebas y exámenes, otra práctica que, hoy en día, parece haber perdido relevancia.
De todo ello, de la pérdida de calidad educativa y de aprendizaje, y de cómo se le puede hacer frente, habla Crato en esta entrevista con Crónica Global.
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Portugal logró en 2015, siendo usted ministro de Educación, sus mejores resultados en el informe educativo PISA. ¿Cómo se consiguió?
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Los buenos resultados obtenidos en 2015 por los estudiantes portugueses, en el informe PISA y en el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS), son fruto de muchos años de trabajo de profesores y escuelas. Y se ha hecho con el apoyo de políticas públicas.
De 2002 a 2015, ministros de distintos partidos trabajaron siempre en la misma dirección: tener un mejor currículo y más evaluación. Esa fue la esencia.
Entre 2011 y 2015, este esfuerzo habrá sido más organizado y consciente, añadiéndole otro factor: la autonomía de las escuelas para organizar los incentivos dados por el ministerio para la superación de los estudiantes con mayores dificultades
- España, y también la comunidad autónoma de Cataluña, han empeorado sus resultados en PISA en los últimos años. ¿Cuáles cree que pueden ser las causas, y qué se puede hacer para mejorarlos?
- No quiero inmiscuirme en cuestiones específicas de España y Cataluña, pero diría que la solución es siempre, esencialmente, la misma: establecer un currículum riguroso. Que sea estructurado, detallado y progresivo, basado en conocimientos y no en competencias, y contando con una evaluación; que sea local, válido y basado en el plan de estudios. Y crear un sistema de incentivos para apoyar a los estudiantes con más dificultades, en lugar de bajar el listón.
- Otros países, entre ellos varios del sureste asiático, destacan por sus buenos resultados en PISA. ¿Cómo lo consiguen?
- Los países que logran buenos resultados, como Estonia, Singapur y otros, tienen una enseñanza explícita, dirigida y guiada por objetivos cognitivos. Añaden evaluación externa, estandarizada y frecuente.
- En España, hay docentes y familias que denuncian una pérdida de aprendizaje de los alumnos, una rebaja del nivel de exigencia en las escuelas y, en general, un empeoramiento de los contenidos y prácticas educativas. Y relacionan este fenómeno con la introducción de nuevos sistemas pedagógicos como las competencias. ¿Cómo lo ve?
- La pérdida de conocimientos es un fenómeno generalizado en muchos países del llamado mundo occidental. Es un error grave, disfrazado de búsqueda de habilidades, de una ciudadanía crítica y de otros objetivos aparentemente altruistas. Y quienes más lo sufren son los niños de familias desfavorecidas.
- ¿Eso ha ocurrido también en Portugal, donde el sistema ha cambiado en los últimos años?
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En Portugal, a partir de 2016, también se registró esta fuga del conocimiento. Los resultados fueron desastrosos. Portugal cayó inmediatamente en todas las pruebas de evaluación internacionales, y en todas las áreas. Y aumentó el número de estudiantes con más dificultades.
En otras palabras: las dificultades de todos empeoraron. Especialmente, las de los estudiantes más desfavorecidos. Esperemos que las cosas cambien ahora.
- Usted defiende el libro de texto como una herramienta fundamental para el aprendizaje. ¿Cree que, en los países donde los resultados PISA no son buenos, o han ido a peor, se está prescindiendo o dejando de lado los libros de texto?
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Los estudios internacionales realizados hasta el momento han demostrado que los países que mejores resultados tienen son los que tienen una educación mejor estructurada, y que los libros de texto juegan un papel importante en este progreso.
Los libros de texto fueron una creación de la humanidad ilustrada que permitió la generalización de la escolarización, y el gran progreso que le siguió. El desprecio por los conocimientos y el desprecio hacia los libros de texto es un error gravísimo, y los países que lo promueven lo están pagando caro. Sobre todo, las nuevas generaciones, que sufrirán todas nuestras deficiencias y errores en la educación.